El viernes pasado, los padres de los normalistas desaparecidos se encadenaron a las rejas de la dependencia ubicada en Bucareli. Ese mismo día, en Washington, el presidente de la CIDH, James Cavallaro, anunció: “lamento que el Estado mexicano haya manifestado su posición de no prorrogar el mandato del grupo y poner fin al acuerdo, a pesar de que los objetivos del mismo permanecen incumplidos, principalmente la ubicación de los desaparecidos”.
Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).– Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace más de un año y medio en Iguala, Guerrero, finalizaron su plantón de 43 horas frente a la Secretaría de Gobernación (Segob), la dependencia federal que lleva su caso y que además opera la estrategia de seguridad del país. La protesta ocurrió a una horas de que se diera a conocer un video que muestra a militares en la tortura de una civil y tras el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el que se menciona a dos policías federales en la desaparición de los estudiantes.
En Gobernación, los padres condenaron la decisión del Gobierno federal de no dar una prórroga del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y dijeron que han demostrado al Gobierno que están dispuestos a todo y explicaron que las cadenas son «una muestra de dignidad y coraje de los padres de familia».
«Osorio Chong se le olvida que nosotros sí tenemos memoria histórica. En diciembre en Acapulco él se comprometió con nosotros de que si en los seis meses que le habían dado a los expertos no había resultados habría otra prórroga de acompañamiento e investigación con los expertos. Hoy de manera mañosa y descarada traicionan nuevamente a los padres de familia y van a la CIDH a decir que no más los expertos. Pero nosotros sabemos por qué, porque los expertos están descubriendo las verdades, ellos no ocultan la realidad, y a eso le tienen miedo», dijo este domingo, Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
El viernes pasado, los padres de los normalistas desaparecidos se encadenaron a las rejas de la dependencia ubicada en Bucareli. Pese al operativo que elementos de la Policía Federal (PF) montaron alrededor de la casona, algunos de los familiares de los jóvenes lograron colarse y se colocaron una larga cadena.
Ese mismo día, en Washington, el presidente de la CIDH, James Cavallaro, anunció: “lamento que el Estado mexicano haya manifestado su posición de no prorrogar el mandato del grupo y poner fin al acuerdo, a pesar de que los objetivos del mismo permanecen incumplidos, principalmente la ubicación de los desaparecidos”.
El pasado jueves, Luis Raúl González Pérez, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), presentó una nueva línea de investigación en la que se presume que agentes de la Policía Municipal de Huitzuco y dos policías federales participaron en la desaparición de entre 15 y 20 normalistas de Ayotzinapa, incluido Alexander Mora Venancio, hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre de 2014.
La nueva línea de investigación está basada en un testigo directo de los hechos, quien establece que en el puente del Chipote frente al Palacio de Justicia el autobús Estrella de Oro 1531 fue detenido, luego de ser perseguido a balazos y sus llantas ponchadas, los policías municipales de Iguala golpearon con piedras y palos los vidrios de la unidad, lanzaron al interior gas lacrimógeno y obligaron a los estudiantes a bajar del vehículo.
Una vez abajo en la cinta asfáltica de la carretera federal Iguala-Chilpancigo, fueron golpeados y subidos a patrullas de Iguala y tres de Huitzuco. De acuerdo con la CNDH, todo ocurrió con la participación y conocimiento de dos policías federales.
Esta nueva línea de investigación debe ser retomada por la Procuraduría General de la República (PGR), que dio a conocer en su portal la segunda parte de la versión pública del caso Iguala, la cual coincide con los planteamientos del Grupo de Expertos de la CIDH realizados en septiembre de 2015.
Epifanio Álvarez Carbajal, padre del normalista desaparecido Jorge Álvarez, dijo este día frente a la Secretaría de Gobernación que la «verdad histórica» anunciada por el ex Procurador Jesús Murillo Karam ha sido refutada con pruebas científicas y «no porque nosotros no queramos creer o estemos de necios, necesitamos llegar a la verdad y que se haga justicia».
«Vamos a seguir luchando porque es todo lo que tenemos en la vida. Es lo más sagrado para los padres y las madres, los hijos. También queremos decirles que queremos que el caso no se cierre, ahí están las pruebas de que tenemos razón de no haber creído», dijo Álvarez Carbajal durante el mensaje a medios que hicieron los padres de los normalistas.
En tanto, Felipe de la Cruz dijo que los padres de los normalistas no se van a rendir ante la nueva evidencia dada a conocer por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la participación de policías federales y del municipio de Huitzuco en la desaparición de un grupo de estudiantes de Ayotzinapa.
«Hoy más que nunca sabemos que de esas oficinas las ratas asesinas y criminales participaron ese 26 y 27 de septiembre en Iguala. No nos cabe duda y no dudábamos de que habían participado, pero hoy la CNDH lo comprueba con su informe en donde están presentes los policías federales y se abre una nueva línea de investigación hacia Huitzuco. Siempre mantuvimos la esperanza y está más viva que nunca. La ‘verdad histórica’ está hecha pedazos por todos lados», dijo De la Cruz al tiempo que exigió cárcel para el ex Procurador Murillo Karam.
