El Subsecretario señaló que se han identificado 11 perfiles genéticos de posibles víctimas que pudieran derivarse de delitos de homicidio o lesiones.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- Ricardo Mejía Berdeja, Subsecretario de Seguridad Pública, aseguró este jueves que hasta el momento “no hay evidencia de que hayan sido 17 personas” las que perdieron la vida en un ataque armado en un velorio en San José de Gracia, Michoacán, como se había difundido en medios de comunicación.
Al brindar el informe de seguridad, durante la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el funcionario destacó que se han identificado 11 perfiles genéticos de posibles víctimas y que estos restos pueden derivar de delitos de homicidio o lesiones.
Además, señaló que ya se identificaron a seis presuntos responsables quienes ya cuentan con órdenes de aprehensión por el delito de homicidio calificado.
Los buscados por el delito de homicidio son: Antonio Gallegos Medina, alias “Bolachana”; Juan Manuel Barragán Coineros, “El Rush”; Jesús Adrián Mora Padilla, “El Mora”; Jesús Eduardo González Vallejo, también conocido como “El Viejón”; y Cristian Alejando Hernández Ortega, alias “El Sapo”.
“Como lo señaló el Fiscal de Michoacán, Adrián López, hay ya una orden de búsqueda y una recompensa con base en la ley de Michoacán”, señaló el Subsecretario.
Dicha recompensa es de un total de 600 mil pesos de recompensa por el paradero de los seis presuntos delincuentes involucrados con los hechos.
LA MASACRE
El pasado 1 de marzo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) dio a conocer que el asesinato de al menos 11 personas que habían asistido a un velatorio en el municipio de San José Gracia, se trató de un pleito entre dos capos pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La masacre habría sido encabezada por “El Toro” para privar de la vida a Alejandro “N”, alias “El Pelón”, presunto jefe de plaza el CJNG en el estado de Colima y quien con su grupo de sicarios se encontraba en el funeral de su madre.
Ambos líderes del narcotráfico tenían problemas entre sí por asesinatos de familiares.
El crimen ocurrió por una vieja disputa familiar entre Abel y Alejandro, quien llegó resguardado por 15 sicarios al funeral de su propia madre, de 79 años, que había muerto por cirrosis.
A los pocos minutos del arribo de Alejandro, “El Viejón” llegó con varias camionetas con sicarios, quienes sometieron a los asistentes del funeral, los desarmaron y los colocaron en la calle ante la pared de una casa, como muestran los videos que circularon en redes sociales y alertaron días atrás del hecho.
La FGE se trasladó al lugar acompañado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Policía local hasta pasadas las 18:00 horas (tiempo local), es decir, unas tres horas después del hecho, que la FGE identifica ocurrió alrededor de las 15:00 horas del domingo.
Es por ello que, dentro de la investigación, se indagará si hubo una omisión de reporte por parte de las autoridades municipales, ya que el domicilio donde ocurrió el ataque está a unas cuadras del centro de la localidad. “Dicen que no contaban con estado de fuerza para acudir. Esta Fiscalía también investiga la omisión del reporte inmediato para preservar el lugar”, completó López Solís.
