Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- La refundación del PAN tendrá que esperar. La revisión de estatutos panistas quedó inconclusa, luego de que ayer, al filo de las 17:30 horas, la Asamblea Nacional se quedó sin quórum para revisar el proyecto presentado por la dirigencia del partido.

Al inicio de la sesión se habían registrado 96 reservas de 131 artículos proyectados. Cuando se interrumpió la sesión la Asamblea apenas analizaba el artículo 53.

A pesar de que a esa hora ya era evidente la falta de delegados necesarios para dar legitimidad a la discusión y aprobación de los estatutos, los moderadores y la dirigencia hicieron un último intento por continuar la sesión, y contaron delegación por delegación.

Fue más evidente el vacío de parte de la militancia. Se requerían 22 delegaciones con quórum, sólo 14 lo reunían. La delegación de Nayarit estaba vacía, la de Durango tenía sólo a una persona y Oaxaca a dos. De ese tamaño era el desaire que se le hizo a la discusión de los Estatutos.

En una hora el ambiente había cambiado de festivo a desolado. Poco antes de la 17:00 horas, Gustavo Madero, Presidente del PAN, presumía la gran convocatoria lograda para la Asamblea.

“Había gente que auguraba que no íbamos a tener ni quórum, que íbamos a tener menos de cinco, cuatro mil miembros, delegados”, había dicho en conferencia de prensa.

Por la mañana, cuando aperturó los trabajos de la Asamblea dijo que habían reunidos más de nueve mil delegados.

DERECHOS PARA LOS MILITANTES

En el inicio de la Asamblea destacó la presencia de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, ovacionada cerca de un minuto.

Luego inició la discusión donde destacó el Senador Javier Corral Jurado.

En su turno para hablar sobre los Estatutos, el Senador, consejero y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional soltó su propuesta.

Dar más derechos a los militantes. Pero sobre todo, explicó por qué era necesario reformar los Estatutos.

Dibujó un contexto donde es necesaria la unidad panista, primero para afrontar la derrota propia en las elecciones presidenciales. Y de manera externa, para evitar lo que llamó “la nube negra que ensombrece a México”, compuesta por la amenaza del regreso del presidencialismo, por la intención de ocultar la situación de violencia que padece el país, por “la burla” de la declaración patrimonial del Presidente Enrique Peña Nieto, por “el cinismo” de los gobernadores priístas en Veracruz y Chihuahua…

“Estos signos son donde se realiza esta reforma estatutaria. Por eso vengo a decirles con toda convicción que no se vale que cuando pensemos en la Reforma de Estatutos pensemos en el bien personal, en el bien de los grupos, qué gana una corriente o qué gana otra”.

Y pidió a los presentes responsabilidad y lealtad a los principios panistas.

Sacó a colación la reforma llevada a cabo recientemente por el PRI. “El Presidente de la República ha llevado a su propio partido a la vergüenza de reformar sus estatutos para volverse a apropiar de él”.

Pidió a los panistas diferenciarse. “Nosotros tenemos la obligación de volverlo a poner al servicio de los ciudadanos”.
Mostró su apoyo al anteproyecto de Estatutos, y ponderó lo que a su consideración era lo más relevante.

“Porque le vamos a poner un fin a la engorda de asambleas y convenciones con el único objetivo de panismos emergentes que se afilian para votar solamente”, dijo refiriéndose a la propuesta de desaparecer la figura de adherentes del PAN.

“Por qué vamos a sancionar a los corruptos”, dijo en relación a la propuesta de expulsar de manera más expedita a quienes traicionan al partido.

En su segunda intervención hizo su propuesta de elegir mediante el voto de los militantes a las dirigencias de comités municipales, estatales o el nacional.

“Esa elección nos daría un jefe nacional y jefes estatales con la fuerza de un mandato para transformar, para desarrollar, para modernizar y también para limpiar al PAN de vicios, de distorsiones y de la dinámica grupal en la que se han resuelto las elecciones de los jefes estatales, de los jefes municipales”, y agregó que esa es la reforma que restituye al militante su derecho de nombrar a su dirigente.

“Vamos a la democracia directa en la elección de los dirigentes del PAN”, dijo entre las muestras de apoyo de los delegados numerarios.

La propuesta, votada y aceptada, se coló sorpresivamente. Hasta ayer no se tenía contemplada. Ya después se analizará cómo instrumentarla, según lo reconoció el dirigente del PAN, Gustavo Madero, en conferencia de prensa.

“Ahorita solamente se expresó la voluntad y hay que ajustar la mecánica de funcionamiento, porque fíjense que no sólo se afectó que se eligieran los presidentes o presidentas de los comités municipales, estatales o nacionales, sino todos los contextos; entonces es una elección muy integral para poder participar con todos los militantes”, explicó.

Fue en esa misma conferencia donde dijo que el PAN vivía un nuevo ciclo.

OPERACIÓN HORMIGA

Pero a las 17:30 por algunas de las escaleras, formados se veían salir a delegados.

Algunos decían que reventaron. Otros que debían regresar a sus estados de origen. Tal vez esta versión es la más apegada a la realidad. Entre las delegaciones con quórum estaba las más cercanas al DF. Hidalgo, Morelos, Michoacán, Guanajuato y Aguascalientes.

Al comprobar mediante conteos que no se reunía el quórum suficiente, el dirigente Madero anunció que se cerraba la Asamblea ayer y se convocaría a una nueva sesión.

De acuerdo con el consejero Noé Aguilar, la falta de quórum no es negativa, ya que da más tiempo para analizar la revisión de los estatutos pendientes.

Consideró un triunfo para la militancia panista que ahora ya puedan elegir de manera directa a su dirigencia. Asimismo, fue aprobada la nueva integración del Consejo nacional panista, a pesar de que el proyecto ya no la incluía.

En lugar de ser la mayoría elegida por la Asamblea, 270 saldrán de las representaciones estatales y 30 por el Comité Ejecutivo nacional. El resto serán los honorarios, los dirigentes estatales y los ex presidentes de partidos. Queda pendiente si se le darán o no facultades a los comités municipales, estatales y nacional para la designación de candidatos.

De acuerdo con el consejero, la Asamblea podría volver a sesionar en dos o tres semanas, ya que no es necesario el plazo de 45 días, como marcan los Estatutos, para convocarla, ya que se trataría de la misma sesión.

Madero reconoció que el partido se quedó en un impasse y debe terminar el proceso, algo que se planteará en la reunión del CEN programada el próximo martes.

Aclaró que los cambios aprobados ayer ya no son reversibles.

De esta manera, la refundación del PAN se quedó a medias.