El exorcismo de Dios, protagonizada por Will Beinbrink (It 2) y la actriz mexicana Irán Castillo, está disponible en salas de cine desde este jueves para alimentar a la cartelera con el género de terror que siempre aparece entre lo más consumido por los espectadores en México.
Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).– Los principios que rigen a la Iglesia católica vuelven a inspirar al cine de terror en El exorcismo de Dios, del director venezolano Alejandro Hidalgo, cinta que llega a salas de cine en México.
Con guiños a manera de homenaje al El exorcista de William Friedkin, de 1973, el también guionista de cintas como La casa del fin de los tiempos (2013) vuelve a tomar la dirección de un proyecto con este filme protagonizado por el estadounidense Will Beinbrink (Peter Williams) y la actriz mexicana Irán Castillo (Magali); un sacerdote y una monja que ven sus caminos cruzados por la obra de un demonio.
“Quería hacer sobre todas las cosas una película llena de mucho terror, de muchos impactos emocionales pero que también puede profundizar en una temática humana sostenida sobre estos principios religiosos, sobre el pecado, la culpa y el perdón como la máxima manifestación del amor, y entonces, en ese aspecto construí la historia”, detalla en entrevista con SinEmbargo Alejandro Hidalgo, quien escribió el guión junto al argentino Santiago Fernández Calvete (Testigo íntimo, 2015).
Peter Williams es un sacerdote atormentado por un pecado que cometió 18 años atrás cuando cayó en la tentación poseído por un demonio cuando intentaba liberar a Magali de esa fuerza maligna, ahora la única forma que tiene para poder redimirse y seguir adelante es poder exorcizar y salvar a una chica de este mismo ente.
Sin embargo, la decisión a la que se somete el padre Peter pondrá en riesgo que se revele su terrible secreto y podría ser excomulgado justo cuando su ayuda es más que necesaria en el pueblito en el que habita, pues una extraña enfermedad está acabando con la vida de muchos niños.
“Me encantan las historias donde está esta ambigüedad, donde los personajes tiene algún dilema y se ven forzados a tomar una edición que los empuja a que se revele su naturaleza humana, y sobre eso lo construí, sobre un espectáculo de horas sostenido sobre un drama para convivir entre el arte y el entretenimiento para las personas se emocionen con el horror, pero al mismo tiempo puedan llevarse un debate o emociones que puedan ser a favor o en contra de la película”, recalca el director.
La historia tiene como escenarios los paisajes del país, en concreto la Ciudad de México y sus alrededores como el Desierto de los Leones, el Pueblo Mágico de Tepoztlán y el barrio de Popotla en la Alcaldía de la Miguel Hidalgo.
Aunque la cinta se desenvuelve con naturalidad en México, la primera opción para la filmación era Venezuela:
“El primer país justamente era Venezuela, pero mi país ahorita atraviesa una tragedia con una dictadura, inclusive la Embajada de Estado Unidos se fue, y no podía tener un actor estadounidense ahí, entonces conocí México y me enamoré de inmediato de este país en el cual ahora vivo porque tiene una enorme calidad humana y alto nivel de profesionales”.
Alejandro Hidalgo deseó desde un inicio hacer de El exorcismo de Dios, un filme latino pero con el sello de Hollywood. Una película que reuniera lo mejor del talento latino, pero con la ambición de las grandes producciones que le dan viajan por mucho países.
“Todo es hecho por un equipo de latinos, un 80 por ciento de mexicanos, un 15 por ciento de latinos y 5 por ciento de estadounidenses. La película tiene un gran valor de producción, efectos visuales, diseño sonoro, música, la mayor parte hecha por latinos, y que está llegando muy lejos con un gran valor de producción como el de una película de Hollywood”.
El mismo casting fue elegido para reunir talento de Hollywood y de Latinoamérica. Will Beinbrink llega después de una participación en It 2, Joseph Marc también toma el papel de un sacerdote exorcista después de habernos familiarizado con su rostro como el mayordomo Geoffrey Butler en el El príncipe del rap.
No obstante, la sorpresa la otorga Irán castillo al salir del drama de las telenovelas e incursionar en el género de terror.
“Me generaba un poco de miedo, pero cuando vi su primera audición quedé con la boca abierta. Hizo un trabajo espectacular y se conectó muy bien con el cine y creo que en sus facetas tanto de poseída diabólica en la que nos logra aterrar y seducir, y como madre desgarrada por el dolor de su hija, creo que hizo un papel extraordinario”.
“En tanto, William Friedkin se conectó de verdad con los traumas del personaje, con el dolor, con la culpa y lo atormentó durante todo el rodaje y eso lo agradece la película, porque las emociones se ven absolutamente reales”.
El exorcismo de Dios está disponible en salas de cine desde este jueves para alimentar a la cartelera con el género de terror que siempre aparece entre lo más consumido por los espectadores en México.
“Yo creo que lo propio es la originalidad y la pasión con la que la hicimos, elevamos el presupuesto del valor de la producción, inclusive cuando la proyectamos en Hollywood los productores pensaron que la hicimos con 7 millones y la hicimos con uno lo que demuestra el talento que tenemos en Latinoamérica, tenemos dificultades y limitaciones, pero como bien se dice ‘las limitaciones pueden resolverse con creatividad’ y se pueden hacer proyectos extraordinarios que lleguen muy lejos y ojalá sea el caso de esta película que sentimos que ya está llegando muy lejos”.