Banxico sube tasas y abre la bóveda para defender al peso; se recorta el gasto 132 mil mdp

17/02/2016 - 11:12 am

El mecanismo por el cual se defendía la moneda (subasta diaria de hasta 400 millones de dólares) quedó suspendido desde hoy, y el banco central mexicano y la Secretaría de Hacienda intervendrán con montos indefinidos y de acuerdo a criterios del momento. El recorte en las finanzas públicas (de 132 mil mdp), se anunció, pega mayoritariamente al gasto corriente (60 por ciento) y le quita 100 mil millones de pesos al de por sí atribulado Petróleos Mexicanos.

El Secretario de Hacienda u el gobernador del Banco de México. Foto: Cuartoscuro.
El Secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).– La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico) anunciaron hoy una serie de medidas preventivas para hacer frente a la turbulencia global. La primera es un ajuste preventivo al gasto público federal de 2016 por 132 mil 300 millones de pesos, lo que equivale al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La segunda, un aumento de medio punto en la tasa de interés de referencia. Y tercera, el ajuste al mecanismo de subastas diarias.

El banco central mexicano y Hacienda determinaron que se elimina el mecanismo de subastas diarias de hasta 400 millones de dólares cuando el peso es sometido a presiones, y anunció que intervendrá en el mercado cada vez que sea necesario y con montos indefinidos.

El ajuste toca fundamentalmente al gasto corriente: allí se concentra el 60 por ciento. Pero, además, le roba cien mil millones de pesos a Petróleos Mexicanos (Pemex). El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que las medidas tienen como objeto enfrentar el enfriamiento de la economía global que, en el caso mexicano, afecta además a la moneda nacional. Los recortes, dijo, no afectarán el gasto en seguridad pública y en desarrollo social.

Videgaray dijo que las coberturas petroleras cubren todo 2016, pero no el siguiente año, es decir, 2017. Anunció un gasto ajustado y más responsable para el siguiente año debido a que no se espera una recuperación en los precios internacionales del petróleo a pesar de las señales de un posible acuerdo entre miembros de la OPEP.

El Gobernador del México, Agustín Carstens, dijo que las tasas de referencia aumentan 0.50 puntos porcentuales; estaba en 3.25 y pasa a 3.75 puntos.

“Esta acción no inicia un ciclo de contracción monetaria. Sin embargo, hacia adelante, la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo”, aclaró Banxico en un comunicado.

No obstante, Rodrigo Aguilera, analista de The Economist Intelligence Unit, dijo a SinEmbargo que el aumento de 0.50 por ciento a las tasas de interés es un “minibazucazo” para México, ya que muestra que las presiones sobre el peso mexicano son aún más fuertes de lo que se pensaba. “Fue un salto baste fuerte” y sorprendente, agregó, especialmente después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) anunció en enero que no aumentaría sus tasas.

El 17 de diciembre de 2015, la Junta de Gobierno del Banco de México elevó su tasa de fondeo bancario en 25 puntos base, a un nivel de 3.25 por ciento, por primera vez en más de siete años y en línea con el alza de tasas de 0.25 puntos base a la tasa de interés en Estados Unidos, que se situó entre 0.25 y 0.50 por ciento.

La última vez que el Banxico subió su Tasa de Interés Interbancaria a un día fue el 15 de agosto 2008 cuando pasó a 8.25 por ciento. El último movimiento que hizo la institución sobre dicha tasa fue el 16 de junio 2014 cuando la bajó a 3 por ciento.

El mercado accionario abrió esta mañana con una ganancia marginal y así se mantuvo, en los mismos niveles (80 por ciento arriba) porque el anuncio era esperado desde hace al menos dos semanas. El peso mexicano también ha respirado; el dólar se cotiza en menos de 19 por uno.

Bajar el gasto permite depender menos de la deuda para el funcionamiento del Gobierno, aunque tiene efectos adversos porque es dinero que sale de la economía por proyectos cancelados.

El 30 de enero de 2015, Luis Videgaray Caso anunció un “recorte preventivo” de 124 mil 300 millones de pesos al gasto público, equivalentes al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto.

“Estamos anticipándonos a un problema, no porque lo tengamos, sino para evitar que el entorno internacional se traduzca en una afectación para la estabilidad de la economía familiar”, dijo entones el funcionario federal.

Ese recorte anuló el proyecto para construir el primer tren de alta velocidad de América Latina, el de la Ciudad de México a Querétaro, y además impactó a Petróleos Mexicanos, que suspendió sus proyectos de exploración en aguas profundas, que eran parte de sus planes para revertir la caída de su producción que pasó de los 3.4 millones de barriles diarios en 2004 a 2.4 millones en el tercer trimestre de 2014.

BANXICO LO PIDIÓ 

El cuatro de febrero, el Banco de México publicó su primer reporte de política monetaria del año. En él aseguró que la coyuntura actual ha cambiado desfavorablemente y que los riesgos se han acentuado, por lo cual “será necesario llevar a cabo los ajustes requeridos en las finanzas públicas, incluyendo a Pemex, para absorber el choque a los ingresos públicos que ha representado la caída y el deterioro de las perspectivas del precio del petróleo”.

Al cierre del cuarto trimestre de 2015, los ingresos petroleros se ubicaron en 841 mil 518 millones de pesos, monto inferior en 32.9 por ciento anual en términos reales a los recibidos en 2014, informó Hacienda a finales de enero.

Al día siguiente Agustín Carstens Carstens, su dirigente, declaró que de no hacerlo pronto, el proceso de ajuste sería “mucho más largo y doloroso” y tendría que elevar las tasas de interés, actualmente en 3.25 por ciento. “Que realmente se refleje en el gasto público la nueva realidad de un precio del petróleo 70 por ciento más bajo de lo presupuestado”, dijo en un evento.

El ocho de febrero, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, dijo en entrevista telefónica que habrá “inevitablemente” un recorte en el gasto público en 2017, si los precios del petróleo continúan cayendo ante la sobre oferta, pero no fue claro respecto a 2016.

Expuso que Pemex ya está trabajando en un ajuste ante la caída de los precios del petróleo. El 16 de febrero del año pasado, la petrolera anunció que el Consejo de Administración aprobó el plan de ajuste presupuestal de 62 mil millones de pesos, lo que representó una disminución de 11.5 por ciento respecto al presupuesto programable autorizado por el Congreso de la Unión.

Tanto Moody’s como Standard and Poor’s han reducido la calificación de Pemex a la baja este año destacando el desplome de los precios del petróleo ante la sobre producción en el mundo y un complicado acuerdo para limitarla.

“A pesar de que conocemos que Pemex está implementando varias medidas para recortar sus costos y está revisando sus inversiones, creemos que esas medidas no serán suficientes para eliminar la presión de los precios del petróleo más débiles”, aseguró la calificadora S&P.

La Secretaría de Hacienda inyectará capital a la petrolera mexicana, de acuerdo con Luis Videgaray Caso. Además, el Gobierno Federal emitió un título de crédito por 50 mil millones de pesos a Pemex y sus empresas subsidiarias para apoyar a la petrolera en el pago de pensiones y jubilaciones. El monto se vio reflejado en el saldo de la deuda del Gobierno Federal al cierre de 2015.

HACIENDA EMITE DEUDA ANTE VOLATILIDAD

El Gobierno Federal ayer colocó dos nuevos bonos de deuda a 6 y 15 años por un monto total de 2 mil 500 millones de euros (aproximadamente 2 mil 800 millones de dólares) ante el entorno de volatilidad actual.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) detalló en un comunicado que México colocó mil 500 millones de euros de Bonos Globales a 6 años con vencimiento en 2022 y a una tasa de interés de 1.98 por ciento, así como mil millones de euros a 15 años con vencimiento en 2031 con una tasa de 3.424 por ciento.

Estos bonos se sumaron al emitido en enero por 2 mil 250 millones de dólares a 10 años, es decir, con vencimiento en 2026 y con una tasa de rendimiento de 4.165 por ciento y un cupón de 4.125 puntos porcentuales.

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