Para que no te queden dudas sobre lo importante que es vacunarte en esta pandemia, aquí te intentamos resolver las principales dudas sobre la vacunación contra la COVID-19, con la ayuda de varios expertos e instituciones internacionales.
Madrid, 17 de enero (Europa Press).- En España comenzó la vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2 el pasado 27 de diciembre y, hasta la fecha, se está inoculando en residencias de ancianos y en profesional sanitario. En España la primera vacuna en llegar ha sido la de la Pfizer-BioNTech y ya desde la segunda semana de enero tenemos disponible la de la farmacéutica norteamericana Moderna; ambas tras verificar su eficacia y seguridad, y superar las autorizaciones de las distintas agencias reguladoras.
Por ello, y para que no te queden dudas sobre lo importante que es vacunarte en esta pandemia, aquí te intentamos resolver las principales dudas sobre la vacunación contra la COVID-19, con la ayuda de varios expertos e instituciones internacionales:
¿POR QUÉ SE HAN DESARROLLADO TAN RÁPIDO ESTAS VACUNAS?
Estos nuevos medicamentos se han desarrollado tan rápido, entre otros puntos, por el “tremendo impacto” de la pandemia, según asegura el socio fundador de la Asociación Española de Vacunología (AEV), el doctor José A. Navarro-Alonso, pero también gracias a las propias características del virus que, respecto a otros patógenos, “se trata de una diana más fácil para una vacuna potencial, además de un candidato para evaluar plataformas tecnológicas novedosas”.
Por otro lado, recuerda que el disponer de una vacuna aprobada no es solamente una expedición científica, sino también, “una cuestión de dinero”. Recordemos, por ejemplo, todo el dinero que por ejemplo ha invertido la Unión Europea para su desarrollo y a fondo perdido, es decir, para investigar sobre ellas y en caso de que las inyecciones diseñadas no sirvan para combatir la enfermedad, no se recupera el dinero.
¿SON SEGURAS?
Desde la OMS subrayan que “las vacunas son seguras”, ya que todas las aprobadas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de los ensayos clínicos, y siguen siendo evaluadas regularmente una vez comercializadas. “La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de inyección o la febrícula. Los raros efectos colaterales graves notificados son investigados inmediatamente”, agrega.
Al mismo tiempo, esta institución internacional alerta de que “es mucho más fácil padecer lesiones graves por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna en sí” y cita, por ejemplo, que la poliomielitis puede causar parálisis; el sarampión, encefalitis y ceguera; y algunas enfermedades prevenibles mediante vacunación incluso pueden ser mortales.
Por eso, según insiste: “Aunque una sola lesión grave o muerte causada por las vacunas ya son demasiadas, los beneficios de la vacunación superan largamente los riesgos, y sin vacunas habría muchos más casos de enfermedad y muerte”.
¿TENDREMOS QUE VACUNARNOS TODOS LOS AÑOS COMO CON LA GRIPE?
Quique Bassat, investigador ICREA del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, pediatra y epidemiólogo de formación, así como experto en vacunas, reconoce que no se conoce por el momento cuál será en el largo plazo la inmunidad que se logre con la vacuna.
“No se sabe. Tenemos 12 meses de rodaje de la enfermedad. Al mirar el sarampión y pillarlo de pequeños, de mayor no lo cogerás, la respuesta inmune dura toda la vida en este caso, lo mismo con el tétanos, la varicela, y con algunas vacunas típicas de la infancia. Con la gripe debemos vacunarnos anualmente porque las cepas son diferentes y la vacuna que te protege para la de un año no sirve que para la que viene”, sostiene.
No obstante, afirma que con la COVID-19 se cree que la inmunidad inducida por la vacuna será duradera: “No hay razones para pensar lo contrario, aunque muchos de estos virus respiratorios suelen mutar, por lo que no sabemos. Debemos resolver la crisis sanitaria mundial con las cepas que sí que responderían con la vacuna actual y de momento se ve que funcionan las vacunas”.
Mientras, la profesora Carmen Álvarez-Domínguez, investigadora en Inmunoterapia de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), e inmunóloga, recuerda que se necesitan dos dosis de las actuales inyecciones para generar una suficiente inmunidad, cuyo punto máximo se desarrollará hasta 7-14 días después de la segunda inoculación de la vacuna. “Con la primera dosis se logra inmunidad frente a la COVID-19, pero no la suficiente. Por eso en las dos vacunas que se inyectan en España se han decidido inocular dos dosis. Aproximadamente tienen que pasar 21 días entre la primera y la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, y 28 entre las de la farmacéutica Moderna”, aclara.
¿PODRÉ TENER COVID-19 DESPUÉS DE VACUNARME?
Bassat apunta por otro lado que una persona sí puede volver a infectarse después de vacunarse, aunque “se espera en este caso es que la infección y la sintomatología clínica sean más leves que en una infección natural”.
Ahora bien, el Ministerio de Sanidad advierte de que las vacunas se han probado en ensayos clínicos para medir la protección que proporcionan frente a la enfermedad con síntomas, y no se conoce todavía si la vacunación impide que las personas vacunadas se infecten y, aunque no enfermen, puedan transmitir el virus a otras personas. “Esto se irá conociendo a medida que se vaya vacunando a la población”, apostilla.
¿DEBO VACUNARME SI HE SUPERADO LA COVID-19?
Los CDC de Estados Unidos afirman que sí, debido a los graves riesgos para la salud asociados con la COVID-19 y al hecho de que es posible una reinfección. Ahora bien, si se ha recibido tratamiento para los síntomas de COVID-19 con anticuerpos monoclonales o plasma de convalecencia, se deben esperar 90 días antes de recibir la vacuna.
Por otro lado, recuerda que los expertos aún no saben durante cuánto tiempo una persona está protegida de enfermar nuevamente: “La inmunidad que una persona obtiene al tener una infección, llamada ‘inmunidad natural’, varía de persona a persona. Es raro que alguien que ha tenido COVID-19 se vuelva a infectar. También es poco común que las personas que contraen COVID-19 nuevamente lo contraigan dentro de los 90 días posteriores a la recuperación de su primera infección. No sabremos cuánto dura la inmunidad generada a través de la vacunación hasta que tengamos más datos sobre la vacunación”.
¿POR QUÉ MANTENER LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD SI ME HE VACUNADO?
El investigador ICREA del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, y en línea con lo anterior, recalca que la vacuna nos protege de contraer la enfermedad gravemente y de morir, pero no sabemos si al tenerla podemos infectarnos de nuevo e infectar a los demás. Por eso, aunque no tengamos síntomas y nos hayamos puesto la vacuna, dice que debemos seguir llevando la mascarilla. “Podemos ser peligrosos para los demás, y seguir manteniendo las medidas de higiene establecidas hasta lograr la inmunidad de grupo”, resalta.
SISTEMA DE FARMACOVIGILANCIA
Al igual que con el resto de medicamentos, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) indica que las agencias de medicamentos de los distintos países ponen en marcha sistemas de farmacovigilancia que permiten identificar reacciones adversas que sean muy poco frecuentes, o que excepcionalmente puedan ocurrir tras un tiempo de haber recibido la vacuna.