La apertura del mercado de gasolinas en el país empezó el pasado 1 de abril. La Secretaría de Energía hizo pública la lista de los nuevos competidores en los mercados de gasolina y diesel, en donde se encuentran empresas que pertenecen a dos de los hombres más ricos del país: Carlos Slim Helú y Germán Larrea Mota Velasco, quienes con los cambios legales derivados de la Reforma Energética serán ahora competidores directos de Pemex.
Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).– Un grupo de empresas mexicanas y extranjeras recibieron los primeros permisos de importación de gasolina y diesel con los que, a partir de este mes, pueden competir con Petróleos Mexicanos (Pemex) en el mercado de distribución de este tipo de combustibles refinados.
Entre las nuevas permisionarias para importar diesel están cinco divisiones de Minera Frisco, propiedad de Grupo Carso, además de Ferrocarril Mexicano, o Ferromex, de Grupo México.
Se trata, de acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), de 11 compañías que obtuvieron permisos para importar, en total, cinco mil 308 millones de litros de gasolina –o un 11.5 por ciento del volumen del mercado generado en 2015– entre este mes y hasta abril de 2017.
Estas mismas empresas, más las mineras de Carso, Ferromex y otras, recibieron además permisos para importar otros seis mil 616 litros de diesel y gasoil, o un 30 por ciento del volumen vendido el año pasado.
En todos los casos, la mayor importadora es una filial mexicana de Trafigura, trasnacional holandesa que es una de las más grandes comercializadoras de hidrocarburos y metales en el mundo y que, además, se ha visto implicada en diferentes escándalos, como el desecho de materiales tóxicos en un puerto de Costa de Marfil, en 2006.
Esta empresa, de acuerdo con las listas difundidas por la Sener, obtuvo permisos para importar más de dos mil 901 millones de litros de gasolina a México entre el 15 de abril de 2015 y la misma fecha de 2017. También, para importar mil 741 millones de litros de diesel.
La segunda mayor importadora de combustibles en las listas es Kock Supply & Trading México, que obtuvo permiso para introducir al país mil 602.4 millones de litros de gasolina, también en los próximos dos años.
Esta empresa es parte de Kock Industries que, a su vez, es la segunda compañía privada más grande de Estados Unidos. De acuerdo con la organización de monitoreo de financiamiento de campañas Open Secrets, en la última década ha destinado millones de dólares para el cabildeo de diferentes asuntos ante el Gobierno federal norteamericano, “desde asignaciones de Defensa hasta reformas financieras”.
Otro permiso fue asignado a Ferrocarril Mexicano, de Germán Larrea, considerado uno de los empresarios más ricos de México –dueño de Grupo México, responsable del derrame de tóxicos en el Río Sonora en agosto de 2014- que ahora puede importar 463.5 millones de litros de diésel.
Por separado, las cinco mineras de Frisco –Real de Ángeles,
Tayahua, San Francisco del Oro, Ocampo Mining y María– obtuvieron, juntas, permisos para la importación de 66 millones del mismo combustible necesario para los motores de este tipo de industria.
De acuerdo con Rosanety Barrios Beltrán, jefa de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial de la Sener, la entrega de los permisos de importación a empresas diferentes a Petróleos Mexicanos es un paso más en la transición hacia la apertura del mercado de gasolina, diesel y otros combustibles derivados del petróleo.
Este mercado, agregó, se nutre en más de un 50 por ciento de compras realizadas en Estados Unidos y que, hasta este año, han estado permitidas sólo a Petróleos Mexicanos (Pemex).
PEMEX Y LA COMPETENCIA
Consultada con respecto a la afectación que esta nueva competencia tendrá en las finanzas de esta empresa del Estado mexicano que presenta reducción en sus ventas y pérdidas de 522 mil millones de dólares, Barrios dijo que, si bien pierde participación en el mercado, puede también ser momento para que “redefina” en qué actividades debe concentrarse.
“Las actividades de comercialización de combustibles normalmente son actividades que implican márgenes muy pequeños; entonces Pemex tiene que decidir si efectivamente se va a mantener en ese mercado o no”, dijo Barrios a SinEmbargo.
“Partimos de un mercado que atendía cien por ciento Petróleos Mexicanos y hoy, con que entrara uno, pues ya no es el cien por ciento; es decir, Pemex necesariamente reduce participación de mercado, pero también esto tiene la enorme ventaja para Petróleos de poder concentrarse en aquellas actividades en las que considere va a generar mayor valor”, agregó.
La funcionaria informó que las licencias recién asignadas permiten únicamente la importación de los combustibles –la mayoría cargados en buques contenedores, debido a que la comercialización requiere de otro tipo de procedimientos.
Una vez en México, agregó, los combustibles importados por las particulares podrán ser distribuidos o almacenados a través de la infraestructura –poliductos, puertos o terminales– ya construida y propiedad de Pemex, que este año creó su división de Logística precisamente, dijo, para poder ofrecer este tipo de rentas también por primera vez en su historia.
Esta medida, explicó, se denomina “temporada abierta” y se aplicará en tanto se desarrolla también una industria privada alrededor de la propia construcción de la infraestructura que haga falta para albergar los nuevos volúmenes de combustibles que circulen en el país.
“Es un proceso que se llama ‘temporada abierta’, que normalmente duran alrededor de dos meses, pero corresponderá a Pemex establecer ese plazo con base en lo que la Comisión Reguladora de Energía le haya acotado. Este proceso no se ha llevado a cabo, Pemex por primera vez en la historia de su infraestructura llevará a cabo este proceso (de almacenar) y transportarle a privados; está preparándose para poder a cabo un proceso que sea exitoso”, dijo.
La funcionaria dijo también que esta “temporada abierta” es parte de las regulaciones “asimétricas” impuestas a la hoy empresa productiva del Estado mexicano con el fin, dijo, de “emparejar” las condiciones del mercado y hacerlo más favorable y atractivo para las empresas privadas entrantes.
“¿Qué otra cosa le pone la ley a Pemex como regulación asimétrica? Le impone una cosa que se llama regulación de ventas de primera mano; que son las primeras venta que se llevan a cabo dentro de territorio nacional, ya sea en la refinería o en el punto de importación (…) la intención es poner una formula que sea comparable con el precio que cualquiera otro pueda obtener (…) más una tarifa regulada”, dijo.
“Esta es parte de la regulación que existe para mediar o igualar las condiciones de competencia de quien tenía el cien por ciento del mercado (…) Queremos provocar condiciones de competencia”, agregó.
Otras empresas que participarán en la importación de estos combustibles son Petrovim, Oleum Chemicarum Consumens, Petrorack, Forza Combustible, We Gas México, Comercializadora Gechem de México, Combustibles Veral, Petroasesores, Dicodec del Golfo, Energéticos Citrícola, Comercializadora de Lácteos y Derivados, Cobre del Mayo, Marini Servicios Marítimos y Multivías Logísticas.
Barrios dijo no tener información sobre los propietarios u orígenes de estas empresas.
“Los permisos de importación y exportación de acuerdo con la Ley de Hidrocarburos se dan con base en la Ley de Comercio Exterior (…) y ésta lo que aclara es que este trámite se hace a través de ventanilla única, y para entrar a la ventanilla única se requiere de esencialmente dos cosas: una, una FIEL (firma electrónica); y, dos, estar inscritos en el registro nacional de importadores. Nosotros no tenemos acceso directo como parte de este proceso”, dijo.
