Una compañía de la ciudad de Nueva York llamada OpenFortune es responsable de este nuevo uso de las galletas de la fortuna, ya que son quienes escriben, diseñan e imprimen esos anuncios de casi cinco centímetros de largo para luego enviarlos a más de 19 mil restaurantes chinos en todo Estados Unidos. “[Notamos] que la parte posterior de esos papeles suele estar en blanco y pensamos: ‘Esta es una gran oportunidad'”, le dijo al New York Post el cofundador de la compañía, Matt Williams.
Por Jelisa Castrodale; traducido por Laura Castr
Ciudad de México, 16 de agosto (Vice Media).- Al romper una galleta de la fortuna, esperas encontrar un trozo de papel impreso, por un lado, con una verdad genérica que tomarás como personal hasta cierto punto y, por el otro, con una palabra del vocabulario chino o un conjunto de números de la suerte. Es difícil creer que alguien quiera sacar de esas galletas un papel con el anuncio de un banco y un #hashtag sin sentido, ¿pero qué podemos hacer? ahora eso es justo lo que esta sucediendo.
Aparentemente, ahora hay anuncios dentro de las galletas de la fortuna, porque Dios no permita que disfrutemos dos bocados de bondad azucarada sin que lleven un toque de capitalismo tardío. En los últimos meses, aparecieron publicaciones sobre anuncios dentro de las galletas de la fortuna en los subreddits r / assholedesign, r / aboringdystopia y r/mildlyinfuriating, y a principios de esta semana, The New York Post calificó la práctica como “publicidad insultante”. No es la opinión más concienzuda, pero es difícil discutirla.
There is an AD on the back of my fortune. A fortune cookie ad! Seeeeeeething!
NOTHING IS BEAUTIFUL NOR INNOCENT ANYMORE pic.twitter.com/qWeh9vLzOP— ☀Katie☀Colt☀ (@katiebabyhorse) 10 de junio de 2019
Una compañía de la ciudad de Nueva York llamada OpenFortune es responsable de este nuevo uso de las galletas de la fortuna, ya que son quienes escriben, diseñan e imprimen esos anuncios de casi cinco centímetros de largo para luego enviarlos a más de 19 mil restaurantes chinos en todo Estados Unidos. “[Notamos] que la parte posterior de esos papeles suele estar en blanco y pensamos: ‘Esta es una gran oportunidad'”, le dijo al New York Post el cofundador de la compañía, Matt Williams. (Probablemente valga la pena señalar que Williams es el mismo tipo que inventó esas pequeñas repisas para cerveza que están montadas sobre los urinarios en los baños de los estadios de la NFL).
Según la revista Digiday, Willams y Shawn Porat han pasado más de ocho años trabajando con las fábricas que producen las galletas de la fortuna y los restaurantes que las entregan, así como también tratando de atraer a clientes potenciales para que pongan sus lemas dentro de las antes muy inocentes galletas. En agosto pasado, Capital One compró 10 millones de galletas de la fortuna que fueron distribuidas a aproximadamente 5 mil restaurantes chinos. “Este es nuestro sueño: que nunca encuentres una galleta sin un anuncio”, le dijo Porat a la revista, lo cual suena más bien como una amenaza.
Aunque Porat dijo que se le ocurrió la idea de los anuncios en las galletas de la fortuna durante una comida en un restaurante de Brooklyn en 2010, el concepto no es completamente nuevo. Robert F. Kennedy puso lemas de campaña (“El que elige a un KENNEDY elige a un ganador”; “Millones te amarán. Vota por un KENNEDY”) dentro de las galletas de la fortuna antes de las elecciones presidenciales de 1968. La ahora desaparecida filial de eBay, Half.com, puso sus propios anuncios en aproximadamente 20 millones de galletas en 2001, y una agencia de publicidad checa trabajó con la empresa de goma de mascar Orbit Gum en galletas de la fortuna con anuncios que les recordaban a los clientes terminar su cena con, ¿qué más?, una goma de mascar Orbit.
De cualquier forma, OpenFortune dice que ya está trabajando con el 45 por ciento de los restaurantes chinos en los Estados Unidos, así que es solo cuestión de tiempo para que esta práctica se extienda y todos encontremos anuncios bancarios en nuestras galletas de la fortuna. No somos psíquicos, pero predecimos que esos pequeños pedazos de papel irán directamente a la basura.
