En el mercado cambiario la mayoría de las divisas perdieron terreno en la semana debido a la fortaleza del dólar, siendo la más depreciada el real brasileño, mientras que el peso es de las monedas con menores pérdidas.
Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– El dólar estadounidense se fortaleció esta semana y finalizó con avance de 0.96 por ciento, superando sus niveles máximos de marzo del 2020, lo que puso en jaque a las monedas de todo el mundo.
El fortalecimiento del dólar estadounidense se debe en parte a la especulación de que la Reserva Federal podría subir su tasa de interés de forma más agresiva en respuesta a la elevada inflación, según analistas económicos.
El indicador económico más relevante en la semana fue la inflación de Estados Unidos correspondiente a junio, que se ubicó en una tasa mensual de 1.3 por ciento y anual de 9.1 por ciento, su mayor nivel desde noviembre de 1981, impulsado por incrementos en los precios de vivienda, autos y gasolina, aunque también se observaron presiones sobre precios de servicios y productos alimenticios para consumo en el hogar.
En el mercado cambiario la mayoría de las divisas perdieron terreno en la semana, siendo la más depreciada el real brasileño con 2.76 por ciento, seguido del won surcoreano con 1.95 por ciento, el yen japonés con 1.76 por ciento, la libra esterlina con 1.40 por ciento, el rand sudafricano con 1.22 por ciento y el zloty polaco con 1.18 por ciento.
El peso mexicano también se vio afectado por el fortalecimiento del dólar. Cerró la semana con una depreciación de 0.43 por ciento u 8.7 centavos, cotizando alrededor de 20.54 pesos por dólar.
El diario New York Times destacó que la fortaleza del dólar ha afectado a las demás monedas. En una nota firmada por Karl Russell, Joe Rennison y Jason Karain se menciona que las divisas se vieron afectadas, alterando las perspectivas de la economía mundial, ya que altera todo, desde el costo de unas vacaciones en el extranjero hasta la rentabilidad de las empresas multinacionales.
“Como la moneda más importante del mundo, el dólar suele subir en tiempos de turbulencia en parte porque los inversores lo consideran relativamente seguro y estable. Su desempeño a menudo se considera un indicador de la salud económica mundial: el dólar ha ganado en los últimos meses debido a que la inflación se disparó, las tasas de interés aumentaron y las perspectivas de crecimiento empeoraron”, refiere la publicación.
Los siguientes gráficos del New York Times muestran cómo ha afectado la fortaleza del dólar a las monedas del mundo.
La principal forma de medir la fortaleza del dólar, agrega, es indexándolo frente a una canasta de monedas de los principales socios comerciales como Japón y la eurozona. Según esa medida, el dólar está en un máximo de 20 años, después de ganar más del 10 por ciento este año, un gran movimiento para un índice que generalmente cambia en pequeñas fracciones cada día.