Prohibido fumar y el acceso a las nanas

16/07/2014 - 12:02 am

Parece increíble que en pleno S. XXI existan lugares donde se prohíba la entrada a cierto tipo de personas. Esto nos regresa a la época cuando en EE.UU. no se permitía la entrada a las personas de raza negra a los restaurantes y a espacios públicos.

Pues aunque parezca del siglo pasado, en México en el 2014, siguen pasando estas cosas. Específicamente acaba de pasar en el restaurante el Lago del Yucatán Country Club, en donde en su reglamento interno está escrito lo siguiente:

-No se podrá ingresar ropa húmeda

-Está suspendido el acceso a nanas y servicio doméstico

-No se permite fumar

Dos reglas muy lógicas: no fumar en un espacio público y no ingresar con ropa húmeda, pero al mismo nivel existe otro que no tiene nada que ver con un reglamento de convivencia sino que demuestra una clara discriminación tanto en los dueños del lugar como de las personas que asisten y se muestran indiferentes a esta cláusula.

Una usuaria reclamó que no se le permitía el acceso a la persona que le ayudaba a cuidar a su hijo y acto seguido apareció en el reglamento esa leyenda.

¿Cuáles son las razones por las que se les prohíbe la entrada? ¿Les afecta su presencia? ¿Les contamina visualmente su restaurante? ¿Les baja el estatus? Por más que le doy vueltas a la cabeza, no encuentro razón alguna por la que se les “suspenda” la entrada a las personas del servicio doméstico.

Como mexicana me indigna profundamente que existan lugares en los que discriminan por el tipo de trabajo realizado. ¿Son acaso esas personas menos que los demás? ¿Es su trabajo indigno?. Lo que me queda claro es que para que suceda esto, tiene que existir una cultura y una ideología que por lo menos aunque no coincidan con este tipo de pensamiento, lo toleren.

Imaginemos si esto mismo sucediera en un país como Finlandia, ¿cuál sería la reacción de los habitantes? Estoy cierta de que los usuarios de ese club dejarían de ir a ese restaurante y existiría un rechazo tal, que el lugar no tendría más que cambiar sus políticas. Yo, aunque estoy a miles de kilómetros de distancia, la noticia me provocó tal indignación que ya levanté una queja en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

Si los lectores quieren hacer algo en contra de la discriminación hacia las personas que realizan trabajos domésticos los invito a llamar por teléfono al club o a escribir a su correo electrónico. No dejemos que este tipo de acciones sigan sucediendo en nuestro país.

Les comparto la página de internet del Yucatán Country Club, en donde existe discriminación por razones laborales.

@criminologiamex

Mercedes Llamas
Doctoranda en Gobierno y Administración Pública por el Instituto Universitario Ortega y Gasset de la Universidad Complutense de Madrid, Maestra en Criminología y Política Criminal por el INACIPE y Licenciada en Educación Especial en Infracción e Inadaptación Social por la Escuela Normal de Especialización.
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