La orden que tienen los agentes, junto con Policías Federal y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), es detener a toda persona que no cuente con documentación que acredite su estancia legal en México y en esa labor revisan vehículos de transporte público y privado.
Los migrantes son llevados a las estaciones migratorias para ser asistidos y saber si, en algunos casos, cuentan con documentación para entrar al país. En tanto, la Policía Naval inició la vigilancia de los márgenes del río Suchiate y también hizo presencia en calles y parques de la ciudad de Tapachula.
Tapachula (México), 16 jun (EFE).– Militares con distintivos de la Guardia Nacional vigilan, desde el sábado por la noche, varios puntos y caminos y veredas de la sierra del estado de Chiapas en busca de migrantes.
Los operativos y las revisiones, como lo constató Efe, ocurren principalmente en comunidades fronterizas como Carmen Xhán, El Jocote , Frontera Comalapa, Motozintla y La Trinitaria, las cuales corresponden a los municipios de Comitán – Margaritas.
Los rondines de los militares se llevan a cabo en caminos, veredas y extravíos ya identificados por los uniformados donde regularmente pasan, a ciertas horas del día, vehículos (camiones de carga y autobuses) con migrantes centroamericanos a bordo.
La orden que tienen los agentes, junto con Policías Federal y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), es detener a toda persona que no cuente con documentación que acredite su estancia legal en México y en esa labor revisan vehículos de transporte público y privado.
Los migrantes son llevados a las estaciones migratorias para ser asistidos y saber si, en algunos casos, cuentan con documentación para entrar al país.
En tanto, la Policía Naval inició la vigilancia de los márgenes del río Suchiate y también hizo presencia en calles y parques de la ciudad de Tapachula.
Además de vigilar las rutas que siguen los migrantes, los agentes vigilan el paso de traficantes con mercancía ilegal.
El sábado, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que agentes de la Guardia Nacional, Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración, detuvieron en Veracruz cuatro trailers en los que viajaban 791 migrantes centroamericanos que viajaban en condiciones de hacinamiento y sin documentos.
Los agentes detuvieron a los cuatro trailers sobre la autopista La Tinaja-Cosoleacaque, en el sur del estado de Veracruz.
La Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad formado por policías federales, militares y marinos- entrará oficialmente en funciones en México el 30 de junio.
Pero debido al choque diplomático con Estados Unidos y su amenaza de imposición de aranceles, México tuvo que acelerar su presencia en la frontera sur del país donde desplegará a unos seis mil agentes.
MIGRANTES BUSCAN SUBSISTIR
“Aguas, aguas. Vendo agua helada”, se escucha entre la multitud que espera en un calor de 35 grados a la sombra ser atendida por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Es Walter Lara Tinoco, de Honduras, quien busca cómo sobrevivir mientras aguarda una respuesta a su propio trámite.
De esbelta figura, tez morena y vestir modesto trae consigo una cubeta con algunas botellas de agua. Mientras camina por el centro de Tapachula, en estado suroriental de Chiapas, relata a Efe que llegó en el primer grupo de la caravana de migrantes que cruzó el río Suchiate en 2018, decidido a mejorar sus condiciones de vida y las de sus hijos.
Partió con la intención de llegar a Estados Unidos, pero en el cruce del Suchiate desde Guatemala una persona le recomendó investigar cómo permanecer legalmente en México, cosa que hizo al llegar.
“Salí en junio del 2018 de San Pedro Sula, Honduras. El 6 de julio cruce el río en lancha y el 7 llegué a la organización Fray Matías de Córdova”, refiere, aludiendo a la asociación civil con sede en Tapachula dedicada a la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes.
Allí le dieron un formulario que llevó a la Comar, y desde entonces espera una respuesta favorable que le permita quedarse.
Cuenta que en su país se dedicaba a la mecánica rápida. Decepcionado por no tener seguridad ni empleo formal, decidió salir a pesar de los peligros a los que se enfrentaría y, animado por sus hijos, cruzó el Suchiate con otras familias.
“En mi país a los 35 años una persona ya no aplica (hace solicitud) en una empresa. Yo trabajé de joven en una empresa de laboratorio, trabajé en empresas grandes en mi país, pero ya alcanzando la mayoría de edad te van haciendo a un lado; te sientes excluido y eso te va orillando y te convierte en un desempleado más”, narra.
A la espera de la regularización de su situación migratoria Walter, como cientos de centroamericanos que se encuentran tramitando su permanencia en Tapachula, ha recibido facilidades para obtener un empleo en México.
Animoso a sus 50 años, camina de esquina a esquina con su cubeta llena de botellas de agua para vender a las personas que esperan ser atendidas por personal de la Comar.
“Me tratan bien acá, como todo. Los primeros días son difíciles porque nos toca dormir en el parque, ir a un refugio. Estuve en el refugio Belem 15 días”, recuerda.
“Después que salí busqué un departamento porque Acnur (Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) nos da una ayuda para alquilar un departamento y que vivamos dignamente. Eso se le agradece al pueblo internacional; es lo que está apoyando a las familias enteras y nos sentimos agradecidos con ellos, y el pueblo mexicano”, añade.
Son los frutos del plan anunciado el 15 de noviembre de 2018 por los titulares de las secretarías de Gobernación y del Trabajo, cuya finalidad es incorporar a esas personas a una actividad laboral remunerada que les brinde estabilidad personal y familiar, dijo Sonia Eloina Hernández Aguilar, Alcaldesa del municipio fronterizo de Suchiate.
“Yo quiero agradecer al Presidente de la República (Andrés Manuel López Obrador) por los programas federales que ha tenido para los jóvenes emprendedores del futuro para que sepan cómo trabajar”, manifestó a Efe.
Refirió que hay un programa de trabajo “para cuando vienen migrantes y pernoctan aquí en Suchiate una semana o el tiempo que les tarde legalizar su estancia”.
“Les dan un dinero, un trabajo para que tengan cómo subsistir y no tengan la necesidad de delinquir (…), para que puedan estar mientras está su visa humanitaria y seguir adelante”, concluyó la Presidenta Municipal.
Así como Walter se ven decenas de hombres y mujeres trabajando al lado de mexicanos que están inscritos en los programas federales de empleo temporal.
En tanto, Chiapas se prepara para el inicio de operaciones de la Guardia Nacional a partir del martes 18 de junio para frenar el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
“Sobre el despliegue de la Guardia Nacional, estará concluido para el martes de la semana que entra porque se han tenido que hacer muchos esfuerzos para acelerar el paso”, señaló el Canciller Marcelo Ebrard el 14 de junio.
Ebrard confirmó así la fecha exacta en que seis mil efectivos de la Guardia patrullarán el sur del país y ayudarán a las autoridades migratorias.
La Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad formado por policías federales, militares y marinos- entrará oficialmente en funciones el 30 de junio. No obstante, el choque diplomático con Estados Unidos y su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos ha acelerado su presencia en el sur del país.