“Breve historia del ya merito” o ¿por qué rogamos siempre para llegar al quinto partido?

16/06/2018 - 12:04 am

¿Pero para qué sirve el futbol? Para lo mismo que la ternura. Arrigo Sacchi dijo alguna vez que el futbol es la cosa más importante entre las cosas que menos importan. ¿Y en el futbol qué es lo importante? ¿Los goles? ¿Vencer o ser vencido? ¿Volverse, al menos cada cuatro años, parte de un todo?

Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).- Mañana jugamos contra Alemania. ¿Por fin no rogaremos por ese quinto partido, que “ya merito” nos hará pasar a las rondas finales de Rusia 2018? Una derrota anunciada no nos impide pensar que “todo lo que sé de moral y obligaciones del hombre se lo debo al futbol”, tal como dijo Albert Camus.

¿Pero para qué sirve el futbol? Para lo mismo que la ternura. Arrigo Sacchi dijo alguna vez que el futbol es la cosa más importante entre las cosas que menos importan. ¿Y en el futbol qué es lo importante? ¿Los goles? ¿Vencer o ser vencido? ¿Volverse, al menos cada cuatro años, parte de un todo?

Esta Breve historia del ya merito (Sexto Piso) no es una apología del perdedor ni una representación lógica de nuestras miserias. Tampoco un estudio de la proclividad nacional al fracaso. No somos analistas de daños. Este ya merito es una franja de resistencia ante la tecnología del razonamiento estadístico y económico del juego. La historia no la escriben los que ganan ni los que pierden. La reescriben los que renuncian al tiempo. Si cada año mundialista es una escenificación de la épica al alcance de todos, cabe aclarar que lo sobrenatural y lo inesperado juegan un papel fundamental en la construcción de esa heroicidad lírica que en algún momento dejó de preguntarse quién ganó para comenzar a cuestionarse qué significa ganar.

Quizá por ello Manuel Negrete (y su épico gol en el Mundial de México 86) sigue ahí, suspendido sin medida, ajeno a la gravedad y a los dictámenes de los victoriosos o los derrotados, como un astronauta flotando en el infinito cosmos de la memoria.

Escriben este maravilloso libro, coordinados todo por Rodrigo Márquez Tizano, Luigi Amara, Bef, Claudina Domingo, Pablo Duarte, Guillermo Fadanelli, Julián Herbert, Rodrigo Márquez Tizano, Antonio Ortuño, Daniela Tarazona, Carlos Velázquez, Raúl Vilchis, Juan Pablo Villalobos, Juan Villoro y Gabriel Wolfson.

Una filosofía de vida. Foto: Especial

“Cada año mundialista trae consigo una promesa –el Quinto Partido, mito fundacional de nuestro credo- y un sistema de monetización multinivel tan eficiente que ha logrado independizarse de los resultados, sobre todo si toca compartir grupo con Alemania”, dice Márquez.

“No lo veo tanto como resignación, sino lo veo como esa posibilidad de quitarle esa pátina peyorativa que le otorgamos al ya merito y quizás abrazar a ese tiempo curioso, tan emparentado con el “ahorita”. Creo que es el tiempo desde donde se puede escribir desde el futbol un tiempo de pausa, hay que darle pausa al juego y lo que nos interesaba un poco, es ser derrotistas, hablar de esa condición gravitatoria perdida en la selección mexicana. No sabemos si el ya merito tendría que involucrar una especie de rasgadura temporal, está algo por suceder, pero nunca sucede. Tampoco sabemos qué es lo que tiene que suceder. Comparar un poco a esta selección mexicana con el recuerdo de Manuel Negrete suspendido en el aire durante el Mundial 1986”.

–Es un gran gol

–Sí, leí varias reacciones, es un golazo. Claro que si hablamos de épica, el de Argentina, frente a Inglaterra, con el tema Malvinas de por medio, es inolvidable también. Las tradiciones se han formado por medio de la épica. Ese relato del “barrilete cósmico” de Víctor Hugo Morales es sensacional. Pero claro, a mí por ejecución y tal vez porque soy mexicano, me sigue gustando más el de Negrete.

–En esta selección de futbol de México está complicado hasta el ya merito

–Sí, ¿te parece? Yo lo veo más fácil al grupo y veo mejores a los jugadores. El problema es ver el ya merito hacia qué; yo sostenía esa discusión con Antonio Ortuño, uno de los escritores que está en el libro. Antes el ya merito era para Guadalajara, antes de que se convirtiera en campeonísimo, era todo ya merito. Un día se rompió la maldición y fueron campeones. La selección no está ni cerca de que se rompa la maldición. Y cuando se rompa el mural del quinto partido, vendrá el del sexto, pero bueno, es una posibilidad que ni siquiera se contempla justo ahora. Más bien lo vemos partido a partido, gesto a gesto. Lo que sucede es que la eliminación de México ha sido trágica y en los últimos minutos, por lo menos en los últimos años, el zapatazo de Maxi (jugador de Argentina), el penal de Robben, todo está encaminado a exorcizarse, porque siempre acaba sucediendo lo mismo.

–Me parece que todo lo que está pasando en México, hay cierto desencantamiento con la selección mexicana. ¿Es así?

–Yo creo que conocemos a los jugadores demás. Con esta época de Instagram, de Twitter, este mundial es el segundo después de la Primavera Árabe, con esa explosión de las redes sociales. No lo sé. Suceden muchas cosas y todo se ve. Con ese tema de la fiesta, los jugadores siempre han organizado fiestas, siempre han tenido convivios, pero de pronto ahora nos enteramos no sólo por ellos sino por sus parejas, sus representantes, sus familiares, es un circo. Nos enferma poco. ¿Por qué nos cae tan mal el entrenador? Antes no conocíamos cómo trabajaban los técnicos, antes había una conferencia de prensa y chau. Ahora es tan exhaustivo, me parece. Esos detalles no deberían importarnos y conocerlos nos empieza a enfermar un poco. Esa anulación de la privacidad a mí me asquea.

–¿Te gustan los textos del libro?

–Sí, no podría elegir mi favorito, porque cada texto forma su parte, me parece curioso el texto de Raúl Vilchis (Estampas de los que no llegaron), el más periodista de todos, que hace un retrato más íntimo. El caso del texto de Pablo Duarte (La mordida del perro negro), el de Julián Herbert (Ahora imagino cosas), el de Gabriel Wolfson (Todos unidos por una pasión: el año aciago) , hacen un conjunto muy variado, la dan mucha polifonía al libro.

Un libro ideal para acompañar el Mundial de Rusia 2018. Foto: especial

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas