De la manera más plácida, el Real Madrid se fue a descansar con los deberes hechos y redoblando la presión sobre Barcelona y Atlético, obligados a ganar sus duelos de mañana para mantener sus ventajas.
Madrid, 16 abr (dpa) – La Liga española de fútbol se apretó hoy un poco más en la punta, después de que el Real Madrid enlazara su séptima victoria consecutiva en el campeonato con una goleada 5-1 ante el colista Getafe y obligara a Barcelona y Atlético de Madrid a imponerse en sus duelos de mañana para recuperar sus ventajas.
Después clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones europea con una remontada 3-0 ante el Wolfsburgo alemán, el equipo dirigido por el francés Zinedine Zidane se situó en el torneo doméstico a tan sólo un punto del Barcelona (76), que, en evidente crisis, mañana recibe al Valencia en el Camp Nou.
El triunfo, además, permitió a los blancos (75) superar al Atlético de Madrid (73) en dos puntos y alcanzar provisionalmente la segunda posición del torneo, a la espera de lo que los rojiblancos hagan mañana ante el Granada.
“Hoy no firmo ganar la Champions y no la Liga. Vamos a seguir; a mí me gustan los retos y tampoco se puede hacer eso, hay que jugar siempre”, afirmó Zidane, “muy contento” con el trabajo de los suyos.
Los tantos del francés Karim Benzema, en el minuto 29 de partido, del español Isco, en el 40′, del galés Gareth Bale, en el 50′, del colombiano James Rodríguez, en el 88′ y del portugués Cristiano Ronaldo, en el 90′, pusieron la salsa a un duelo sin historia.
Hundido en el pozo de la clasificación, el modesto equipo madrileño nunca fue rival para el Real Madrid, pese al estreno del argentino Juan Eduardo Esnáider en el banquillo.
Todo siguió igual para el Getafe, que, tras sumar un punto de los últimos 15 posibles y con sólo cinco fechas para que concluya la Liga, apunta peligrosamente hacia al descenso.
Con la moral por las nubes después de superar al Barcelona en el clásico de la Liga dos semanas atrás y luego de clasificarse para las semifinales de la Champions con una remantada en el estadio Santiago Bernabéu ante el Wolfsburgo, el Real Madrid espantó todos los temores que Zidane dijo tener respecto al choque con el Getafe con una goleada de los más plácida.
“Hoy nos vamos a dormir a un punto (del Barcelona) y es muy importante, pero lo más importante es el trabajo y no mirar más allá de esto; vamos pensando siempre en el próximo partido”, señaló Zidane, convencido ahora de que el campeonato aún posible, después de haberlo dado por perdido.
En poco más de un mes, los blancos redujeron las 13 unidades que los separaban del Barcelona a cuatro, recortadas a una hoy, a la espera de lo que los azulgrana hagan mañana ante un Valencia que intentará ahondar en la depresión de los dirigidos por Luis Enrique.
Consciente de que sólo los tres puntos mantendrían la presión y la esperanza blanca en la Liga, Zidane rotó a algunos de los habituales en su once, pero mantuvo a la BBC (Bale, Benzema, Cristiano Ronaldo) para tratar de asegurar el necesario triunfo.
Probablemente, fue innecesario. Inmersos en una profunda crisis de resulados, juego y confianza, los dirigidos por Esnáider facilitaron la labor del Real Madrid dejando unos espacios tremendos.
Los aprovechó mejor que nadie Benzema, autor del primer tanto blanco y de los pases que Isco y Bale convirtieron en gol.
El delantero francés, que rendondeó un excelente partido antes de que Zidane le diera descanso, sumó su gol número 22 en la Liga al rematar en el segundo palo una buena asistencia de James.
El Real Madrid, que había salido en tromba, pero con escaso acierto, materializó así su evidente superioridad y se dispuso a ampliar su ventaja con un desgaste mínimo.
Antes del descanso, los de Zidane ya casi habían cerrado el duelo con el tanto de Isco, producto de una buena combinación con Benzema, que el español remató con el exterior de su pie derecho.
A la vuelta de la pausa, Bale, el miembro más apagado de la BBC, aprovechó otro buen pase de Benzema y el enorme pasillo dejado por el Getafe para protagonizar una de sus cabalgadas por la banda y batir a Vicente Guaita con un zurdazo.
El duelo estaba más que decidido. Lo que restaba dio para que Zidane moviera el banco, el Getafe anotara el tanto del honor, en el 83′, a través del español Pablo Sarabia y Cristiano Ronaldo firmara su ansiado gol, un regalo ya en tiempo añadido del español Jesé.
De la manera más plácida, el Real Madrid se fue a descansar con los deberes hechos y redoblando la presión sobre Barcelona y Atlético, obligados a ganar sus duelos de mañana para mantener sus ventajas.
En el resto de partidos del sábado, Las Palmas y Sporting de Gijón se repartieron un punto con un empate 1-1 que no sacó a los asturianos de la zona de descenso, mientras que el Eibar se quedó con el duelo vasco de la jornada al superar 2-1 a la Real Sociedad.
El Celta igualó 1-1 ante el Betis y mañana podría perder la quinta posición en favor del Athletic de Bilbao, que visita al Málaga.
