Morales reiteró este compromiso en el pueblo de Quillacollo, en el centro de Bolivia, durante la clausura de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático, a la que también asistieron sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Nicolás Maduro, además del Canciller cubano, Bruno Rodríguez.

"Aquí estamos tres presidentes y un canciller. Todas las conclusiones de este evento (las) vamos a llevar a París, (pero) no solamente (las) vamos a llevar, (las) vamos a defender. Preferimos estar sometidos a los pueblos y no a los imperios, y esa es nuestra lucha", manifestó el gobernante boliviano.

Resaltó que al evento, organizado por su Gobierno, asistieron unos 7 mil delegados de movimientos sociales, 5 mil de Bolivia y 2 mil del exterior, pero además participaron virtualmente otras 6 mil personas.

"Imagínense el interés que tienen nuestras fuerzas sociales y es nuestra obligación escucharlas y defender (lo que dicen). Nuestros pueblos son sabios, saben exactamente qué quieren, cuál es el camino que hay que seguir", afirmó Morales.

El mandatario boliviano también reiteró sus críticas a lo que considera la invasión europea de 1492, en alusión a la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre de ese año.

"En las escuelas nos hacían recitar como Día de la Raza, (como el) encuentro de dos mundos, pero estamos convencidos que llegó un 12 de octubre de 1492 una invasión a nuestro continente Abya Yala, una invasión para la dominación, para el saqueo de nuestros recursos naturales", sostuvo.

Destacó la resistencia indígena y señaló que en Bolivia se cumplió con el mandato establecido en un encuentro social en 1992, para pasar "de la resistencia a la toma del poder".

Morales afirmó que los antepasados de los latinoamericanos les dejaron una tarea que es "la lucha permanente contra el imperialismo, contra el capitalismo".

Instó a las juventudes a ser "antiimperialistas" por "principio, por la vida y por la humanidad" porque, según dijo, uno de los problemas que ha dejado el capitalismo es la crisis climática y serán esas nuevas generaciones las que más sufrirán las consecuencias del calentamiento global.

El encuentro social sobre cambio climático se celebró en la región boliviana de Cochabamba (centro) desde el pasado sábado para recoger las propuestas de los movimientos sociales, organizaciones sindicales e indígenas de varios países para hacer frente a los problemas del clima.