Las abejas escultoras; artistas crean obras de arte con la ayuda de estos insectos

15/11/2014 - 12:00 am
Foto: Ren Ri
La obra de ren Ri aprovecha la capacidad constructora de las abejas para complementarla con figuras geométricas preestablecidas. Foto: Ren Ri

Ciudad de México, 15 de noviembre (SinEmbargo).- Construir no sólo es parte de la naturaleza humana, sino de otros animales en el mundo. Las abejas son uno de los mejores ejemplos cuando se trata de realizar comparativos entre sus panales y estructuras concebidas a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, en una época en la que lo silvestre parece lejano e incluso parte del pasado, varios artistas decidieron aprovechar las habilidades de estos insectos para crear esculturas.

El artista y apicultor chino Ren Ri colabora con las abejas para su producción. Así, luego de construir formas geométricas de plástico, coloca a una abeja reina en el centro de esta antes de introducir el resto de la colmena. Las abejas construyen su hábitat natural alrededor de los palos de madera en el interior de la estructura, creando formas irregulares, orgánicas que contrastan con los prismas de plástico que los encierran.

Las esculturas son parte de la serie en curso “Yuansu” (en referencia a la palabra china “elemento”), que involucra otros proyectos relacionados con las abejas, como un performance en el que permite a las abejas picarle la cara, así como una serie de mapas hechos de la cera de estos insectos.

Según publicó CoolHunting, Ren afirma que las propiedades “especiales” de la cera de las abejas las convierte en un material interesante. “Es inestable y puede cambiar de forma con la temperatura. La estructura de celdas de cera es orthohexagonal, la cual es una característica inconcebible en el mundo natural y es una peculiaridad de las abejas”.

Foto: William Eakin
La Aganetha Dyck deja que las abejas desarrollen libremente su trabajo sobre objetos diversos como adornos de porcelana. Foto: William Eakin

A lo largo de “Yuansu”, Ren investiga la relación entre los humanos y las abejas, un tema bastante relevante en estos días, tomando en cuenta que la drástica disminución de la población de abejas amenaza con tener un impacto devastador en los ecosistemas del planeta.

Aunque el artista explicó que su razón para trabajar con las abejas era eliminar su propia subjetividad, hace girar los poliedros de plástico cada siete días (una referencia bíblica deliberada) para alterar el crecimiento de los panales, publicó el sitio Hi Fructose.

Ren no es el primero en aproximarse a los antófilos para apoyar su producción artística. Ya antes el artista eslovaco Tomáš Libertiny llevó a cabo la pieza llamada “Unbearable Lightness” (insoportable levedad), una figura humana de grandes dimensiones cubierta por un panal producido “naturalmente” por un enjambre de 40 mil abejas.

Sin embargo, el “libre albedrío” de estos insectos puede apreciarse de mejor manera en la obra de la artista canadiense Aganetha Dyck que por años ha trabajado con abejas para crear esculturas delicadas utilizando figuras de porcelana, zapatos, artículos deportivos, y otros objetos dejados en colmenares especialmente diseñados.

Bajo la iniciativa de Dyck, a medida que las semanas y los meses pasan los objetos ordinarios se transforman poco a poco con la cera de los panales. En el resultado final es casi imposible mirar las piezas sin dejar de mostrar asombro, sobre todo si se piensa que las abejas involuntariamente trabajaron en una pieza de arte.

Este vínculo da pie a una serie de reflexiones pero sobre todo a aquellas relacionadas con la propia ignorancia que los humanos tienen sobre la naturaleza y la desconexión de ella misma; un vínculo que Dyck pone en cuestión al exponer la obra conjunta de dos formas de vida completamente diferentes y cuyos destinos están inextricablemente entrelazados.

En América del Norte, Europa y otras partes del mundo, las poblaciones de antófilos han caído entre un 30 y un 50 por ciento debido al colapso de sus colonias. De entre todos los problemas que aquejan a estos insectos, la principal amenaza que actualmente enfrentan las abejas melíferas es de tipo biológico y proviene de un ácaro, dijo el director comercial de la empresa Beeologics, Jerry Hayes, de acuerdo con el diario chileno El Mercurio.

Este problema de “de escala global” que ha disminuído dramáticamente la población de estos insectos se suma a otros factores entre los que están, además, el cambio climático y los pesticidas.

La desaparición de las abejas es realmente significativa y más allá de los efectos en los ecosistemas mundiales también tiene un grave impacto para la economía mundial ya que la mayor parte del cultivo depende de estos insectos polinizadores.

La amenaza que representa la paulatina desaparición de abejas en el orbe es un hecho que no pasa desapercibido para los artistas, que con sus obras ponen en relieve el papel de estos insectos y su importancia como polinizadores.

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