La tarde de ayer fueron asesinados los padres y un hermano del policía estatal Miguel Ángel Barraza Escamilla, quien fue detenido el pasado 1 de septiembre por su presunta participación en el atentado al Casino Royale que dejó un saldo de 52 muertos.
De acuerdo con el periódico El Norte, un grupo de sujetos armados arribó alrededor de las 17:00 horas a la casa del policía ubicada en el Fraccionamiento Valle Morelos, en Monterrey. Minutos después un pistolero disparó con arma calibre .45 al matrimonio y a su hijo, de 24 años.
Los primeros reportes periciales indican que las tres víctimas tenían el tiro de gracia y que junto a los cuerpos fue hallado un mensaje que decía “por peinado y traicionero”.
Las autoridades atribuyen el triple homicidio como una venganza en contra del policía que se encuentra detenido.
Apenas ayer, la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León presentó las fotografías de los cuatro cabecillas acusados de realizar el ataque incendiario al Royale.
En conferencia de prensa, el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, José Cuitláhuac Salinas dijo que las personas detenidas coadyuvaron en la identificación de los demás implicados en el caso proporcionando información.
El vocero de seguridad de Nuevo León, Jorge Domene, confirmó que las tres personas asesinadas son familiares del agente estatal, quien se encuentra arraigado porque presuntamente vigiló las afueras del Royale mientras un comando incendiaba la casa de apuestas.
