Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).- El Partido Acción Nacional (PAN) está más que dividido. La fuerza política, que se había caracterizado por ser monolítica, se atomiza. Las discusiones entre militantes provocaron que entre sus filas se formen tribus de panistas. De cara a las elecciones del próximo 7 julio, el rumbo del PAN es incierto.

El pasado 17 de mayo, luego de que el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, anunció que evaluaría la gestión de Ernesto Cordero Arroyo al frente de la coordinación de la bancada panista en el Senado, un grupo de 24 senadores afines al ex Secretario de Hacienda y Crédito Público (SCHP) y uno de los funcionarios más cercanos a Felipe Calderón Hinojosa cuando fue Presidente de la República, comenzaron a organizarse.

La intención era mostrarle a Madero Muñoz su desacuerdo con una evaluación que abría la puerta a la remoción de Cordero Arroyo. Esto, a pesar de que una de las facultades del dirigente del PAN es la de designar o remover al coordinador tanto del Senado como de la Cámara de Diputados.

Una facultad que ya había ejercido en 2008, el entonces presidente del PAN, Germán Martínez Cázares, quien quitó a Santiago Creel Miranda de la coordinación del Senado y designó a Gustavo Madero en su lugar.

Aquella ocasión no hubo revuelta pero, giros que da la vida, Madero, quien con ese nombramiento hecho por un “calderonista” de cepa como era Martínez, inició su encumbramiento en el PAN, ahora enfadaba a los calderonistas sobrevivientes de la debacle electoral del año pasado.

Agrupados en lo que los analistas y otros legisladores no alineados a ellos llaman los calderonistas, destacan los senadores Roberto Gil Zuarth, ex Secretario Particular de Calderón; Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del ex Presidente y ex candidata a la gubernatura por Michoacán; Mariana Gómez del Campo, prima política de Calderón y ex dirigente del PAN en el Distrito Federal. A ellos se suma Javier Lozano Alarcón, ex titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) y uno de los calderonistas más fervientes.

En total sumaron 24 senadores quienes iniciaron una acción concertada de enviarle una carta a Madero, para hacerle conocer su respaldo a Cordero, y cuando éste fue removido, para avisarle al dirigente del PAN que no asistirían a la reunión a la que los había convocado.

Una expresión grupal que ya se había manifestado tanto en los preparativos rumbo a la Asamblea nacional donde se quejaban que habían sido ignorados en la redacción de los Estatutos. También eran los que coincidían en declarar que no estaban de acuerdo en que Madero diera manga ancha a las propuestas priistas de reformas estructurales cuando el PRI se negó a apoyarlos en sus 12 años de gobierno.

Pero Madero también tiene su grupo. Una tribu que en su momento fue criticada por la Senadora Pilar Ortega  en SinEmbargo.

Un grupo en el que se identifica al coordinador de la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, quien se ha convertido en escudero de Gustavo Madero, y ha salido al quite cuando Lozano ha lanzado sus dardos contra el dirigente panista.

Pero no es el único. Con Madero están los diputados Jorge Villalobos, señalado en grabaciones por aprovechar su cargo para hacer negocios, Fernando Larrazabal, recordado por ser el Alcalde de Monterrey, Nuevo León, cuando fue incendiado la casa de apuestas Casino Royale, el mismo cuyo hermano fue grabado mientras “vendía quesos” en los casinos.

Es el mismo que tiene el apoyo de Ulises Ramírez, que en el Estado de México encabeza su propio Grupo, llamado Tlalnepantla, y que actualmente tiene en jaque al panismo de la entidad, que busca expulsarlo ante los cuestionamientos por supuesta corrupción en contra del ex Senador.

Otro grupo que aún tiene peso a nivel nacional dentro del PAN es el que algunos llaman el Yunque, el ala conservadora del PAN, enquistado sobre todo en el centro del país, y al cual pertenecen la actual Secretaria General del partido, Cecilia Romero, y el ex presidente del PAN en el DF, José Luis Luege.

Son los principales grupos que se disputan lo que quedó del PAN luego del 2 de julio de 2012.

DE FAMILIAS A GRUPOS

Calderonistas, maderistas, yunquistas… son algunos de los apelativos que tienen las expresiones colectivas dentro del PAN. La llamada “onda grupera” es la que divide simpatías, la que salió a flote en cuanto el PAN asumió el poder y debían repartirse las rebanadas del pastel del gobierno federal de posiciones en los congresos legislativos y en los gobiernos estatales y municipales y dentro del partido.

Históricamente el panista se había caracterizado por pertenecer a familias más que a grupos, y el partido había estado alejado de los colectivos, del corporativismo, pero con su llegada al poder esa característica se modificó.

“El PAN siempre fue un grupo de familias donde se afiliaban hermanos, primos, pero ya con la llegada al poder hay grupos ajenos que de seguro ni siquiera saben de nuestro fundadores, grupos de tianguistas y comerciantes quienes se fueron afiliando al partido. Hay gente de este tipo que se quedó dentro de los afiliados al PAN y con ellos puede llegar cualquier postor e imponer una candidatura”, dice el ex vocero del movimiento “Panistas En Causa”, Raúl Paredes.

Pero la concepción de grupos a veces se da más por acomodos según las circunstancias políticas que se presenten, y los panistas no dejan de ser renuentes a formar grupos.

“Hay mucho mito, el panista es especial, es celoso de su individualidad, cuidadoso de su independencia, por lo tanto es muy difícil de hablar de grupos”, dice Juan José Rodríguez Prats, ex Senador panista.

Empero, Prats sí reconoce la existencia de las llamadas “ondas gruperas”, términos acuñados en el sexenio de Vicente Fox Quesada y que ya en la revisión de los Estatutos de 2008 se había contemplado que hacían daño.

“Sí ha habido en cierta forma ondas gruperas, en los estados hay algunos líderes”, explica Prats.

“Surgen ciertas gentes en municipios, en todos los partidos hay liderazgos y se suman algunas gentes, algunas por ideas, por intereses, eso es natural de la política”, añade.

“Ves en la elección con un candidato que van con uno y en la siguiente ya no están en grupo, ahora no diría que Madero no tiene grupo, tiene grupito de asesores que lo aíslan más”, dice Prats, continuo critico de Madero y quien dice que de lo más cuestionable son precisamente quienes forman parte del grupo de lo que se conoce como maderistas.

GRUPOS POR INTERÉS

En cuanto Acción Nacional llegó al poder, los grupos comenzaron por ser expresiones de liderazgo ya sea político o de movilización. Eso explica la actual división en el partido, entre los simpatizantes del ex Presidente Felipe Calderón, aferrados a manejar los hilos del PAN aún después de ya no tener el gobierno, y los maderistas, cuya intención es impedir que los calderonistas recuperen el partido.

“Pero ya desde Vicente Fox y luego Calderón se comenzó a armar la “onda grupera” con personajes que eran maiceados con plazas, promesas de trabajo y fue así como se acoplaron los grupos. Son encabezados por cacicazgos, tienen nombre y apellido, sobre todo con Calderón. En el DF también cuando llegó Mariana Gómez del Campo a la presidencia del PAN se creó su grupo y a partir de ahí se causa este cisma en el DF y surgen otros grupos”, dice por su parte el ex secretario de Santiago Creel, Raúl Paredes.

“Con la llegada al gobierno del PAN se consolidó la formación de estos grupos y se disminuyeron las ideas por las despensas y al final del día estos grupos de poder se unen siguiendo diversos intereses hasta ser cercanos a una cabeza y cooptan a dirigentes. En algunos lados puede ser que no tengan cabeza visible y lo que debe hace el dirigente es mantener el equilibrio y si no medias, te asfixian”.

A nivel nacional actualmente los más visibles son los grupos identificados como el del calderonismo, encabezado por Cordero, y por el otro lado el de los maderistas.

Otro grupo presente en el partido es El Yunque, expresión conservadora panista cuya presencia mayoritaria se ha identificado en el Bajío. Para Prats, dicha agrupación era difícil de identificar.

“No tengo una referencia específica del Yunque por ejemplo. A muchos se les ha señalado sin tener evidencia alguna y para mí si existió es cosa del pasado. Cómo se afilian y cómo se sesionan, no sé, a mí hay gente que me lo asegura, no creo que en realidad exista”.

Pero el grupo sí existe dice Paredes y entre sus integrantes ve a Cecilia Romero y a José Luis Luege.

LOS CACICAZGOS Y SUS GRUPOS

Algunos grupos ni siquiera tienen apelativo, pero se trata de panistas que apoyan a ciertos liderazgos. Uno es el que agrupa al ex Alcalde de Monterrey, Nuevo León, Fernando Larrazábal, quien a pesar de los cuestionamientos por permitir el funcionamiento del Casino Royale, y de tener un hermano operador entre los casineros, permaneció en el PAN. Su permanencia no se explicaría si no fuera un eficaz operador electoral. De hecho su sucesora Margarita Arellanes Cervantes, puesta en el ojo del huracán a partir de que el domingo entregó las llaves de la ciudad a Jesucristo, alcanzó el puesto gracias a que contó con la bendición de Larrazábal.

Otro colectivo es el llamado Grupo Tlalnepantla, encabezado por el ex Senador y ex Alcalde de Tlalnepantla, Ulises Ramírez.

Creado a partir de la gestión de otro ex Alcalde de Tlalnepantla, Rubén Mendoza, quien luego de concluir su mandato en 2003 y dejar como sucesor a Ramírez, en 2005 fue candidato del PAN a Gobernador por el Estado de México. Mendoza integró en su equipo a ex priistas, entre ellos el ex Presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado, Isidro Pastor. Compitió contra Enrique Peña Nieto y su candidatura fue un desastre, pero no por ello su sucesor en la alcaldía, Ulises Ramírez, perdió fuerza.

El grupo se caracterizó por sus afiliaciones masivas de empleados públicos para impulsar candidaturas de allegados al grupo, explicó en entrevista para sin embargo el ex presidente del partido, Noé Aguilar Tinajero.

Hace dos semanas, un grupo de ex presidentes del partido en el Edomex mandaron una carta al Comité Ejecutivo nacional para pedir la destitución de Ramírez como coordinador de la bancada del PAN en el Congreso mexiquense.

Tinajero considera que a Madero le conviene que Ramírez no pierda fuerza, ya que su fuerza operativa le puede ayudar al presidente del PAN para conseguir su reelección.

GOBERNADORES FORMAN GRUPO

La semana pasada surgió un nuevo grupo integrado por 80 panistas. Encabezado por los Gobernadores Panistas de Primera Generación Ernesto Ruffo, Carlos Medina Plascencia, Fernando Canales, Fernando Elizondo y Alberto Cárdenas, lo primero que aclaró Ruffo es que no buscaban rentabilidad política, sino orientar al partido para recuperar sus principios.

“Panistas por México se forma y actuará pensando en lo que más conviene al país y a la sociedad mexicana, no en lo que conviene en el corto plazo a personas o grupos dentro del partido, como ha sucedido en los últimos años”, según uno de sus documentos.

Los grupos ya forman parte de la realidad panista, y lo mismo generan aversión que simpatía.

“A nivel nacional los que simpatizan con Cordero han faltado al respeto la decisión del presidente nacional, a veces hay que ser institucionales. Recuerdo a Creel cuando fue removido. Él fue institucional y no anduvo haciendo disidencias y grupos que hacen daño al PAN”, recuerda Paredes.

“El PAN está atravesando su momento más difícil de la historia, lo que yo esperaba parece que se está concretando y quienes le guardan lealtad y gratitud al partido y que se desempeñaron conforme a los principios como gobernadores y están dispuestos a un esfuerzo para que se respete la institución como un partido confiable, pienso que eso que sucedió en los últimos días”, dice por su parte Prats respecto a la conformación de Panistas por México.

“Es en torno al PAN y no es cuestión de grupos o ambición personal, sí siento que eso es muy bueno y tarde o temprano va a concretarse”, concluye.