La diputada por el Partido Nueva Alianza mencionó que de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), en México siete por ciento del presupuesto destinado a ese ramo es para atender la obesidad.

Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, revelaron que de no aplicarse programas de prevención para combatirla y otras enfermedades relacionadas como hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, cardiovasculares, cáncer de mama y cáncer colorrectal, los costos directos podrían ascender para 2017 a 101 mil millones de pesos.

Por ello, subrayó que promover el consumo de alimentos balanceados evitaría padecer esta enfermedad que hoy es el principal problema de salud pública en México.

Además se impediría la inversión de grandes cantidades de recursos en atención médica derivados de dichos padecimientos, “por lo que es necesario que las autoridades sanitarias y educativas fomenten el consumo de alimentos sanos, así como la activación física”.

En entrevista, la legisladora manifestó su preocupación ante las cifras que ponen al país como primer lugar mundial en niños con obesidad y sobrepeso, situación que debe revertirse para evitar los costos económicos, sociales y psicológicos a esta generación.

En este sentido, la representante de Nueva Alianza planteó la necesidad de promover los beneficios del consumo de leguminosas, frutas, verduras, cereales y alimentos de origen animal, así como de frutas secas.

“Muchas veces gastamos más en comidas en la calle que son altas en grasas y no contienen las proteínas ni los nutrientes que nos ayudan a tener un peso adecuado y las energías necesarias para realizar nuestras labores cotidianas”, señaló.

Destacó la importancia de cuidar la salud de los infantes y con el ejemplo de los adultos enseñarles a comer de manera moderada y balanceada, ya que si dejan de consumir alguno de los grupos nutricionales su rendimiento disminuirá y eso se reflejará en su trabajo escolar o laboral.