Durante una pelea en una cantina, un sujeto sacó pistola y comenzó a disparar de manera indiscriminada contra los presentes. Todos corrieron en diversas direcciones, al igual que Eduardo, un niño de 10 años, pero fue alcanzado por una bala que le atravesó el cráneo.
Por Ignacio Carvajal
La Choapas, Veracruz (Blog Expediente/SinEmbargo).– Eduardo cumplió 10 años el sábado y festejó con su familia en Las Choapas. Amaba a su mamá, Luz Elena Rodríguez Flores, ella le compró el pastel y le hizo una pequeña fiesta para sus amiguitos.
Luz Elena y sus amistades siguieron la parranda hasta más allá de la medianoche. La mañana del domingo, para la resaca de la pachanga, uno de sus primos ofreció invitar unas cervezas, por lo que antes de las 8 de la mañana retomaron los festejos, con el recalentado y las caguamas frías.
Cuando se acabaron las cervezas en casa, Luz Elena y su primo decidieron seguir la parranda en casa de una conocida, donde tiene una cantina, y ahí fueron a parar. Se hicieron acompañar del festejado.
Versiones del lugar de los hechos, en la colonia Aviación, indican que el pequeño Eduardo se la pasaba callado en una esquina jugando o corriendo mientras su madre departía con sus amistades.
Eduardo no se metía en las pláticas de adultos ni tampoco era inoportuno con su madre. Cerca de las 11 de la mañana, estando en la cantina de la señora Yesenia Ramos, arribaron unos sujetos quienes se acomodaron muy cerca de la mesa de Luz Elena y su primo Ezequiel Ortiz; poco rato después comenzaron a pelear entre ellos. Volaron botellas, piedras, palos y uno salió lesionado.
Como pudo, el agraviado se marchó chorreando sangre y con el orgullo pisoteado, mientras el resto del grupo continuó en el bar. Luz Elena y su primo tampoco vieron mayor riesgo después de la pelea entre los ebrios sujetos. Pero al poco rato, cuando estaban más tomados, el agredido se hizo presente de nueva cuenta en el local que, se sabe, no cuenta con permisos para vender alcohol y opera bajo la tolerancia del Alcalde Miguel Tronco.
El sujeto sacó pistola y comenzó a disparar de manera indiscriminada contra los presentes en el en la cantina. Todos corrieron en diversas direcciones, al igual que Eduardo, pero fue alcanzado por una bala que le atravesó el cráneo.
Ahí quedó inerte el cuerpo del pequeñito, mientras su madre lloraba; el resto de los sujetos escapó, no quedó nadie de sus amistades.
Se sabe que la noche del domingo, la Policía Ministerial y la municipal hacían operativos para dar con el agresor que supuestamente ya estaba localizado en la colonia La Cuevita. Se espera que hoy lunes haya más informes de carácter oficial sobre este caso.
A finales del mes pasado, en Las Choapas fue localizado sin vida el menor Sergio Salas Hernández, de 11 años. El pequeño había estado desaparecido en la colonia Aviación luego de ir por un mandado para sus padres.
El pequeño apareció con señales de tortura, golpeado y con abusado sexualmente, en calles de la misma colonia; la policía detuvo a un sujeto.
De diciembre de 2018 a la fecha, según recuentos periodísticos, han sido asesinados 35 menores de edad en Veracruz. Entre las causas de muerte están por armas de fuego, puñaladas, asfixia, golpes, etcétera.
