Dominicanos jóvenes, vecinos de la tragedia. Acorralados: los “tigrillos” de República Dominicana

15/04/2013 - 12:00 am
Fotos: Humberto Padgett, SinEmbargo
Fotos: Humberto Padgett, SinEmbargo

Santo Domingo Este, República Dominicana,  15 de abril (SinEmbargo).-  Los dominicanos creen –y su fe se constata en la Biblia como elemento central de su bandera, caso único en el mundo– que la tragedia llamada Haití se debe a que los haitianos optaron por vivir en la magia, por rezarle al muerte, por “adorar al diablo”.

En realidad, para los dominicanos la vida no es mucho más fácil. Y, como en la mayoría de los países de América Latina, el grueso de los jóvenes se encuentra con mínimas posibilidades de empleo formal y educación. Muchos toman el camino de la delincuencia apenas dejan la infancia.

En República Dominicana es más fácil perder la vida asesinado que casi en cualquier parte de América Latina. Según el último reporte del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo, la tasa de homicidios de este país se situó en 21.5 por cada 100 mil habitantes. En México, a pesar de la rampante violencia del narcotráfico, la cifra es de 11.6. En el país caribeño la tasa de robos es de 556 y en México de 504.7.

Respecto a las chicas –y, de muchos varones–, es un hecho comprobado por organizaciones no gubernamentales que la República Dominicana se promueve, entre otras cosas, como un destino turístico, donde el sexo comercial se ofrece como una de sus atracciones. Una de sus vertientes es la prostitución infantil.

A pesar de que las drogas están fuertemente asociadas al mundo delictivo juvenil, existen otros factores intrínsecos y estructurales que predisponen “mucho más” a la violencia y los delitos en los jóvenes, concluyeron investigadores académicos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

“Las condiciones socioeconómicas desfavorables, causantes del fracaso escolar y la exclusión social”.

“La desesperanza por la falta de oportunidades que se origina, sobre todo, por los altos niveles de desempleo juvenil y el predominio del empleo informal poco remunerado que promueven la actividad ilegal entre los jóvenes como modo de supervivencia o de ascenso social, siendo muchas veces el tráfico y venta de drogas una respuesta natural”.

Las variables individuales consideradas de riesgo fueron la autoimagen negativa, el consumo de drogas y el “sentirse acorralado”. El corral es Santo Domingo Este, un apéndice pobre de población afrodominicana compuesto por los barrios de Maquitería, Villa Duarte y Los Mameyes.

Ahí nacen, medio crecen y mueren los “tigrillos” dominicanos, como aquí se llaman a los chavos en conflicto con la ley que, como en México, poco se preocupa por entenderlos más allá del “problema” que representan.

DSC01013

02

03

04

05_b

06

07

08

09_b

10_b

11

12

13

14

15

Fuentes documentales:

  • Informe Factores de riesgo y violencia juvenil en República Dominicana, por Mayra Brea y Edylberto Cabral, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana, publicado el 24 de junio de 2010
  • Estrategias de intervención frente a la vulnerabilidad de los/as jóvenes de las zonas de turismo en República Dominicana, elaborado por el Centro Culural Poveda, Misereor IHR Hilfswerk y Fondation D’Enterprise Air France
  • Informe sobre Desarrollo Humano 2010 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

 

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas