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Estudio revela etapas sueño y técnicas para dormir más rápido, según la neurociencia

15/02/2019 - 12:05 am

 La ciencia todavía le queda mucho por descubrir en torno a las etapas de sueño que seguramente no sabías y que pueden ayudarte a comprender mejor aquello que pasa cuando cierras los párpados y tu cerebro te transporta a otros lugares y sensaciones. Explicamos cómo conciliar el sueño y cuáles son las mejores técnicas para dormir rápido.

Por Andrea Nuñez 

Ciudad de México, 15 de febrero (TicBeat/SinEmbargo). -El historiador George Duby dijo que “la huella de un sueño no es menos real que la de una pisada”. Hoy, vamos a volar por dentro de tu cerebro, a escarbar en el terreno del inconsciente y a sumergirnos en ese mundo apasionante para desvelar algunos de sus principales enigmas y datos de interés que han interesado durante siglos a científicos, artistas -los surrealistas como Dalí, Remedios Varo o Magritte se inspiraban en ellos para sus creaciones- o ciudadanos de a pie.

10 TÉCNICAS PARA DORMIRTE RÁPIDO, SEGÚN LA NEUROCIENCIA

Desde tiempos inmemoriales, los sueños han sido una fuente de curiosidad para los seres humanos, que les atribuyeron durante numerosos siglos explicaciones místicas y mágicas, vinculándolos a una realidad más allá de la comprensión, tal y como revelan en profundidad numerosos mitos de la cultura grecolatina, responsable de dar vida a Hypnos, dios del sueño e hijo de Nix y Erebo, noche e infierno respectivamente.

Pese a que a la ciencia todavía le queda mucho por descubrir en torno a este fascinante universo onírico, arrojamos luz acerca de 10 maravillosas curiosidades sobre el sueño que seguramente no sabías y que pueden ayudarte a comprender mejor aquello que pasa cuando cierras los párpados y tu cerebro te transporta a otros lugares y sensaciones.

TU CONCIENCIA DESCANSA, TU CEREBRO TRABAJA

Incluso en las fases más profundas del sueño, la actividad cerebral no se detiene. Según explica el neurobiólogo Jose Ramón Alonso, durante el sueño nuestro cerebro “consolida las memorias más importantes y hace su propio mantenimiento, elimina los productos tóxicos generados mientras estamos despiertos y limpia, entre otras cosas, el beta-amiloide, el material de las placas seniles, una de las características distintivas de la enfermedad de Alzheimer”.

Cabe destacar que un sueño reparador dura en torno a ocho horas -de siete a nueve según la edad, peso, género y otras condiciones físicas de la persona- y se divide en fase REM (rapid-eye movement), en la que se genera una inusitada actividad cerebral -paralela a cuando estamos despiertos- y sueño no-REM, un estado de sueño más profundo que predomina en la primera mitad de la noche.

Fases de la actividad cerebral. Foto: TicBeat

¿Qué funciones cerebrales tiene cada fase? Las fases que comprenden el sueño no-REM consolidan, mientras que el sueño REM afina la capacidad para superar los sentimientos negativos, leer adecuadamente las emociones de los demás y resolver problemas.

SOLAMENTE RECUERDAS UN 5 POR CIENTO DE TUS SUEÑOS

El científico del sueño Allan Hobson realizó numerosos estudios sobre la materia, descubriendo en sus investigaciones que hasta un 95 por ciento de los sueños se olvidan rápidamente, a los pocos minutos después de despertar. De forma más concreta, cinco minutos después de despertarte la mitad de tus sueños se han esfumado de tu mente y a los diez minutos, solo un 5 por ciento permanece.

La razón por la que es tan complejo recordar el contenido de nuestros sueños -que muchas personas plasman en un diario o libreta que tienen a mano y cerca de la cama- es porque procesamos la información de una forma muy distinta a la rutinaria, algo que se ha demostrado mediante escáner cerebral.

Los lóbulos frontales es una zona escencial para formar la memoria y los recuerdos. Foto: TicBeat

INVIERTES ENTRE 3 Y 5 AÑOS DE TU VIDA SOÑANDO

Si juntamos los datos de la actual esperanza de vida y la recomendación de descansar cerca de 8 horas diarias, una persona promedio se pasa durmiendo entre 20 y 25 años de su vida, lo que equivale a un tercio de su existencia.

Si se calcula el tiempo promedio de los sueños, pasamos pasamos entre tres y cinco años de nuestra vida soñando. Es difícil calcular el tiempo exacto, puesto que las etapas reales del sueño ocurren en períodos de 5 a 20 minutos. En cuanto al número de sueños, lo habitual es tener entre 6 y 4 por noche.

Una persona promedio se pasa durmiendo entre 20 y 25 años de su vida. Foto: TicBeat

TAMBIÉN SUEÑAS EN BLANCO Y NEGRO

Crees que tus sueños se parecen a una colorista película en 3D o a los comienzos del cine en blanco y negro? La respuesta no es fija. Se suele apuntar que ocho de cada diez sueños son a color, aunque todo el mundo tiene sueños en blanco y negro. Eso sí, hay un pequeño porcentaje de personas que no recuerda el color y afirma soñar siempre en blanco y negro. Por otra parte, un experimento subrayó que los seres humanos tenemos tendencia a soñar en colores pastel.

Estudios revelan que la mayor parte de los sueños se producían en blanco y negro. Foto: TicBeat

Los estudios desde 1915 hasta la década de 1950 mantenían que la mayor parte de los sueños se producían en blanco y negro, pero estos resultados comenzaron a cambiar en la década de 1960. Hoy en día, la ciencia apunta que únicamente un 4.4 por ciento de los sueños de los menores de 25 años son en blanco y negro, algo que diversas investigaciones relacionan con la aparición y auge de los medios en color.

LA ANSIEDAD, LA EMOCIÓN MÁS COMÚN DURANTE EL SUEÑO

En los sueños se reflejan experiencias vividas, se pueden colar sonidos que están aconteciendo en ese momento en la realidad, visualizamos escenas y caras -casi no inventamos ninguna, por lo que son rostros que, aunque de forma fugaz, hemos visto alguna vez- y especialmente, experimentamos numerosas emociones.

Niño sufriendo ansiedad por la falta de sueño. Foto: TicBeat

En la investigación de Calvin Hall, responsable de evaluar más de 50 mil sueños de estudiantes durante medio siglo, se plasma que podemos sentir amor, alegría, tristeza, ansiedad y rabia durante los sueños. La más habitual fue la ansiedad, mientras que el investigador reveló que en líneas generales en nuestros sueños las emociones negativas, como el miedo o la ira, predominan sobre las positivas.

NO SOLO LOS HUMANOS… ¡LOS ANIMALES TAMBIÉN SUEÑAN!

Si convives en tu hogar con un gato o un perro, es probable que hayas reparado en sus suspiros, espasmos o movimientos mientras duerme. Por el momento, los científicos creen que sueñan, algo que confirmó el estudio de un gorila que dominaba tanto el lenguaje gestual como de señas, el cual reveló gestualmente imágenes de lo que estaba soñando.

El propio Aristóteles afirmó en su obra “Del sueño y la vigilia”, que estaba claro que “el resto de animales” -en referencia al ser humano- “participan en el sueño, tanto si son acuáticos, aéreos o terrestres”. El veterinario neurólogo Adrian Morrison revela que los gatos en REM-A mueven sus cabezas como si estuvieran siguiendo estímulosƒ. Otros revelan conductas idénticas a ataques predatorios, como si persiguiesen ratones en sueños.

Los animales también sueñan, revelan estudios. Foto: TicBeat

Por otra parte, una investigación llevada a cabo en 2007 por los científicos del MIT Kenway Louise y Matthew Wilson se basó en registrar la actividad neuronal del hipocampo, una estructura cerebral relacionada con la formación y codificación de memorias. Primero registraron la actividad cerebral mientras las ratas corrían en sus laberintos. y por otro lado, observaron las mismas neuronas cuando dormían, descubriendo patrones idénticos de activación durante la carrera y durante la fase REM.

¿CONTROLAR TUS SUEÑOS COMO UN VIDEOJUEGO? ASÍ SON LOS SUEÑOS LÚCIDOS

Tal y como te explicamos en profundidad en este artículo, los sueños lúcidos, término acuñado por la británica Celia Green en 1968 -aunque la capacidad de reconocer y controlar los estados oníricos ya se menciona en textos budistas del siglo VII-, alude a los sueños en los que eres consciente de estar soñando y por tanto, puedes controlar lo que sucede en el sueño. La mitad de la población ha tenido alguno alguna vez, aunque son más frecuentes en niños que en adultos. Las personas que los los experimentan con habitualidad tienen algún sueño lúcido una o dos veces al mes.

Para que un sueño sea considerado lúcido debe cumplir con los siete criterios clave nombrados por el psicólogo de la Gestalt Paul Tholey: sabes que sueñas, dispones de tu libre albedrío, tienes capacidad normal de raciocinio, tus sentidos funcionan como en la vigilia, tienes recuerdos de cuando estás despierto, recuerdas el sueño con claridad y puedes interpretar el sueño dentro del sueño.

Caricatura de una persona durmiendo. Foto: TicBeat

Para lograr tener sueños lúcidos es importante tener un diario de sueños, hacer pruebas de realidad a lo largo del día -las páginas de libros o los relojes aparecen ilógicos, cambiantes o borrosos en los sueños, así como las manos en los pies-, emplear la Técnica MILD (Mnemonic Induced Lucid Dream), dormirte otra vez al despertarte de un sueño, emplear aplicaciones móviles como Dream Light, practicar yoga nidra, meditar a oscuras y en silencio antes de dormir o escuchar pulsos binaurales que imitan las ondas cerebrales teta, ondas gamma o alfa.

¿A QUÉ SE DEBE EL SONAMBULISMO?

Según la ciencia, el sonambulismo es un proceso que tiene lugar durante la tercera tercera etapa NREM, cuando la persona que se encuentra durmiendo tiene un “despertar incompleto” que le lleva a poder realizar automáticamente todo tipo de actividades complejas, aunque su cerebro no se haya activado del todo.

Más común en los niños que en los adultos, el sonambulismo generalmente desaparece en la adolescencia. Los incidentes aislados de sonambulismo a menudo no indican ningún problema grave ni requieren tratamiento. Sin embargo, el sonambulismo recurrente puede sugerir un trastorno subyacente del sueño. Pese a que se desconocen sus causas, en un elevado número de casos se transmite de padres a hijos, por lo que parece ser que tiene un alto componente genético.

El sonambulismo es un proceso que tiene lugar durante la tercera tercera etapa NREM. Foto: TicBeat

Lo habitual es que suceda temprano, una o dos horas después de que la persona se quede dormida, mientras que es poco probable que ocurra durante las siestas. Lo habitual es que sea un episodio de varios minutos en el que la persona tenga expresión vidriosa, no se comunique con los demás, no recuerde el episodio de sonambulismo, realice actividades rutinarias como hablar, comer o vestirse o incluso salga de casa. Son habituales comportamientos inusuales, como orinar en un armario, lesiones o violencia debido a la confusión tras despertarse.

SUEÑOS UNIVERSALES: LA REPETICIÓN DE LOS MISMOS PATRONES EN NUESTRAS MENTES

La ciencia ha revelado en múltiples ocasiones la existencia de items o temas recurrentes en nuestros sueños, independientemente de las diferencias culturales. Como decía Carl Jung, el lenguaje de los sueños es instintivo y común a toda la humanidad, puesto que sus características esenciales pertenecen al inconsciente colectivo.

Ser perseguidos o atacados, caer al vacío, ver cómo se caen los dientes, suspender exámenes, sentirse inmóvil, o estar desnudo en público son algunos de los sueños recurrentes. Perder a seres queridos, volar o tener sueños eróticos con personas conocidas también es habitual. De hecho, es posible experimentar orgasmos reales en sueños.

Gráfico que representa la actividad de sueño: Foto: TicBeat

El psicólogo Nacho Coller firma que 8 de cada 10 sueños son historias normales vinculados al trabajo, a la casa o a la familia. Por otra parte, apunta que en casi todos los sueños somos los actores principales y por lo tanto, los vivimos en primera persona.

¿SUEÑAN LAS PERSONAS CIEGAS?

Tal y como subrayan numerosas investigaciones, aquellas personas que nacieron siendo invidentes no aprecian ninguna imagen en sueños, pero eso no quiere decir que no los tengan. Al dormir, sus sueños involucran el resto de sentidos como el sonido, el olfato, el gusto o el tacto, experimentando emociones, experiencias y recuerdos. Por otra parte, aquellas personas que se quedaron ciegas tras el nacimiento pueden ver imágenes en sus sueños.

Persona con discapacidad visual con ayuda de un perro. Foto: TicBeat

PRECOGNICIÓN Y DÉJÀ VU

Los resultados de varias encuestas en grandes grupos de población reflejan que entre el 18 por ciento y el 38 por ciento de las personas han experimentado al menos un sueño precognitivo -también denominado premonitorio y que está referido a la percepción que implica la adquisición de información futura que no se puede deducir de la información basada en los sentidos y disponible para la persona- y el 70 por ciento han experimentado déjà vu. El porcentaje de personas que creen que tener sueños premonitorios es posible es incluso más alto, del 63 por ciento al 98 por ciento.

Dos semanas antes de su muerte, Abraham Lincoln experimentó un sueño en el que se llevaba a cabo un funeral en la Casa Blanca. “¿Qué está pasando?“, preguntó en su sueño: “El presidente está muerto“, y Lincoln vio su propio cadáver en sueños. Una investigación realizada con 3 mil personas por un equipo de especialista en “sueños anómalos” –término científico empleado para los sueños premonitorios–, formado por profesores y psicológos de universidades como Harvard, Boston o Michiganhalló determinadas pautas comunes en algunos sueños de carácter premonitorio.

El porcentaje de personas que creen que tener sueños premonitorios es posible es incluso más alto, del 63 por ciento al 98 por ciento. Foto: TicBeat

Por ejemplo, la caída por el hueco de un ascensor se vinculó al principio o fin de una relación sentimental poco clara, caer desde lo alto de un edificio a cambios en el trabajo, la puñalada con cambios de trabajoo domicilio o el anuncio de la muerte de un ser querido, que estaría relacionado con que nada malo le ocurra, pero si un encuentro inminente con dicha persona.

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