María de Lourdes García Arizmendi busca a su hija Norma Dianey García García, desaparecida hace dos años en Nezahualcóyotl, Estado de México. La madre también exige justicia para su caso.
“Hoy mi niña hace dos años que desapareció. La arrancaron de mi vida. Es un caminar muy duro y doloroso. Aprendes a caminar con el dolor y tanta injusticia, donde las autoridades no han hecho nada. No la han podido encontrar”, expuso la madre de la joven en entrevista con SinEmbargo.
Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo).- Norma Dianey García García, de 24 años, desapareció el 15 de enero de 2018, cuando salió de su trabajo y se dirigía de regreso a su casa en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. María de Lourdes García Arizmendi no para de buscar a su hija y también justicia.
“Hoy mi niña hace dos años que desapareció. La arrancaron de mi vida. Es un caminar muy duro, doloroso. Aprendes a caminar con el dolor y tanta injusticia, donde las autoridades no han hecho nada. No la han podido encontrar”, relató la madre de la joven en entrevista con SinEmbargo.
Dos hombres fueron detenidos el 17 de enero de 2018 como presuntos responsables del secuestro de la joven. Según comentó la madre de la víctima, confesaron que la privaron de la libertad, la violaron, la asesinaron y tiraron sus restos; pero jamás encontraron el cuerpo de la chica.
Uno de los presuntos secuestradores murió en prisión y otro fue liberado “porque no había cuerpo del delito”. En tanto que de Dianey sigue sin ser localizada.
LA DESAPARICIÓN
Dianey trabajaba en una tienda Coppel en el Estado de México. María de Lourdes recordó que era costumbre que su hija se contactara con varias llamadas al día, pues tenían buena comunicación.
Ese 15 de enero de 2018, alrededor de las 8:30 de la noche, María de Lourdes comenzó a preocuparse porque su hija no llegaba y tampoco se comunicaba.
La alerta de Lourdes crecía conforme avanzaba el reloj. En ese momento, la madre siguió insistiendo al enviar mensajes de texto y marcarle, pero no tenía respuesta.
Cerca de las 9 de la noche, la familia de la joven comenzó a buscar y contactar a los compañeros de trabajo de la chica para cuestionarles si la habían visto.
Al día siguiente, la madre reportó la desaparición de su hija y acudió a su lugar de trabajo en busca de información. Ahí encontró a un compañero que le comentó que habían tomado el transporte público de regreso a casa, una “combi” desde Peñón Viejo.
“Él dice que venía en el mismo transporte que mi hija, y que, en Carmelo Pérez, sonó el teléfono de ella y y que contestó ‘ya casi llego a la base de taxis’. Él se bajó tres paradas adelante, en Escondida”, explicó la madre.
Cuando el compañero de Dianey bajó, ella seguía en el transporte rumbo a la base de taxis que está en Chimalhuacán y Carmelo Pérez.
“Eso es lo único que tenemos, que ese chico nos dio como versión de la última vez que la vieron”, agregó la entrevistada.
Después de poner el reporte de desaparición, regresaron al trabajo de ella para notificar que ya estaban en la búsqueda. Fue ese mismo día cuando el padre de Dianey recibió mensajes a su celular en donde decían que habían privado de la libertad a la chica y pedían medio millón de pesos para su rescate.
“Nos fuimos al MP a levantar la denuncia por secuestro y después encontraron a dos personas, padre e hijo, quienes son culpables de haberla secuestrado”, indicó.
María Lourdes explicó que capturaron a dos hombres porque el número de cuenta que dieron los secuestradores en el mensaje para el pago de rescate fue rastreado.
“Por el ese número de cuenta, las autoridades dieron con el paradero de ellos, los agarraron y ellos dijeron que sí: que la secuestraron, la mutilaron, la violaron y que la fueron a tirar por Pirámides de Teotihuacán”, narró.
Tras la captura, las autoridades realizaron un operativo con los detenidos por la zona de Teotihuacán, “pero el fulano dijo que no se acordaba donde la tiró”, comentó María de Lourdes.
El 19 de enero de 2018, la familia en compañía de unas 50 personas voluntarias y amigos, también acudieron a realizar un recorrido por el lugar, pero no encontraron nada.
“El SEMEFO más cercano, donde ellos abarcaban y vivían, que es Texcoco, no tenían ningún cuerpo que coincidiera. Y hasta ahorita, a dos años, hemos ido a SEMEFOS, a Incifo, a forenses y nos dicen que no hay ningún cuerpo con las características de mi hija”, comentó.
Lourdes explicó que el padre e hijo detenidos fueron procesados por la desaparición; pero el hijo, de nombre Carlos Coronado, estuvo seis meses en el reclusorio de Nezahualcóyotl y ahí murió.
“Las autoridades nos dijeron en ese momento, que tenían dos noticias: una buena y una mala. Nos dijo el MP, ‘La buena es que Carlos Coronado murió y la mala es que se llevó todo a la tumba’”. Buena para ellos, pero no para mí porque yo no supe de mi hija”, recordó la mujer.
El caso de Dianey está en la completa impunidad, agregó la madre. José Melitón “H”, el padre de Carlos, cómplice del hecho, fue liberado el año anterior.
“Un juez del penal le dictaminó libertad. ¡Esta libre! El juez dijo que no había cuerpo del delito, y que la persona que hizo eso fue el hijo, que está muerto, mientras que el padre está libre. Él padre fue cómplice, pero para las autoridades no. No sé cómo se manejen, pero el juez del penal le dictaminó libertad en febrero del año pasado”, relató la señora García.
María de Lourdes no pierde la esperanza que su hija esté viva: “Yo he visto que cuántas chicas desaparecidas, a días, un mes o dos meses, las encuentran desafortunadamente muertas. Yo le he dicho, yo siento que mi hija vive porque no tengo su cuerpo, mientras yo no tenga el cuerpo de mi hija a mi lado, voy a seguir diciendo que mi hija vive y la voy a buscar y quiero encontrarla.
La señora pide a las autoridades que hagan su trabajo de manera profesional “que no digan que no se puede, pues añadió que el teléfono de la joven se sigue activando por mensajes de WhatsApp, pero “las autoridades nos dicen que no pueden hacer nada, que porque no pueden rastrearlo porque son mensajes de datos”.
“Hasta no tener algo concreto. Hasta no encontrar a mi niña, hasta ese día no voy a estar en paz”, dijo.
El próximo 19 de enero, la familia de Norma Dianey junto con colectivos feministas y de familiares de personas desaparecidas realizarán una marcha para exigir la localización de la joven y justicia.
“Yo quiero justicia, quiero encontrar a mi hija y que las autoridades se pongan a trabajar. Que no digan que no pueden. A dos años de mi lucha, no he tenido nada concreto”, puntualizó.
En México, de acuerdo a cifras oficiales, hay al menos un total de 15 mil 835 mujeres que están desaparecidas, como Norma Dianey.
Tan sólo en 13 meses de lo que va del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, un total de 3 mil 93 mujeres fueron reportadas como desaparecidas, de las cuales 1 mil 816 fueron localizadas, pero 1,277 aún están desaparecidas.
Los estados que concentran el mayor número de mujeres desaparecidas en este sexenio son Jalisco, puebla, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua. En el caso de los niños, niñas y adolescentes, las entidades de Jalisco, Puebla, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León tienen más reportes de desaparecidos.
El pasado 6 de enero el Gobierno federal presentó su informe actualizado de personas desaparecidas y fosas clandestinas, donde informó que la cifra de personas desaparecidas ascendió a 61 mi 637.
El rango de edad de los desaparecidos en México oscila entre los 15 y 34 años. En el caso de las mujeres, el rango va de los 15 y 19 años y de los 20 y 24 años.
En el registro histórico de personas desaparecidas, al menos 11 mil 72 son menores de edad.
En noviembre pasado, el Gobierno puso en funcionamiento un portal en línea en que cualquier ciudadano puede registrar desapariciones y aportar todos los datos de los que disponga, incluso de manera anónima.
Además, a principios de diciembre, el Ejecutivo aprobó la creación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), un protocolo cuyo objetivo es realizar pruebas forenses sobre cadáveres o restos de personas cuya identidad sea desconocida o no hayan sido reclamados