Efe pudo constatar que tras varias horas varados en el punto fronterizo, que es resguardado por policías hondureños, los migrantes empezaron a caminar y se adentraron en territorio guatemalteco.
Agua Caliente (Honduras), 15 de enero (EFE).- Un total de 709 hondureños de la caravana de migrantes que salió el lunes de su país cruzaron hoy la frontera con Guatemala con la intención de llegar a Estados Unidos, informó el Gobierno de Honduras.
El director de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales, dijo en un comunicado que 359 hondureños entraron a territorio guatemalteco tras realizar su trámite migratorio en el punto fronterizo de Agua Caliente.
Señaló que otros 350 hondureños, entre ellos varios menores de edad, “rompieron el retén de la Policía Nacional” en Agua Caliente para ingresar a Guatemala de manera irregular y desde donde pretenden continuar su viaje a México y Estados Unidos.
Rosales indicó que 23 menores hondureños no acompañados fueron remitidos a la Dirección de Niñez, Familia y Adolescencia (Dinaf) para su acompañamiento durante el retorno a sus lugares de origen.
Uno de esos casos es el de dos hermanos, de 12 y 14 años, que, según el Gobierno hondureño, fueron abandonados por una tía en Agua Caliente después de que la mujer no dispusiera de la documentación necesaria para que sus sobrinos pudiesen salir del país.
Los hermanos, originarios del sector de La Entrada, departamento occidental de Copán, recibirán el acompañamiento de la Dinaf y serán reunificados con su abuela, la responsable de su cuidado, ya que su madre se encuentra en Estados Unidos.
Las autoridades hondureñas han extremado las medidas de control migratorio en Agua Caliente, donde han sido retenidos al menos 60 menores.
El lunes, alrededor de un millar de hondureños, divididos en dos grupos entre los que hay hombres, mujeres y niños, salieron desde la ciudad de San Pedro Sula, al norte de Honduras, con la idea de llegar a México y Estados Unidos.
La Policía hondureña instaló 54 puntos de control en las fronteras con Guatemala y El Salvador, con el fin de “velar por la seguridad” de la población, añade el informe del organismo de protección civil.
Alrededor de un millar de hondureños, divididos en dos grupos, salieron el lunes desde la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, con la intención de llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Las autoridades hondureñas reiteraron el llamado a sus compatriotas a que no “pongan en riesgo su vida en la ruta migratoria”.
Según la Cancillería de Honduras, ninguno de los miles de migrantes que en octubre pasado emprendieron viajes en caravanas para llegar a Estados Unidos “ha logrado que se le conceda asilo político o permiso para permanecer en ese territorio de forma regular”.
Al menos once hondureños de esas primeras caravanas murieron en su intento por llegar a territorio estadounidense, de acuerdo con cifras oficiales.