Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).– A principios de agosto, Carlos Navarrete Ruiz, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), anunció que la fuerza política realizaría un cambio de dirigencia anticipada y se enfocaría en nueve puntos estratégicos para rescatar al partido.
El presidente nacional habló de un cambio de discurso y de que el Sol Azteca sería un referente en la izquierda como un partido de oposición.
“Reafirmar el carácter de partido opositor y contrastar su posición con el oficialismo priista, para que el PRD sea un partido de firme oposición, de causas y claras propuestas”, se lee en el primer punto de la estrategia de renovación del partido.
Pero a un mes del cambio de discurso, las alianzas que realizan en el terreno legislativo en el Distrito Federal, en donde el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) les arrebató la primera minoría, hablan de una contradicción coincidieron expertos.
“Si ellos pugnan por un discurso de que ellos van a ser oposición ahora, es que reconocen que no lo han sido. El PRD es una especie de oposición comparsa, cuando Andrés López Obrador andaba luchando por impugnar a la elección de 2012, ellos estaban firmando el Pacto por México. Luego hicieron una alianza con el Panal [Partido Nueva Alianza] y ahora con el Humanista, que dicen que formó [Felipe] Calderón Hinojosa. Esas alianzas son contra natura”, dijo Héctor Quintanar Pérez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Quintanar Pérez se refirió a la alianza legislativa que anunció hace dos días el PRD con los legisladores del Partido de Trabajo (PT), Panal y Humanista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Una alianza para hacerle contrapeso y pelearle la primera minoría a Morena, el partido que le arrebató la mayoría legislativa en las elecciones del 7 de junio.
“Con esto los perredistas están diciendo: ‘nuestro principal adversario es Morena. No Peña Nieto, no el PRI [Partido Revolucionario Institucional]’. Se distancian de una fuerza política que se supone tiene un signo ideológico que ellos comparten”, afirmó.
La alianza en la ALDF con fuerzas como el Panal y el Partido Humanista, hablan, de acuerdo con el analista, de lo que se verá en el terreno de alianzas políticas y electorales en los próximos años. El PRD no ha dejado su pragmatismo.
El experto agregó: “que no vengan luego a decir que no han dividido a las izquierdas”.
Entre los nueve puntos que anunció el PRD para su renovación está un cuarto que tiene que ver con las políticas de alianzas: “se propone una amplia política de alianzas en el terreno legislativo y electoral en acatamiento a lo aprobado por el último Congreso Nacional de noviembre de 2013”.
En el Congreso de hace dos años se estableció que se daría prioridad a las alianzas con otros partidos de izquierda, sobre los de centro-derecha y derecha.
Navarrete dijo hace un mes que la fractura de la izquierda no sólo se refleja en los resultados, en donde el PRD quedó en tercer lugar a nivel nacional y Morena en cuarto.
También dijo que las relaciones políticas entre el PRD, Morena y Movimiento Ciudadano (MC) se deterioraron y que “da la impresión de que el objetivo principal de estos dos partidos, es el exterminio del PRD, pues no sólo han cerrado hasta ahora cualquier posibilidad de alianza electoral, sino que escalan las diferencias y la confrontación hasta niveles que alcanzan la descalificación política”, aseguró.
PRD QUIERE RECUPERAR VOTOS: COMPITE CON MORENA
Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), explicó que el cambio de discurso del Sol Azteca se dio a raíz de los resultados electorales de este año.
El anuncio de la renovación de la dirigencia se dio dos meses después de los comicios en donde el PRD perdió ocho de las 14 delegaciones que gobernaban en el Distrito Federal y la mayoría de la ALDF.
Jesús Ortega Martínez, líder de Nueva Izquierda (NI) o “Los Chuchos” envió un comunicado de prensa a las redacciones de los medios de comunicación.
“El PRD está en la ruta correcta para su transformación y dejar atrás ataduras que lo enclaustraron a pensamientos añejos y anacrónicos, como el que se vivió con Andrés Manuel López Obrador, y cuya salida del partido lejos de fracturar, allanó el proceso de transformación que hoy avanza”, declaró.
Ortega donde aseguró en esa ocasión que la salida de Andrés Manuel López Obrador del PRD fue positiva, pues su pensamiento es “añejo, anacrónico, populista y dogmático”.
El acercamiento del PRD con Peña Nieto, explicó López Montiel, generó un flujo mayor de militantes y votantes hacia Morena.
“En una primera instancia el PRD comienza a manejar un discurso mucho más desafiante. Más contestatario. Busca recuperar a un público que confiaba en esa posición más beligerante y busca hacerle un contrapeso al discurso de Morena, que compite por los mismos electores”, detalló.
Sin embargo, el Sol Azteca pretende colocarse en la centro-izquierda y competir por atraer algunos votos incluso del PRI, detalló.
“No busca irse a los extremos como Morena, pero sí mantenerse en una posición centro-izquierda que le permita fluctuar entre un número importante de votos mas de los que tiene ahora y en ese lado del centro, le disputa votos al PRI, quien tiene un espacio consolidado”, explicó.
Para López Montiel si el PRD busca recuperarse del golpe que recibió en las elecciones del pasado 7 de junio, debe plantear un cambio hacia una política más coherente con su identidad, en todos sus espacios de gobierno.
Plantear gobiernos que le permitan diferenciarse de otros partidos, y que lo ubiquen en una posición totalmente distinta al PRI y al PAN.
En cuanto a la renovación del partido, el ahora perredista Agustín Basave Benítez se perfila para ocupar la presidencia del Sol Azteca.
Basave Benítez cuenta con el apoyo de Nueva Izquierda y aunque proviene del sector académico, para Héctor Quintanar es un recién “egresado del PRI”, a través del cual el partido sólo intenta “lavarse la cara”.
“Agustín Basave proviene del priismo, es un ex priista más. No es como lo fue Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas o Andrés Manuel: ellos renunciaron al PRI cuando la definición nacionalista estaba en su punto crítico”, opinó.
Basave aseguró cuando se afilió al partido, el pasado 25 de agosto, que el PRD no es igual al PRI, al cual renunció en 2002 y al que calificó como “el peor partido y en corrupción campeones”.
Otras voces al interior del partido, como la del secretario general y líder de segunda corriente interna más importante Alternativa Democrática Nacional (ADN) Héctor Bautista López, han planteado la necesidad de que la fuerza política haya un equilibrio de fuerzas.
“Hay necesidad de equilibrios y que otras ideas sobre la línea política del partido empiecen a tener una repercusión en el quehacer diario del interior del PRD. Al final del día los perredistas estamos obligados a ponernos de acuerdo, a buscar consenso”, dijo.