Ciudad de México, 26 julio (SinEmbargo).- La piratería sigue siendo uno de los males que impacta no sólo a comerciantes, sino a consumidores y a la economía total de este país. Sólo en 2014 causó una pérdida de 43 mil millones de pesos, mientras que el crecimiento del Producto Interno Bruto anual se registró apenas en 2.1 por ciento.
De acuerdo con el estudio "Piratería: entendiendo el mercado sombra en México", publicado por Centro de Investigación para el Desarrollo, AC (CIDAC), en junio pasado, las pérdidas millonarias que dejó la venta de productos ilegales, se documentaron sin evaluar las pérdidas de empleos formales, recaudación, valor de aseguramientos, impactos en la salud y seguridad de los consumidores.
Al respecto, Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo en Pequeño del Distrito Federal (Canacope) dijo a SinEmbargo que el consumo y la venta de este tipo de artículos daña de manera global “ estamos hablando que en la ciudad de México, alrededor de cinco empleos están ocupados en la informalidad y en cierta medida, la piratería que aquí se produce puede generar un empleo, pero definitivamente no se puede hablar de ninguna manera de un beneficio”, aseguró.
El estudio reveló que la pérdida de 43 mil millones de pesos, representan un 28 por ciento más que el presupuesto total de 2015 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); 34 veces más que el presupuesto 2015 del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), y una pérdida recaudatoria de poco más de 6 mil millones de pesos por Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) demostraron que la tasa anual de crecimiento del PIB del año pasado que se debió a los sectores que más aportaron a la producción nacional, entre ellos: las industrias manufacturera, los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, construcción y el comercio minorista y mayorista
En ese sentido, el titular de la Canacope comentó que la mayoría de los productos ilegales son ocupados por los vendedores ambulantes y agregó que “en algunos de los negocios, la piratería puede impactar entre el 20 y 30 por ciento de sus ventas, lo que significa una competencia desleal con el comercio estable”.
Agregó que “cuando se compra piratería se afecta directamente a la economía formal, por ejemplo una playera de la Selección Mexicana de Fútbol cuesta en comercios establecidos cerca de mil 200 pesos y en el ambulantaje unos 300 pesos. Las personas no piensan que más allá del pago de impuestos por una marca se trata también de los empleos que genera el comercio formal”.
PRODUCTOS Y CONSUMIDORES
Los productos “pirata” que más consumen los mexicanos son: música, películas, ropa, accesorios calzado y cosméticos, según detalló el estudio del CIDAC.
Al respecto, el representante de los comercios en el Distrito Federal, dijo que los productos ilegales que se venden en el mercado interno como los que llegan de otros países afectan de la misma manera a la economía de este país y explicó que la mayoría de los que entran por aduanas son de producción industrial.
De las 1500 personas encuestadas por el CIDAC, el 41 por ciento expresó que identifica un producto pirata por su precio; el 19 dijo que por su presentación o empaque, 17 por su calidad y el resto por otras causas como diferencias del logotipo, marca o lugar de venta
Asimismo, un estudio sobre piratería en este país, realizado en 2011 por American Chamber of Commerce México, reveló que la mayoría de los encuestados afirmaron que adquirían productos ilegales porque eran de la misma o similar calidad que los originales, pero a un menor precio, mientras que el 94 por ciento dijo que conocía aun comprador pirata y el 54 por ciento reconoció que recomendaría comprar esta clase de artículos.
Gerardo López agregó en este sentido que “el comerciante busca vender, sobrevivir y no le importa si son productos piratas […]Hay una necesidad de trabajo y la autoridad tienen que generar fuente de empleo para los que se mantienen de esto. Si sólo se les retira el producto y no se ofrece empleo, una persona volverá a vender piratería”, alertó.
Con relación a los lugares donde más se adquiere piratería, las encuestas del CIDAC indicaron que el 70 por ciento de las personas dijeron que en tianguis o mercados, 15 con vendedores ambulantes y 8 en tiendas departamentales o de convivencia, entre otros.
Los lugares del Distrito Federal donde se vende piratería son : Tepito, afuera de la Plaza de la Computación, y en las salidas de las estaciones del Metro, reconoció el representante de los comercios y acusó que las autoridades lo saben y no hacen nada al respecto.
El estudio también señaló que el 53 por ciento gastaría entre uno y cien pesos en un artículo pirata, el 18 dijo que destinaría entre 101 a 250 pesos; el 15 pondría de 501 a 750 pesos de su bolsillo.
Respecto al consumo en internet, el 53 por ciento contestó que sí ha comprado por esta vía y el 47 dijo que no.
SEGURIDAD
El CIDAC preguntó a los entrevistados qué acciones consideraba más grave que consumir piratería; la mayoría colocó en primer lugar manejar borracho como algo más grave, en segundo lugar figuró sobornar o dar mordida y el tercero lo ocupó pasarse un alto.
Al respecto, el 48 por ciento de las personas cree que realizar una actividad ilegal es porque las autoridades no lo castigan contra el 50 que consideró se trata de una actividad que no es tan grave.
El último informe de del Instituto Mexicano de la Producción Industrial (IMPI) dio a conocer que en 2013 se logró asegurar en 2013, la cantidad de 6 millones 639 mil 378 productos, entre los cuales principalmente destacan embalajes, soportes electromagnéticos y papelería, en los que presuntamente se materializaban las infracciones, los cuales registraron un valor aproximado de 35 millones 955 mil 777 pesos.
El informe detalla que se atendieron 150 denuncias a través del “Buzón de piratería”. Asimismo explica que de las acciones para abatir el rezago existente en la emisión de resoluciones de recursos de revisión, se logró resolver 515.
En cuanto a las acciones para abatir este fenómeno, el IMPI explica que se realizaron 30 clausuras temporales a diversos establecimientos comerciales, debido al desacato de lo ordenado por la autoridad y por la oposición a la realización de visitas de inspección, destacando que fue el mayor número de clausuras realizadas en la historia del IMPI.
MEDIDAS
En ese sentido, el titular de Canacope acusó que la venta de piratería se debe en parte porque “las autoridades son las que llegan a ser permisibles. La autoridad llega a detectar los centros de distribución y ventas, pero no actúa, lo hace lo conducente” consideró.
Explicó que “cada parte de la sociedad tiene una responsabilidad importante.
Las autoridades tienen que atender cada sector y señalar medidas; los consumidores deben ser conscientes y los vendedores dejar de adquirir los productos”.
En febrero de este año el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, dio a conocer que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pondría en marca una serie de mecanismos para agilizar las devoluciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las empresas que lo soliciten y realmente tengan derecho a ello.
México, tiene un papel muy importante en el mercado internacional y muchos de sus productos son llamativos para los extranjeros como es el caso del tequila que ha sido altamente solicitado y codiciado por empresas extranjeras que han querido reproducirlo.
El secretario de Hacienda indicó que con esta medida se apoyaría industria del tequila, entre las que se incluyen: identificación, denuncia y fiscalización de productores clandestinos.
a los que se les realizará desde una auditoría, pasando por el aseguramiento de insumos y mercancía, hasta el inicio de procedimientos penales en su contra. El paquete de medidas también incluye una campaña de información en la que se exhortará a la población a consumir tequila auténtico.
El organismo informó que desde ese año se retomó el programa “Observadores en Aduanas” ; en ese sentido, en agosto del año pasado se declaró un decreto presidencial en el cual se estableció que el calzado importado sólo ingresaría a este país por nueve de las 33 aduanas y se incluirían 10 observadores que trabajarían en conjunto con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para la revisión de la mercancía.
De esta manera, los zapatos sólo pueden llegar a México por Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Estado de México, Guadalajara, Veracruz, Tijuana, Ciudad de México, Hidalgo y Nuevo Laredo.