México, 21 jul (EFE).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó hoy que investiga las causas de la explosión de un artefacto por la que un niño campesino del central estado mexicano de Puebla perdió su brazo y pierna derechos.
El menor Osvaldo Zamora Barragán pastaba el martes unas cabras por un campo del poblado de Petlalcingo (Puebla) cuando pisó un artefacto que explotó, causándole graves heridas.
El menor, que había perdido mucha sangre, fue llevado de urgencia al Hospital para el Niño Poblano, en Puebla capital, donde le fueron amputados el brazo y la pierna derechos y una falange de la mano izquierda.
Además, le fue aplicado un fijador en la pierna izquierda por fractura múltiple.
El menor también sufrió herida en el abdomen y lesiones en el intestino delgado, del que los médicos le cortaron una parte. Su estado fue reportado como crítico pero estable.
La Sedena dijo hoy en su comunicado que «lamenta la situación del menor y de su familia» y aseguró que «desde el primer momento de los hechos, personal militar brindó los primeros auxilios al menor lesionado y lo trasladó a la instalación médica más cercana, ubicada en Acatlán de Osorio», desde donde después fue trasladado a Puebla capital.
Aseguró que en colaboración con las autoridades correspondientes la Sedena investiga las causas que originaron las lesiones al menor.
Familiares de Osvaldo han acusado al Ejército de este accidente, ya que aseguran que soldados llegaron en días pasados al pueblo y seguramente dejaron tirados en el campo algunos de estos artefactos. Hasta ahora se desconoce qué tipo de dispositivo le estalló al menor.
«Exigimos justicia, porque hay culpables y esos son los militares. Yo los vi» en el pueblo y nadie de la comunidad «usa esos artefactos», dijo hoy Amparo Barragán, tía del menor.
En declaraciones al noticiario radial «De una a tres», comentó que el padre de Osvaldo es un campesino que regresó de Estados Unidos, donde estaba como trabajador inmigrante, para estar al lado de su hijo herido.
La familia Zamora Barragán, según dijo la tía, es pobre y solo tiene siete chivitos (cabras) y por falta de trabajo en la comunidad su cuñado tuvo que ir a Estados Unidos.
La mujer dijo que este día acudió al hospital la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, quien les prometió que el niño recibiría todo el apoyo médico, incluidas las prótesis que necesariamente tendrá que usar.
Esa promesa, dijo, «la queremos por escrito, porque solo nos lo dijo verbalmente, y las palabras se las lleva el viento».