Fue México quien ayudó a incluir a Canadá en el T-MEC. Particularmente Andrés Manuel López Obrador, quien llegó a platicar cómo Donald Trump le propuso hacer sólo un acuerdo comercial entre EU y México. “Le dije: ‘No, vamos a que también participe Canadá’. Y aceptó el Presidente Trump, porque es un dirigente fuerte, pero tiene visión y sabe lo que conviene o no conviene, y fue respetuoso. Entonces, eso lo sabe muy bien el Primer Ministro Trudeau”.
Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).– Desde Canadá han surgido voces que demandan la salida de México del T-MEC. “Desde que firmó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, México se ha convertido en una puerta trasera para que los automóviles, las piezas de automóviles y otros productos chino”, reclamó, por ejemplo, esta semana Doug Ford, Primer Ministro de Ontario. En realidad se trata de una postura que desde tiempo atrás ha tenido este país, aún cuando fue gracias a México que Donald Trump aceptó incluir a los canadienses en la firma de este acuerdo comercial.
“Recuerden, México abogó por Canadá porque había en algún momento de la negociación la intención de EU de que la firma sólo fuera con México y en aquel momento México dijo ‘no, somos tres países’ y se firmó nuevamente con tres países, entonces no tiene futuro esa propuesta”, expuso esta mañana la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al ser cuestionada sobre esta posibilidad.
En efecto, el Gobierno de México fue clave para que Donald Trump no dejara a un lado a Canadá en la negociación del T-MEC, aún cuando no recibió el mismo trato por parte del Primer Ministro de esa Nación, Justin Trudeau.
Al inicio de las pláticas sobre este acuerdo, en 2018, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, Trump amenazó con cortar a México del acuerdo trilateral. Incluso el propio Trudeau tuvo reuniones con el Presidente de EU para hablar de su intercambio comercial dejando a México al margen.
En enero de ese año, un miembro del gobierno canadiense declaró que sus intereses nacionales estaban primero y la amistad con México era secundaria. “Amamos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales están primero y la amistad viene después”, dijo desde el anonimato un funcionario canadiense a la prensa.
Meses después, en septiembre de 2018, en la antesala de que Andrés Manuel López Obrador asumiera la Presidencia, la situación se revirtió. Las diferencias entre Trump y Trudeau escalaron al punto de que el republicano consideró firmar un acuerdo con México, fue ahí que desde Ottawa se lanzó no dudó en acusar a los mexicanos de dejarlos solos.
Susan Delacourt cuestionó ese abandono en su columna en el diario The Toronto Star titulada “Con amigos como estos, ¿quién necesita enemigos?”. La periodista política canadiense escribió: “Entonces, no es sólo que Trump sea un aislacionista, también está convirtiendo a sus socios norteamericanos en aislacionistas”.
También recordó que tanto Canadá como México sostuvieron por mucho tiempo que buscarían las renegociaciones del TLCAN como un acuerdo trilateral, ante la actitud amenazante de Trump con la aplicación de aranceles en la industria automotriz, por ejemplo.
“Ni México ni Canadá estaban pensando en esa realidad esta semana, pero se dice que la Ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, dejó que los funcionarios del Gobierno mexicano supieran que su enfoque individualista había sido notado cuando llegó a Washington esta semana para ponerse al día lo que Canadá se había perdido”, escribió Susan Delacourt en The Toronto Star.
Por otra parte, el periodista Evan Dyer realizó un análisis sobre el contexto en el que se desarrollaron las renegociaciones del TLCAN esta semana. En el medio canadiense CBC News, aseveró que el entonces Presidente Enrique Peña Nieto no se había mostrado insistente con Trump para sumar al tercer país en las conversaciones y cuestionó sobre quién dejó a quién en la renovación del acuerdo comercial.
Lo cierto es que al final fue México quien ayudó a incluir a Canadá en el T-MEC. Particularmente López Obrador. Jesús Seade, negociador en jefe del Tratado de Libre Comercio del equipo de Andrés Manuel López Obrador, expuso en octubre de 2018 que la postura del entonces gobierno entrante fue clave. El propio López Obrador lo manifestó años después, en febrero de 2024, cuando le recordó a Trudeau sobre este episodio cuando buscó imponer visas a los mexicanos.
“Un pequeño reproche fraterno, respetuoso al Primer Ministro (Justin Trudeau), porque nosotros les ayudamos —y él lo sabe— para que se aceptara que Canadá participara en el Tratado de Libre Comercio, porque el Presidente Trump no quería, por diferencias, que son naturales en la política, por discrepancias con el primer ministro Trudeau, no se llevaban bien, entonces no quería que se incluyera Canadá, quería un tratado bilateral México-Estados Unidos, y yo insistí con el Presidente Trump y lo convencí de que había iniciado el tratado con tres países, que era el Tratado de América del Norte y que no podíamos hacerlo los dos, aun cuando México pudo haber obtenido más beneficios”.
López Obrador recordó cómo le hablaba el Presidente Trump en ese entonces de algo más importante en la relación económica. “Le dije: ‘No, vamos a que también participe Canadá’. Y aceptó el Presidente Trump, porque es un dirigente fuerte, pero tiene visión y sabe lo que conviene o no conviene, y fue respetuoso. Entonces, eso lo sabe muy bien el Primer Ministro Trudeau”.
No obstante, parece que a la distancia aquel episodio ha empezado a pasar a un conveniente olvido.