The New York Times dice este día que las agencias estadounidenses han construido de manera significativa redes de informantes mexicanos que les han permitido infiltrarse en secreto en algunas de las organizaciones más poderosas y peligrosas de ese país criminal.
De acuerdo con funcionarios de seguridad en ambos lados de la frontera que hablaron con la periodista Ginger Thompson, a medida que Estados Unidos ha abierto nuevos y puestos de avanzada con policías especializados en inteligencia a través de México en los últimos años, las redes de Washington han crecido en el país. “Ellos han ayudado a las autoridades mexicanas a capturar o matar a unas dos docenas de traficantes de drogas de alto nivel y de nivel medio, y en ocasiones han dado a los agentes antinarcóticos estadounidenses el acceso a los principales líderes de los cárteles que están tratando de desmantelar”.
“Por lo general, dijeron los funcionarios, México mantiene en la oscuridad los contactos de los Estados Unidos con sus informantes más secretos – incluyendo agentes del orden, funcionarios públicos y agentes de cárteles- en parte debido a preocupaciones acerca de la corrupción entre la policía mexicana, y en parte por las leyes que prohíben a las fuerzas de seguridad de Estados Unidos operar en territorio mexicano”, dice The New York Times.
Los mexicanos, dice el diario, saben que está sucediendo “a pesar de que no se supone que está sucediendo”. La cita es de Eric L. Olson, un experto en cuestiones de seguridad mexicanas en el Centro Woodrow Wilson.
“Eso es lo que hace esto tan difícil”, dijo. “Estados Unidos usa herramientas en un país en donde para las autoridades están incómodas con el uso de estas herramientas”.
“En los últimos años, la actitud de los mexicanos acerca de la participación estadounidense en materia de seguridad nacional se han suavizado, conforme las olas de violencia vinculadas al narcotráfico ha dejado unos 40,000 muertos. Y Estados Unidos, con la esperanza de apuntalar la estabilidad de México y evitar que la violencia se derrame a través de la frontera, ha ampliado su papel de una manera impensable hace cinco años, incluyendo aviones no tripulados que vuelan en los cielos mexicanos”, agrega el diario.
“Los esfuerzos se han acreditado con romper varios de los mayores cárteles de México en otros más pequeños -y probablemente menos peligroso-. Pero la violencia continúa, al igual que el flujo de drogas ilegales hacia el norte”.
