El grupo medioambiental señaló que los planes de desmantelamiento contemplan dejar en el mar partes de cuatro plataformas petroleras que contienen alrededor de 640 mil metros cúbicos de agua aceitosa y 40 mil metros cúbicos de sedimentos oleosos, que a su vez albergan más de 11 mil toneladas de petróleo.
Edimburgo (Reino Unido), 14 oct (EFE).- Miembros de Greenpeace subieron hoy a dos plataformas petroleras en desuso situadas en el Mar del Norte (Escocia) para protestar contra los planes de desmantelamiento de estas estructuras que lleva a cabo la petrolera anglo-holandesa Shell.
Según informó Greenpeace en un comunicado, sus miembros abordaron las plataformas Brent Alpha y Bravo en protesta contra los planes de Shell de dejar parte de estas estructuras, utilizadas para extraer petróleo, en aguas del Mar del Norte.
Los ecologistas, que alcanzaron las instalaciones situadas a unos 186 kilómetros al noreste de las islas Shetland (noreste escocés) y que ya no se encuentran operativas, desplegaron pancartas en la que que se leía: “¡Shell, limpia tu desorden!” y “Paremos la contaminación del océano”.
El grupo medioambiental señaló que los planes de desmantelamiento contemplan dejar en el mar partes de cuatro plataformas petroleras que contienen alrededor de 640 mil metros cúbicos de agua aceitosa y 40 mil metros cúbicos de sedimentos oleosos, que a su vez albergan más de 11 mil toneladas de petróleo.
El activista medioambiental Christian Bussau pidió a los gobiernos que protejan el océano y “no cedan ante la presión empresarial”, ya que calificó de “imprudente” el modelo de negocio de Shell, que, precisó, “amenaza con la extinción de algunos de los ecosistemas más importantes del mundo”.
“Los planes de Shell son un escándalo y van en contra de los acuerdos internacionales para proteger el medio ambiente. Con la creciente emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies, necesitamos más que nunca océanos saludables”, afirmó.
Por su parte, Shell indicó que su “principal preocupación” era la seguridad de su personal y de los manifestantes, ya que mientras dos permanecieron en la plataforma Alpha, un tercero escaló los pilares de cemento de la desmantelada Bravo.
Un portavoz declaró que la firma petrolera ha pasado diez años estudiando en profundidad el desmantelamiento de las plataformas y que su acción está respaldada por más de trescientos estudios científicos y técnicos.
Greenpeace ya llevó a cabo una acción similar el pasado junio, cuando ocupó durante varios días otra plataforma gestionada por la petrolera británica BP en el Mar del Norte, en esta ocasión para expresa su desacuerdo con las perforaciones petrolíferas.