La Cofepris avala e invita a consumir alimentos que causan sobrepeso, obesidad y diabetes, denuncia ONG

14/05/2014 - 8:00 pm

Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo).– El Poder del Consumidor, una organización no gubernamental, denunció que la Secretaría de Salud, a través de Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ha decidido otorgar un “sello distintivo” a bebidas y alimentos con alto contenido de azúcar, a pesar de que han sido gravados con un impuesto especial por su contribución al sobrepeso y la obesidad.

La asociación civil dijo que bebidas como néctares y alimentos como galletas y panecillos que tienen un impuesto especial del 10% cumplen con los criterios que la Cofepris ha establecido para otorgar un “sello distintivo”, el cual permitirá a los consumidores identificarlos como avalados y recomendados en su dieta diaria.

Precisó que al obtener esta distinción también podrán publicitarse en horarios infantiles de televisión y en los cortos previos a la proyección de películas dirigidas a los niños.

Para Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, esto se debe a “el caos y las contradicciones entre los diversos criterios para combatir el sobrepeso y la obesidad [que] han sido causados por Cofepris, que ha introducido los criterios desarrollados por las empresas”.

De hecho, dijo Calvillo, la Cofrepis no sólo retomó los criterios de las empresas sino que los debilitó.

“Un ejemplo es que las empresas no se atrevieron, en sus criterios de autorregulación en Europa, a incluir a los jugos y néctares dentro de los productos que podrían publicitarse en los horarios infantiles, y Cofepris sí lo hizo. No sólo retomó los criterios de autorregulación de las empresas sino que, incluso, los debilitó. Y aplicó estos criterios tanto a la publicidad dirigida a la infancia como al etiquetado distintivo de la Secretaría de Salud”, comentó.

A través de un comunicado de prensa, la ONG explicó que los néctares tienen el equivalente a seis cucharadas de azúcar en un solo vaso de 250 mililitros o más de 25 cucharadas cafeteras en un litro. Indicó que estos han inundado el mercado mexicano y contribuido a la desaparición de los jugos, en gran parte a la existencia de una Norma Oficial Mexicana (NOM) que establece que estos últimos no pueden tener azúcares añadidos, lo que no convenía a los intereses de la industria.

“[Esto] llevó a aprovechar el camino e irse a la elaboración de néctares que no tienen ninguna NOM establecida, además de tener una buena aceptación entre los consumidores, al tener una percepción falsa de que los néctares son jugos concentrados y no lo que son: bebidas con altas cantidades de azúcares añadidas y otros ingredientes como colorantes y espesantes”, precisó el organismo civil.

Para Katia García, investigadora en Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, “este nuevo distintivo nutrimental traerá como consecuencia una gran confusión al consumidor, al avalar como productos saludables aquellos que no lo son, ya que los criterios que marcan las autoridades son laxos y a favor de la industria de alimentos y bebidas, pero no de la salud pública”

En el caso de otros productos como galletas y panecillos también podrán portar el sello distintivo de la Secretaría de Salud como opciones saludables. Asimismo, las leches saborizadas y yogures podrán obtener la distinción y publicitarse en los horarios infantiles de televisión a pesar de sus altos contenidos de azúcar añadida.

Al respecto Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor, comentó, que “si bien las leches saborizadas y yogures no tienen impuesto, son productos que en la actualidad se han convertido de alto consumo, especialmente entre la población infantil. La cantidad promedio de azúcares añadidos en un vaso de leche saborizada es de tres cucharadas cafeteras, mientras que un yogur puede contener entre cinco y siete cucharadas cafeteras”.

Cabada advirtió que “es riesgoso que este tipo de productos puedan llevar un sello nutrimental dado las altas cantidades de azúcares añadidos que contienen, especialmente para un niño o niña, lo que les ocasionará graves impactos metabólicos al consumirlos de manera cotidiana”.

 

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