El pasado 12 de abril, el Gobierno del Estado de México dio a conocer que cuatro reos y un elemento de seguridad y custodia de un penal en Cuautitlán son portadores del virus, mientras que existían 23 casos sospechoso.
Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).- Autoridades del penal de Cuautitlán en el Estado de México controlaron un motín generado por los internos en protesta por la suspensión de visitas familiares, como medida para evitar la proliferación de casos de COVID-19.
De acuerdo con los reportes, los internos también exigieron atención médico y mejores condiciones sanitarias, luego que se reportara que cinco internos y un custodio dieran positivo a coronavirus, mientras 23 más presentaran síntomas de COVID-19.
Al sitio arribaron elementos de seguridad del Estado de México y de la Guardia Nacional, con el fin de controlar el amotinamiento.
Desde el 13 de abril las visitas de familiares se habrían suspendido con el fin de evitar la propagación del virus.
19:00 Director Jaime Echetea Mujica, Informa de Forma Preliminar a Familiares, Ingresa Al Penal También Arriban Al-100Elementos Policíacos... pic.twitter.com/5rUNwhAR06
— TH3PR3D4TH0R Mxx (@fernand17704066) April 15, 2020
Aparentemente sólo estaría permitido la entrega de alimentos y artículos de aseo personal a internos.
La presencia de personal de la Guarida Nacional y de policías del Estado de México generó protestas al exterior del penal, ya que familiares de los internos solicitaban información sobre las medidas.
En videos disponibles en redes sociales se aprecia la confrontación que se dio entre familiares y policías al exterior del penal.
Mientras la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) informó que 130 personas iniciaron los disturbios con el fin de exigir la cancelación de visitas familiares.
La confrontación dejó dos custodios heridos y un interno con lesiones. Las tres personas fueron trasladadas a un hospital para su atención.
Por la mañana, 78 mujeres internas fueron trasladadas al Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Neza-Sur, con el fin de destinar este espacio a los internos en situación de vulnerabilidad por el COVID-19.
El pasado 12 de abril, el Gobierno del Estado de México dio a conocer que cuatro reos y un elemento de seguridad y custodia de un penal en Cuautitlán son portadores del virus, mientras que existen 23 casos sospechoso.
El contagio se identificó luego de que el custodio estuviera a cargo de la vigilancia de un interno que recibió un tratamiento médico en el Hospital General José Vicente Villada, donde ya existían casos sospechosos.
Fue el pasado 9 de abril cuando la Subsecretaría de Control Penitenciario detectó que uno de los custodios presentaba temperatura alta, dolor de cabeza y pecho, por lo que no se le permitió la entrada al penal, sin embargo días antes el sujeto no presentó ningún síntoma por lo que continúo con sus actividades de rutina.
Los cuatro internos fueron trasladados al Centro Penitenciario Neza-Norte, espacio habilitado por las autoridades para recibir casos positivos.