ENTREVISTA | Federico Mastrogiovanni y la biografía melancólica de un pandillero

14/04/2018 - 12:04 am

Después de escribir Ni vivos ni muertos, el periodista italiano, afincado en México, quiso salirse un poco de esa tristeza consuetudinaria que otorga escribir sobre nuestra tragedia. Quiso, además, hacer un ejercicio literario, a lo Emmanuel Carrere, y mostrar –esta vez con un final feliz- en El asesino que no seremos cuánto nos separa del delito, de la cárcel, a veces un milímetro.

Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).- Federico Mastrogiovanni (Roma, Italia, 1979) hace tiempo que vive aquí y como tal ha desarrollado su tarea periodística, llegando a hacer Ni vivos ni muertos, un libro que tuvo mucho éxito y que mostró la gran tragedia mexicana.

Fue el Mejor Libro Periodístico, por parte del PEN y más allá del reconocimiento, él quedó tocado tras investigar el drama de los desaparecidos que caracteriza a nuestra época y que tardará muchísimo en cicatrizar.

En su segundo libro, quiso un poco irse de la tristeza y hacer la historia de Ed, un migrante que logró regresar de los sótanos del sistema con la firme convicción de rehacer su vida y que hoy es uno de sus mejores amigos.

Quiso hacer una historia a lo Emmanuel Carrere, persona a la que conoció en la pasada Feria Internacional del Libro en Guadalajara, mezclar ficción con autobiografía, tratando de ver hasta qué punto un hombre común, no hecho para el delito, puede caer un día en una trampa y de pronto pasar sus días en la cárcel.

Ed pertenece a los llamados dreamers, personas que llegaron con sus familias de manera ilegal a Estados Unidos cuando eran menores de edad.

Mientras algunos luchan por regularizar su situación jurídica, otros deciden ingresar en pandillas, donde encuentran un sentido de pertenencia, pero normalmente a un costo muy alto: las reglas de respeto y honor invariablemente se ejercen en un escenario de violencia, adrenalina, crimen y cárcel.

Siguiendo sus pasos en los barrios de Los Ángeles, el periodista Federico Mastrogiovanni presenta el testimonio de una auténtica lucha de resistencia en un ambiente de profunda discriminación y hostilidad, donde las vidas al límite de las pandillas mexicanas y chicanas se presentan como una tentadora opción para subsistir.

El asesino que no seremos dice el periodista y a veces el título parece pregunta.

–Me pareció como un ejercicio literario más que Ni vivos ni muertos. Citas a Emmanuel Carrere, por supuesto

–Es un paso más a la literatura. Es un bicho raro, es un híbrido, empezó como trabajo periodístico. La idea inicial era escribir una biografía de un migrante, yo he trabajado mucho tiempo en ese tema, pero se va modificando un poco la estrategia de trabajo. La necesidad de encontrar una forma de contar una historia. La relación con el personaje se transforma y se transforma la idea que yo tengo de ese libro. Yo estoy haciendo un pasaje hacia la literatura y este caso yo seguí manteniendo una estructura profundamente periodística, que no deja ningún espacio a la ficción.

Federico presentando su libro. Foto: YouTube

–En el libro, además de la ficción de Edwin, hay muchas reflexiones tuyas…

–Y en este caso me he encontrado la fórmula de Emmanuel Carrere, para apuntar con las reflexiones mías y también de contar la historia de un personaje, algo que me sirvió mucho desde el punto de vista metodológico y estilístico.

–Cuando conocimos a Carrere le dijimos que los periodistas le teníamos que agradecer mucho lo que había hecho, mostrarnos una tercera vía por dónde escribir

–Exacto. Yo lo uso mucho porque abre opciones que antes no considerábamos a la hora de escribir, no nos atrevíamos.

–Carrere elige casos muy graves, que a menudo uno trata de entender, en este libro tu caso es feliz

–Sí, es cierto. Era la intención desde el principio, porque yo venía de siete años de trabajo con mi primer libro, Ni vivos ni muertos, todos los temas más delicados de la agenda sobre la violencia y francamente yo no podía aguantar otra historia trágica, sobre todo con la perspectiva de trabajarla durante varios años. Yo seguí un poco el ejemplo del historiador italiano Carlo Ginzburg, que escribió el libro El queso y los gusanos (Planeta), un hecho sobre un molinero del siglo XVI y cómo a partir de lo que él denomina “microhistoria”, reconstruye las circunstancias, con la perspectiva de historiador. La idea es tomar una pequeña historia que nos ayude a entender la realidad. Lo asocio mucho al periodismo, era necesario tener una historia de esperanza lo que no quita que hay partes muy duras para leer.

–Leo tus libros, veo los documentales de Everardo González y me pregunto si la humanidad no va a desaparecer…

–Es totalmente cierto y que bueno que menciones a Everardo, tuvimos una plática muy interesante, presentamos su película en la Ibero. Está este lado de tratar de meterse a enfrentar también los malos del cuento en una humanidad que es muy compleja. Él en su última película, La libertad del Diablo, él intenta no quedarse en la parte del viejo y mucho menos quedarnos con la historia estos son los buenos, estos son los malos. Justamente Carrere, cuando escribe Limónov o El Adversario, se enfrenta a este reto. Tenemos que entender de qué se trata y muchas veces enfrentarse a lo que Hannah Arendt llama “la banalidad del mal”.

–¿Qué tan lejos estamos del delito los seres humanos?

–Estamos súper cerca y estamos todos mucho más cerca de lo que pensamos. Puede cambiar nuestra vida con un simple acontecimiento o un momento de dificultad donde no encontramos ninguna respuesta, pero al mismo tiempo, lo que aquí se plantea, es que todos llevamos adentro tanto la oscuridad como la claridad. En muchos casos a partir de condiciones socioeconómicas nos quedamos en un hoyo del cual no es tan fácil salir. La historia de Edwin es que ha estado en ese hoy y que al mismo tiempo ha encontrado herramientas y formas para poder no quedarse en ese lugar. El punto es yo estaba dentro de esta situación, pero no está escrita mi historia.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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