A poco más de un día de la tragedia, el periódico estadounidense The New York Times dedicaría casi la mitad de sus páginas, al hundimiento del Titanic con una detallada e impresionante cobertura.
En la primera plana: la lista parcial de sobrevivientes, detalles sobre el rescate ocho horas después del hundimiento. Los perfiles de algunos famosos pasajeros.
En la segunda página una fotografía del Titanic, el barco de vapor jamás creado, un mapa de la ubicación del hundimiento.
Asimismo, más adelante mostró imágenes del lujoso interior del Titanic: la Sala de fumar, el restaurante, la borda y una habitación, todas las secciones pertenecientes a la Pimera Clase.
Una nota que decía que Londres se había ido a la cama pensando que todos los pasajeros se habían salvado hasta que los periódicos dieron cuenta de la dimensión de la tragedia hasta avanzada la mañana.
También fueron escritos los perfiles de los notables pasajeros que perdieron la vida durante el naufragio como J.J. Astor, el señor y la señora Guggenheim, entre otros.
El diario señaló específicamente el número de pasajeros que viajaban en primera, segunda y tercera clase. Aparecieron las crónicas de los familiares que perdieron a sus seres queridos en el hundimiento. Y empieza a hablarse de la inusual cantidad de icebergs en el Océano Atlántico, atribuido también a las extraordinarias condiciones que reinaron en el ártico durante el pasado invierno.