“Los indígenas comen, tienen que comer, tienen su economía de traspatio, tienen una madre tierra, una naturaleza que les da los medios”. Lo anterior lo declaró el principal funcionario público encargado de los pueblos indígenas. Este lunes, el diario Reforma publicó una charla con Xavier Abreu, director de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). La reportera Daniela Rea tiene ya varios años especializada en los temas de pobreza y marginación. Sin quitarle mérito a la colega, que lo tiene, hay que decir que en la entrevista la verdad es que don Xavier se empina solito. Enseguida, unos extractos de la conversación.

– El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) registró que los indígenas han resentido un incremento de la pobreza mayor al del resto de la población…
La medición de la pobreza es un tema muy discutible. Yo le doy la razón al Coneval: siempre a los más pobres les afecta cualquier cosa. Yo diría que aquí depende un poco de la cosmovisión de las comunidades. Si hablas con los wixárikas, ellos no quieren riqueza, quieren sustento, comida, tener para comer. Si hablas con los rarámuris, lo único que quieren es tener sustento para comer. Su factor no es riqueza patrimonial, porque tienen sus tierras; luchan más contra otros temas, como la marginación de servicios, los indicadores de salud, educación. Esos enfoques son los que más les interesan.

– ¿Sabe cuáles son los indicadores que mide Coneval cuando habla de pobreza?
No tengo a la mano los datos. Lo que sí sé es que lo hacen por encuesta.

– ¿Sabe cuántos indígenas hay fuera de programas sociales?
No sé el número. Eso es imposible medirlo, porque lo que logramos detectar es que con Oportunidades, Seguro Popular y 70 y más tenemos una estrategia de trabajar con intérpretes para que puedan llegar hasta el fondo.

– ¿Cómo explica usted el aumento de la pobreza entre los indígenas?
Ha sido la pauperización que hubo en México por las crisis mundiales. Les pegó a ellos. Sin embargo, el tema del hambre es un tema relativamente resuelto. Los indígenas comen, tienen que comer, tienen su economía de traspatio, tienen una madre tierra, una naturaleza que les da los medios.

– De hambre no se mueren…
No puedo hacer una aseveración tan tajante, pero el sustento lo tienen en muchos lugares a la mano. En otros lugares desérticos, pues no lo tienen así, porque viven en un desierto, pero en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, las condiciones de la naturaleza les dan elementos para vivir.

Si hemos de hacer caso al comisionado Abreu, los indígenas del centro y el norte tendrían alguna razón en quejarse de falta de comida, pero los del sureste no. Si antes de dar una entrevista don Xavier no se pone a leer la síntesis de prensa, que seguro le pasan, le vendría bien al menos googlear sobre su materia. Esto publicó ni más ni menos que Notimex el 2 de febrero pasado:

“Entre las familias indígenas mixtecas de Cochoapa el Grande, considerado no solo el municipio más pobre en México, sino de América Latina, su espíritu de supervivencia se ha visto afectado durante los últimos meses la escasez de alimento (maíz) crece y aunado a ello la falta de oportunidad de un empleo.

“La necesidad de mayor atención médica, de servicios de drenaje y agua potable se suma a las precarias condiciones de familias indígenas en esta zona de La Montaña alta, con una población aproximada a 16 mil habitantes, de acuerdo con el último censo del INEGI.

“Regino Flores, indígena mixteco de Cochoapa, dijo que la producción de maíz es escasa para poder alimentar a sus cinco hijos, quienes apenas visten y tienen donde dormir, carecen de calzado para asistir a la escuela y mucho menos soñar en la posibilidad de un espacio de diversión.

“Durante la temporada invernal, aparte de la pobreza y la falta de maíz, lo que afecta a decenas de familias son las bajas temperaturas. De acuerdo con Protección Civil, los termómetros han descendido hasta 2.8 grados, siendo la más baja de Guerrero”. (Tomado de Elarsenal.net).

El anterior es solo un ejemplo de cuán cerca tiene don Xavier la información sobre los indígenas, a cuyo nombre cobra su salario mensual. Si en su computadora hubiera tecleado “pobreza de los indígenas en la montaña de guerrero”, la segunda nota le habría ilustrado que “la madre tierra” es traicionera, que no se le puede confiar nada, que el traspatio puede ser un páramo que no da para comer, vestirse o cubrirse del frío.

Es difícil comprender que justo este año, cuando una falsa información sobre suicidios en la Tarahumara ha generado una gran alerta ciudadana, y una cascada de anuncios de medidas gubernamentales para los indígenas, funcionarios como Abreu tengan respuestas tan frívolas y pacatas sobre los pueblos originales y su problemática, que según publicó el 12 de enero pasado en La Jornada Angélica Enciso, se trata de “alrededor de 7 millones de mexicanos (…) quienes concentran los indicadores más agudos de pobreza y marginación, así como los índices más desfavorables de desarrollo humano”.

Calderón desperdició varias oportunidades a lo largo del sexenio. Una de ellas fue la de poner a las personas adecuadas en algunas carteras. Xavier Abreu insulta con sus respuestas, pintando a los indígenas como bobalicones que solo quieren sonreír, ajenos a las tribulaciones y al atraso, despreocupados de sus derechos y bienestar material.

En la charla con Reforma, Abreu se muestra lejano incluso a uno de los objetivos manifiestos de la CDI: “Planear y coordinar acciones y/o recursos con instituciones federales, estatales y municipales, y con organizaciones sociales y privadas, para la superación de los rezagos, la promoción del desarrollo integral y sustentable, el reconocimiento del patrimonio cultural, las relaciones interculturales y la vigencia de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas”.

Para qué luchar para abatir rezagos, debe pensar don Xavier, si la madre naturaleza provee. Solo le faltó decir que si ésta falla, siempre nos quedará encomendarlos a la divina providencia. Increíble don Xavier.

Salvador Camarena

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Es periodista y conductor de radio.

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