Jorge Luis Lavalle Maury fue uno de los funcionarios que Emilio Lozoya denunció ante la Fiscalía por supuestamente querer boicotear la Reforma Energética si no recibían sus sobornos.
Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).- La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunció al exsenador del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Lavalle Maury ante la Fiscalía General de la República (FGR) por operaciones con recursos de procedencia ilícita, informó El Universal.
De acuerdo con el periódico, la denuncia ocurrió luego de que la UIF detectara movimientos inusuales en las cuentas bancarias del exsenador panista, como transferencias a cuentas de Estados Unidos por 20 millones de pesos.
Asimismo, encontraron depósitos en las cuentas de Lavalle Maury por 40 millones de pesos, esto cuando era Senador de la República.
Anteriormente, Lozoya Austin expuso en una denuncia de hechos ante la Fiscalía que senadores del PAN “lo extorsionaron” para que se aprobaran reformas estructurales impulsadas por la firma brasileña Odebrecht y otras empresas, dijo que pidieron hasta 50 millones de dólares para votar a a favor de la Reforma Energética.
“El grupo que ejecutaba estas extorsiones, era el compuesto por Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez Servién (quienes actualmente son, respectivamente, gobernadores de Tamaulipas y Querétaro), Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle Maury”, señala la denuncia de hechos presentada por Lozoya.
Lozoya denunció que los legisladores panistas “tenían una actitud muy agresiva” y “amenazaban con boicotear la Reforma Energética si no recibían sus sobornos”.
El exfuncionario aseguró que los senadores utilizaban como excusa los proyectos políticos que tenían en estados como Tamaulipas, Campeche y Querétaro para pedir más dinero, solicitud que hacían llevando a citas a contratistas cercanos a ellos para buscar contratos en Pemex.
El director de Pemex durante la administración de Enrique Peña Nieto destacó que el exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Vidagaray, le daba instrucciones para concretar la entrega de dinero a distintos funcionarios, que, según dijo, fueron de “hasta 50 millones de dólares para dar su voto a favor de la Reforma Energética”.