Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- Fuerzas militares de Kenia protegen las 24 horas del día a "Sudan", el último ejemplar macho de su especie: los rinocerontes blancos.
El rinoceronte de 40 años de edad se encuentra en la reserva natural Ol Pejeta Conservancy, localizada en Laikipia, en Kenia, donde lo protegen de la caza furtiva.
El motivo de la posible extinción de la subespecie Ceratotherium simum cottoni es la caza furtiva, generada por el tráfico ilegal de animales.
El rinoceronte blanco siempre está vigilado por los militares, enviados por las autoridades locales, para evitar que lo asesinen para comerciarlo, entero o por partes.
Junto a Sudan conviven las últimas dos hembras de la misma subespecie.
Ante la preocupación, Robert Breare, Jefe de la oficina de operaciones de la reserva de Ol Pejeta Conservancy, lanzó una campaña y en total recaudó el equivalente a 33 mil euros durante los dos últimos años.
El rinoceronte blanco del norte se vio aún más afectado porque en sus territorios tradicionales -República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, Sudán del Sur- se crearon amplios territorios al margen de la ley, a raíz de los diversos conflictos que sufrieron.
Los rinocerontes llevan unos 26 millones de años en nuestro planeta. Hasta mediados del siglo XIX, había cerca de un millón en África. Hace una década, el blanco del norte ya sólo existía en cautiverio y pronto seguirá la senda del rinoceronte negro occidental, desaparecido en 2011.
Del rinoceronte negro (Diceros bicornis) hay cerca de 2 mil ejemplares que viven en estado salvaje en el continente, sin embargo, su especie se encuentra clasificada como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El tráfico ilícito de marfil y cuerno de rinoceronte es una importante preocupación en el este de África, donde Kenia y Tanzania son los principales países de salida de estos productos, que luego viajan a China, Tailandia o Vietnam con un precio de venta de 55 mil euros el kilo.