En Sídney abren una academia temática de Star Wars

13/12/2015 - 10:00 am

Después de una reunión con un grupo de alumnos, a Boyton se le ocurrió una nueva manera de conseguir captar su interés: incluyendo en sus clases peleas, lecciones de interpretación y capas de Jedi.

Ciudad de México, 13 de diciembre (SinEmbargo/ The HuffingtonPost).- La luz azul eléctrica que desprende una espada láser no distrae a un Maestro Jedi, aunque el sable dibuje un arco rozándole la nariz y la espalda y le pase por encima de la cabeza.

Luke Boyton llama a este movimiento defensivo el Anakin. “Para mí, la Fuerza consiste en estar presente, en ser plenamente consciente de lo que ocurre a tu alrededor”, explica al HuffPost Australia Boyton, el fundador de la Sons of Obiwan Lightsaber Academy (Academia de Espadas láser de los Hijos de Obiwan). “Sólo cuando estás completamente presente eres capaz de ver las cosas tal y como son”.

Boyton es profesor, DJ, practica artes marciales y siempre ha llevado una vida basada en la imaginación. Tiene los brazos y las piernas llenos de tatuajes: lleva al Rondador Nocturno de X-Men y varios símbolos del cómic de vampiros Blade.

Después de dedicar siete años de su vida a ser profesor de niños con necesidades especiales, Boyton se propuso buscar nuevas formas de motivar a sus alumnos.

Así nació la Academia basada en la saga de La Guerra de las Galaxias, situada en un barrio industrial periférico de Sídney (Australia).

Academia de Star Wars. Foto: The Huffington Post
Academia de Star Wars. Foto: The Huffington Post

La Academia —que cuenta con alumnos adultos y niños, algunos con necesidades especiales— lleva en funcionamiento menos de cinco meses y a Boyton se le ocurrió hace un año gracias al apoyo de su novia, Amanda.

Sin embargo, todo empezó hace más de treinta años, cuando Boyton vio por primera vez la ya clásica historia del chico de granja que creció para convertirse en un caballero galáctico que acabaría salvando la galaxia.

Después de una reunión con un grupo de alumnos, a Boyton se le ocurrió una nueva manera de conseguir captar su interés: incluyendo en sus clases peleas, lecciones de interpretación y capas de Jedi.

“Lo llamamos el truco Jedi porque lo que hacemos es decir ‘venga, tienes que aprender a dominar la espada láser’, pero en realidad lo que enseñamos son habilidades para la vida real: enseñamos a concentrarse, a escuchar y a seguir instrucciones”, cuenta. “Se pueden enseñar muchas cosas sobre la vida con esta tapadera, ellos no se dan cuenta de lo que aprenden. La verdad es que es una buena manera de hacerlo sutilmente”.

Para Luke, dirigir la Academia también es una forma de devolver algo a la sociedad. La hija de Luke —que ahora empuña una espada láser y se hace llamar Padawan Snoop— nació con complicaciones y pasó tres meses en la unidad de cuidados intensivos. Lo primero que hizo la Academia fue recaudar dinero para el pabellón infantil del Hospital de Gosford, en Nueva Gales del Sur (Australia).

La madre de un niño con autismo señala a su hijo, que ha dejado su espada láser momentáneamente para leer un libro de Star Wars. “En cuanto llega, siempre va directo a ese sofá”. “Este asunto de Star Wars normaliza la lectura”, explica Boyton.

Max sufre parálisis cerebral y autismo. Mueve enérgicamente su espada láser azul en la oscuridad y las rodilleras que lleva parecen emitir destellos cada vez que el sable pasa cerca de ellas.

“Para él, es muy difícil encajar en un grupo y tener amigos”, cuenta su madre, Heather Kozak. Desde que empezó a asistir a las clases —hace unos cuatro meses—, ha comenzado a socializar y a equilibrarse. “Todos los niños tienen algún problema, pero aquí todos son niños normales”, afirma Kozak.

El hijo de Chris Brooke, Paul, sufre el síndrome de Asperger. Al igual que Heather, Brooke se enteró de la existencia de la Academia poco después de que abriera. Paul ya había estado en otros entornos parecidos, pero había sufrido acoso escolar. “Le encanta, lo vive. Lo único que quiere hacer es venir a la Academia. Siente que es bienvenido, aquí nadie juzga a nadie”.

Academia de Star Wars. Foto: The Huffington Post
Academia de Star Wars. Foto: The Huffington Post

Según la doctora Emma Goodall, de la Universidad de Australia Meridional, estos niños pueden tener más o menos capacidad cognitiva, pero tienen una habilidad innata para concentrarse más que nadie en las cosas que les interesan. “Por eso, si una persona autista trabaja en algo que le interesa mucho, será un trabajador excepcional”, explica al HuffPost por correo electrónico.

Como explica la doctora, una de las razones por las que las personas con autismo presentan dificultades a la hora de aprender es porque muchos de ellos prefieren que les expliquen y demuestren claramente las cosas, ya que algunos tienen problemas en el procesamiento auditivo o en la función ejecutiva.

Muchos tienden a ser bastante perfeccionistas, algo bueno de cara a un puesto de trabajo pero también problemático en el colegio, donde en ocasiones los niños tienen que dejar de hacer las cosas antes de terminarlas, o donde tienen que hacer deberes sin unas indicaciones claras.

“Para muchas personas con autismo, una de las formas más fáciles de socializar y de hacer amigos es compartir una actividad interesante”, sostiene la doctora Goodall. “Además, el uso de una enseñanza clara y deliberada es un método muy eficaz para todo tipo de niños, no sólo para los niños con dificultades”.

Academia de Star Wars. Foto: The Huffington Post
Academia de Star Wars. Foto: The Huffington Post

Puede que esto no sea tan útil para niños a los que no les interese Star Wars, reconoce Boyton pero, hasta ahora, la Academia ha sido muy eficaz para todos sus estudiantes, que vienen a ser ellos mismos, a relajarse y a disfrutar de la fantasía.

Tiene intención de ampliar la cobertura de sus clases: confesó al HuffPost que pronto empezará a fabricar espadas láser con empuñaduras especiales para estudiantes con discapacidades musculares.

“Un grupo de personas con discapacidad (especialmente si es una discapacidad intelectual) puede resultar imponente a gente que no está acostumbrada a lidiar con este tipo de cosas”, explica. “Una parte de ser profesor consiste en averiguar lo que necesita una persona para sentirse mejor consigo misma. Eso es lo que hacemos aquí. Y, luego, trasladan ese aprendizaje al mundo real”.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE The Huffington Post. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas