Author image

Jorge Alberto Gudiño Hernández

13/10/2018 - 12:03 am

Olegaroy

A principios de este año se anunció que Olegaroy, su novela más reciente, era acreedora del Premio Xavier Villaurrutia. Esta semana, acumuló un reconocimiento más, ahora le entregarían el Premio Elena Poniatowska.

El escritor David Toscana en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Foto: Ana Costabile, Cuartoscuro

David Toscana ha construido una de las más sólidas carreras dentro de la literatura mexicana contemporánea. Son pocos sus detractores y menos quienes no coinciden en que la calidad de su prosa es sobresaliente. Esto se debe, quizá, a su propio carácter obsesivo. Él conoce el valor de cada una de las palabras, les da vueltas, indaga en sus posibilidades últimas. A pocos escritores he escuchado explicar con tan meridiana claridad las razones por las que el uso de una preposición es necesario, por mencionar sólo un ejemplo.

Más allá del terreno del lenguaje, que es el sitio donde se funda lo literario, me he interesado en la obra de David desde que, hace varios años, leí El ejército iluminado. Me pareció, en su momento, una novela de altos vuelos, en la que lograba integrar elementos en apariencia disímiles para crear una novela tan conmovedora como racional. Confieso que, desde entonces, me volví su lector. Justo por eso pude ser testigo del tránsito temático que ha recorrido Toscana. Es claro que todo autor tiene marcas estilísticas de las que no puede desprenderse y, pese a ello, a veces Toscana se aleja de sí mismo y ofrece nuevas aproximaciones narrativas. Algo similar ocurre con sus temas. Transita de lo local a lo extranjero, de lo histórico a lo contemporáneo. Hace dos novelas se dio, incluso, el lujo de escribir un evangelio con una premisa tan contundente y, a la vez, tan simple que resulta inaudito que a nadie se le hubiera ocurrido antes: ¿y si el hijo de María y José era hija?

A principios de este año se anunció que Olegaroy, su novela más reciente, era acreedora del Premio Xavier Villaurrutia. Esta semana, acumuló un reconocimiento más, ahora le entregarían el Premio Elena Poniatowska. Dos galardones para la misma novela en el mismo año. Algo que, cuando menos, llama la atención. Más aún, a diferencia de muchos otros premios literarios obtenidos por autores mexicanos, nadie ha puesto en duda los merecimientos de la obra y, mucho menos, del autor.

Olegaroy es la novela más divertida de David. Al menos, así me lo parece. Parte de un personaje lábil e improbable que, poco a poco, se va colgando las medallas de los grandes pensamientos de la historia de la humanidad mientras se alimenta de los canapés que se regalan en los velorios. Todo esto, en medio de una intriga policiaca que lo hará transitar de la función de investigador, a la de víctima, a la de acusado. En otras palabras, Olegaroy tiene elementos para satisfacer las necesidades de muchos lectores diferentes que van desde los componentes intelectuales hasta los satíricos, al misterio, al patetismo, al amor, a la muerte y a una cohorte de personajes que rodean al protagonista porque no les queda más remedio. Llama, también, la atención el narrador, quien se ubica en un plano superior de conciencia desde el que se permite ser sarcástico respecto a su propio personaje.

Me sumo desde ahora a todas las felicitaciones que recibirá David Toscana. Olegaroy es una gran novela. También lo es el resto de su obra. Si hay algún escéptico, bastará con que lo lea para convencerse o, llegado el caso, para discutirlo. Ambas cosas siempre serán bienvenidas.

Jorge Alberto Gudiño Hernández
Jorge Alberto Gudiño Hernández es escritor. Recientemente ha publicado la serie policiaca del excomandante Zuzunaga: “Tus dos muertos”, “Siete son tus razones” y “La velocidad de tu sombra”. Estas novelas se suman a “Los trenes nunca van hacia el este”, “Con amor, tu hija”, “Instrucciones para mudar un pueblo” y “Justo después del miedo”.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas