Piñera: del “milagro de Atacama” al fracaso popular

13/10/2011 - 12:00 am

Hace un año, a través de la televisión e Internet, más de mil millones de personas en el mundo veían emocionadas el rescate de 33 hombres atrapados 700 metros bajo tierra, tras una detonación en La Mina San José. Habían permanecido ahí desde el 5 de agosto de 2010 y el presidente chileno, Sebastián Piñera prometió mover cielo, mar y tierra para rescatarlos.

Luego de 21 horas de trabajo, extraídos por la famosa cápsula Fénix 2 –que incluso expertos de la NASA ayudaron a fabricar en tiempo récord– todos los mineros estaban sanos y salvos.

El mundo entero, atento al rescate de cada uno de ellos, se maravilló y conmovió con el esfuerzo. Fue el día en que Sebastián Piñera llegó a los cielos; su popularidad tras el rescate era de 90% en Chile y su liderazgo alcanzó dimensión mundial.

La imagen de Piñera se exhibía en todos lados con aquél famoso mensaje: “Estamos bien en el refugio los 33”; el mismísimo Papa colgó en su departamento la bandera que le regalaron los mineros y hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elogiaba el “chilean way”. El país era, entonces,“un polo de atracción” de inversiones y talentos, un modelo de eficiencia y solidaridad.

La debacle

Pero este 13 de octubre, 12 meses después, la situación es totalmente contraria.

A un año del “milagro de Atacama”, el presidente de Chile tiene apenas un 22% de popularidad, la más baja que ha tenido un presidente en ese país sudamericano desde la vuelta a la democracia en 1990.

Piñera asumió el cargo el 11 de marzo de 2010, tras ganar la segunda vuelta con 51.6% de los votos contra el candidato de la Concertación (alianza de centroizquierda), el ex jefe del Estado Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Fue el primer gobierno de derecha que llegó democráticamente al poder desde 1958 y lo hizo con la promesa de nueva forma de gobernar, con gestión y eficiencia.

Citado por el diario El País, David Gallagher, investigador del Centro de Estudios Públicos de Chile,  sostiene que Piñera se mostró desde el primer momento demasiado ansioso de ser popular: “Y cuando la gente percibe que alguien quiere ser popular, lo castigan”. Como ejemplo puso lo que ocurrió hace un año, tras el exitoso rescate de los 33 mineros que permanecieron 69 días a 700 metros bajo tierra. “Fue una sobreactuación”, expuso Gallagher. “Cuando la gente percibe que alguien quiere ser popular, lo castigan”, afirmó.

Hoy la euforia se ha desvanecido y Chile parece estar sumido en un enjambre de conflictos políticos y sociales, como el que protagonizan los estudiantes de enseñanza media y superior en demandan de una reforma educativa.

“El Gobierno no ha sabido capitalizar la valoración que la ciudadanía hizo del rescate de los mineros, y ha cometido muchos errores en el manejo de conflictos como el del movimiento estudiantil”, explicó Sergio Campos, Premio Nacional de Periodismo 2011, a la agencia EFE.

“La oposición tampoco ha tenido la capacidad de generar propuestas políticas, y eso debilita toda la institucionalidad”, agrega el también conductor de Radio Cooperativa en ese país.

Y es que, desde fuera, resulta difícil comprender por qué ha prendido tan fuerte el conflicto social en un país que goza de estabilidad política y que está creciendo a un ritmo de 6%, con un nivel de desempleo de 7%, y que, según la revista Forbes, es el mejor país para hacer negocios de América Latina y uno de los 25 mejores en el mundo (puesto 24 de 134).

“El momento que vivimos no es apocalíptico, pero sí preocupante; asistimos a un deterioro creciente” y hay muchas cosas que se han hecho mal, como la reconstrucción tras el terremoto, sostiene Campos.

Respecto a las movilizaciones estudiantiles, muchos creen que han influido pero no han sido definitivas en la caída de la imagen del presidente Piñera.

“Es la demanda de una sociedad con un nivel de sofisticación superior; el mundo mira a Chile porque ha demostrado ser un país que da soluciones creativas a muchos problemas, como la crisis económica o el accidente minero”, aseguró a EFE Jennyfer Salvo, directora de comunicación de la Fundación Imagen de Chile.

Según Salvo, el rescate de “los 33 de Atacama” “no transformó la imagen del país, pero sí le aportó reconocimiento, una mayor visibilidad”.

En tanto, durante los cuatro meses de conflicto estudiantil se han publicado en el mundo 18 mil artículos sobre el tema.

“Los medios en todo el mundo se pregunta si la movilización de los universitarios chilenos tiene que ver con la primavera árabe, con los indignados de España o con las protestas en Nueva York contra Wall Street”.

“Hay elementos positivos, como la creatividad y el liderazgo juvenil. El reverso de la moneda es la violencia”, reconoce la portavoz de la Fundación Imagen de Chile.

 

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