Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).- La Fundación Interamericana del Corazón México (FICMéxico) advirtió del riesgo que representa a la salud de los mexicanos un proyecto de sentencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el cual pretende dar luz verde al cigarro electrónico en el país.

“La SCJN podría ser la responsable de estar ocasionando la siguiente generación de enfermos, y ésa es la parte que nosotros estamos denunciando”, dijo Erick Antonio Ochoa, director de iniciativas del control del tabaco de la fundación, en entrevista con SinEmbargo.

Cuando todo apuntaba a que la discusión se llevaría a cabo el miércoles pasado, los ministros de la Segunda Sala decidieron recorrer ocho días este tema. El proyecto de sentencia declara inconstitucional la prohibición de la venta de productos relacionados con el tabaco.

Los cigarros electrónicos fueron patentados en China en el año 2004 con el fin de imitar las funciones de un cigarro. Éste se vale de una batería que sirve para vapear soluciones líquidas, entre ellas propilenglicol, un similar al alcohol utilizado como anticongelante, glicerina vegetal y distintas dosis de nicotina.

La Ley General para el Control del Tabaco en su artículo 16 enfatiza que queda prohibido “comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco”.

“Digamos que eso excluye hasta a los cigarros que antes vendían de juguete, que eran de chocolate o de dulce. Y ese era el fundamento que le había permitido a la Cofepris [Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios] decomisar cigarros electrónicos porque estaba prohibida la comercialización”, explicó Antonio Ochoa.

No obstante, el proyecto en la SCJN pretende cambiar la legislación por considerar que es una violación al derecho de mercantilizar estos productos. “Al momento lo único que no se prohibe es la importación, ese es un vacío gris en nuestra legislación”, dijo el director.

Fue justo un afectado, de nombre José Armando Contreras Neri, quien se amparó luego de que la Cofepris le impusiera una multa de de 62 mil pesos por vender cigarros electrónicos.

De aprobarse este proyecto los cigarros electrónicos pasarían a tener que cumplir con las mismas normas que los cigarros. No se podrían usar en espacios públicos cerrados, áreas de interiores de trabajo y deberán adherirse al uso de pictogramas y prohibición parcial de su publicidad.

“Una de las cosas cuando que reconoció su patente era que se podía utilizar como un sistema para dejar de fumar, lo que contradice con mucha evidencia la Organización Mundial de la Salud [OMS] es que no es un producto para dejar de fumar, hay muchos adolescentes en otros países donde esto está desregulado”, dijo Antonio Ochoa.

Un trabajo llevado a cabo en Connecticut, Estados Unidos, reveló a través de una serie de encuestas que además del riesgo que representa la nicotina, uno de cada cinco adolescentes reveló haber utilizado este aparato para fumar mariguana o hachís.

Debido a la batería del aparato es posible quemar una gran variedad de sustancias.

“No son inocuos. Producen daños a la salud. Casi la mayoría contienen nicotina o sea que no te liberan de la adicción, es difícil que tú en el procesamiento de ese producto sepas cuál es la cantidad de nicotina que te va liberar, y se ha demostrado que residuos de la batería se ingieren al inhalar”.

De aprobarse en la SCJN, los cigarros electrónicos quedarían a la libre venta, y no requerirían licencias de comercio, como sucede con los cigarros.

La OMS estima que este negocio asciende a 3 mil millones de dólares en el mundo, donde existen 466 marcas y se hallan hasta 800 aromas y sabores distintos. Y ha externado su preocupación por la creciente incursión de la industria tabacalera en este mercado.

La última reunión de la organización donde se discutió este tema fue en octubre del año pasado en Moscú, Rusia. Ahí un informe presentado reconoció la necesidad de regular este producto y prohibirse “con aromas de frutas, golosinas y bebidas alcohólicas” hasta que se demuestre que no son atractivos para los niños y adolescentes.

Su venta está prohibida en 26 países incluyendo México, de acuerdo con un estudio de la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos.

Los cigarros electrónicos están totalmente vedados en Cambodia, Jordania y Emiratos Árabes. Y otros se limitan su venta para menores de edad en Reino Unido, Croacia, Holanda y Nepal.

Otros Estados han puesto impuestos sobre su uso, Togo grava hasta el 45 por ciento del valor del producto y Corea del Sur aplica 1.65 dólares (alrededor de 27 pesos) por cada mililitro de nicotina.

En cuanto a México, a la Fundación Interamericana del Corazón le parece que debería haber un debate más amplio con expertos y que este tema no se resuelva meramente en argumentación legal bajo criterios de comercialización sin dimensionar los daños a la salud.

“La decisión todavía está en el aire, es muy posible que sí lo traten en la siguiente sesión que va ser el miércoles”, dijo Antonio Ochoa.