Claudia Sheinbaum tiene una idea muy clara del Gobierno y “creo que es una idea además exitosa con logros muy fuertes, algunos de ellos espectaculares, y a mi me parece una injusticia que muchos medios de comunicación no le hayan dado la fuerza a estos temas”, dijo Martí Batres Guadarrama, quien el próximo 15 de julio tomará el cargo de Secretario de Gobierno en la administración que conduce las riendas de la capital del país.
Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).– No me meto en el tema del futurismo político y electoral, porque a partir de mi nuevo cargo, que comienza el 15 de julio, tengo que ser conciliador en el área de Gobierno donde estaré en la Ciudad de México; debo ser prudente y tomar un papel para unificar a quienes están en Morena y lo mismo será con los opositores, afirmó esta noche Martí Batres Gudarrama, quien es Senador de la República y desde este jueves se convertirá en Secretario de Gobierno de la administración que conduce Claudia Sheinbaum Pardo.
En entrevista en el el programa “Los Periodistas”, que conducen Álvaro Delgado Gómez y Alejandro Páez Varela por SinEmbargo al Aire, en la plataforma de YouTube, el también primer presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena evadió responder si ve a Marcelo Ebrard Casaubón como un buen candidato presidencial de su partido o incluso como un buen Presidente de la República.
“Tenemos en el movimiento a simpatizantes de diversos personajes y yo respeto a todas y a todos, pero al mismo tiempo tengo que hacer labores de gobernabilidad con todas y todos. Una de las condiciones de la gobernabilidad es que haya una mayoría estable, entonces para nosotros es importante que todos los componentes del movimiento estén unidos con estabilidad y ahí me toca hacer labor de tejido, de filigrana, para que todo esté unido, todo esté conjunto en la ciudad. Si me toca, incluso, tener buenas relaciones con la oposición, pues más aún se deben mantener también en casa buenas relaciones con todos”, expuso el legislador federal.
Sobre los cambios anunciados ayer por Sheinbaum Pardo y su llegada a la Secretaría de Gobierno planteó que esos cambios se realizan, generalmente, en la segunda mitad, cuando pasa el proceso electoral, y así es como lo decidió la Jefa de Gobierno.
–¿Cuál es el proyecto de Martí Batres en la Secretaría que usted toma, que es muy política y de mucho diálogo?, ¿cuál es ese objetivo? –le preguntó Páez Varela.
–La Secretaría de Gobierno es un espacio clave para, como su nombre lo dice, la gobernabilidad de la ciudad. Esto implica varias cosas: la relación Gobierno-ciudadanía, el fortalecimiento del consenso social del propio Gobierno, la participación ciudadana para tomar parte de las decisiones públicas, la relación del Gobierno central y de las alcaldías, la relación del Gobierno central y el Congreso local; es decir, tiene que ver con todos estos puntos, con todos estos temas, y es muy importante en el ejercicio de Gobierno cotidiano. Y claro que el Gobierno son muchas cosas más, hay una gran cantidad de áreas y en una ciudad como ésta hay áreas muy fuertes como la seguridad pública, la movilidad, el medio ambiente y otra serie de temas y servicios. Pero el tema de la gobernabilidad es una columna vertebral de la Ciudad de México –respondió Batres, quien ha sido Diputado federal en dos ocasiones y también fue Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal de 2006 a 2011, cuando este fue presidido por Marcelo Ebrard Casaubón.
–Usted ya ha estado en el Gobierno de la Ciudad de México, tiene esa experiencia, conoce lo que es este monstruo, lo ha andado, lo ha caminado, pero en un episodio –que hay que recordar– a usted no le parece lo que en su momento hace Marcelo Ebrard, que es saludar a Felipe Calderón, y sale del Gobierno de la ciudad. ¿Usted ha tenido tiempo de ver a Marcelo Ebrard en estos años, en los años que han pasado? –le inquirió Páez.
–Lo he visto varias veces. De hecho, después de estos años que transcurrieron, encontré a Marcelo Ebrard nuevamente en una fiesta infantil, porque sus hijos están en la misma escuela que mis hijos; mis hijos llegaron primero, eh. Yo me enteré porque mis hijos me empezaron a comentar sobre sus amigos y sobre el apellido de sus amigos. Pasa que yo tengo unos gemelos y Marcelo, más o menos en la misma época, tuvo sus gemelos –niña y niño, también– y son de la misma generación y entonces coincidieron en los mismos salones. Un día llegó uno de mis gemelos, mi hijito me dice: “llegó un nuevo niño de Francia” y empezó a platicar sobre él; era uno de los hijos de Marcelo. Entonces, después, se dio una fiesta de cumpleaños de los hijos de Marcelo y fuimos, nos invitaron como a todos los padres de familias, y ahí coincidí con Marcelo y estuvimos platicando en la misma mesa; hicimos nuestros balances críticos del entonces Gobierno de la ciudad, la administración pasada, hablamos de varios puntos, de muchas cuestiones, y luego de eso ya nos vimos en varias ocasiones en la escuela de los niños. Posteriormente, porque esto debió ocurrir entre 2016 y 2017, vino el proceso político y a finales de 2017 vi a Marcelo nuevamente en aquella reunión donde Andrés Manuel nombró a los cinco responsables de las cinco regiones del país –uno de ellos fue Marcelo–. Luego, volví a verlo en el Senado de la República el día en que fue ratificado como Canciller, porque el cargo de Canciller lo designa el Presidente, pero constitucionalmente debe ser ratificado por el Senado; entonces ahí me tocó tomarle protesta y además le dediqué unas palabras: lo reconocí como un funcionario competente, capaz, y lo ha demostrado en el cargo de Secretario de Relaciones Exteriores. Después estuvo conmigo en la oficina, cuando fue presidente de la Mesa Directiva, para una reunión que tuvimos sobre el tema del Tratado México-Estados Unidos-Canadá. Entonces, he tenido la oportunidad de verlo varias veces, como comprenderán, en los planos privado, público y político también –contó Martí Batres.
–Ahora, ambos forman parte de trayectorias y equipos diferentes, se reencontraron, por supuesto, ya después de las elecciones de 2018. Pero cuando fuiste presidente fundador de Morena, Marcelo Ebrard no se incorporó a Morena. Ahora, él ha expresado que quiere ser candidato presidencial. ¿Cómo lo ves, le ves empaque para ser un buen candidato presidencial y un buen Presidente de México? –le preguntó Delgado Gómez.
–Bueno, diré que, cuando me tocó presidir Morena, en los inicios no estaba él en esta idea, esta en otra cosa. Incluso en alguna entrevista con SinEmbargo señaló sus puntos de vista al respecto y, no obstante, como presidente de Morena me envió a un compañero con un oficio firmado por Marcelo presentándose como enlace de su movimiento progresista, fue una visita protocolaria pero fue la relación que tuvimos. Ya después, cuando se avecinaba el proceso político de 2018, hacia finales de 2017, me preguntaron en alguna entrevista si Marcelo se incorporaría a Morena, al movimiento y a todo ese proceso, y yo dije: “bueno, yo no he tenido comunicación formal, pero es muy posible que ocurra. Eso lo sabremos pronto”. Y en efecto se incorporó, si no a Morena, sí al movimiento que finalmente logró conquistar la Presidencia de la República –explicó Batres Guadarrama, quien fue presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena del 9 de julio de 2014 al 20 de noviembre de 2015.
“Ahora bien, ya en el tema propiamente futurista y electoral de los próximos años, no me meto, procuro ser prudente al respecto, quienes tengan que opinar sobre eso lo harán, los actores políticos lo harán, la dirigencia de Morena hablará de estos temas, el Presidente de la República. Pero no me meto en este tema por diversas razones y una de ellas es que me toca un papel conciliador en el área de Gobierno donde voy a estar. Entonces, tenemos en el movimiento a simpatizantes de diversos personajes y yo respeto a todas y a todos, pero al mismo tiempo tengo que hacer labores de gobernabilidad con todas y todos. Una de las condiciones de la gobernabilidad es que haya una mayoría estable, entonces para nosotros es importante que todos los componentes del movimiento estén unidos con estabilidad y ahí me toca hacer labor de tejido, de filigrana, para que todo esté unido, todo esté conjunto en la ciudad. Si me toca, incluso, tener buenas relaciones con la oposición, pues más aún se deben mantener también en casa buenas relaciones con todos”, expuso el Senador de la República.
–Va a tener usted la necesidad de hacer contacto con miembros de la oposición que han ganado espacios en las alcaldías y también en el Congreso, y ellos tienen su agenda; es un segundo tramo que también es complicado para ellos en términos políticos. ¿Ya hizo contacto con las alcaldesas y alcaldes electos? –inquirió Páez.
–No, aún no. Me han enviado algunos de ellos saludos y yo estoy a la espera de tomar posesión formal del cargo y, por otra parte, de platicar con la propia Jefa de Gobierno cuáles son las bases con las que vamos a establecer la relación. También debo conocer el trabajo que ya venía realizando José Alfonso Suárez del Real en esta materia, en términos de la transición de las alcaldías y los temas correlacionados. No podría partir de cero y nada más, sino que hay un trabajo previo que tengo que conocer, respetar, continuar y agregarle los elementos que indique la propia Jefa de Gobierno –explicó Martí Batres.
–Claudia Sheinbaum y tú mismo son parte de una generación que identifico muy claramente con el movimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de 1986 a 1987 en la UNAM. Y por supuesto creo, tengo el dato, de que Claudia es, de esa generación, la que ha ocupado un cargo de elección popular más elevado. Tú vienes también de la lucha estudiantil, de la UNAM, como abogado que te formaste ahí. Es una generación de hace tres décadas que luchó junto a Cuauhtémoc Cárdenas desde 1988 y tienen la responsabilidad, el deber, de generar en la Ciudad de México, ahora tú como Secretario de Gobierno, una opción modelo que diferente, distinta, distinguible, a la oposición. ¿Tu crees que en el caso de Claudia está muy nitídamente definido cúal es el modelo para la Ciudad de México? –le planteó Delgado.
–Bueno, has mencionado varias cosas interesantes, una de ellas es que formamos parte de una misma generación, que puede ser distinguida como “la generación del CEU”, pero que incluso empezó un poco antes. Tanto Claudia como un servidor y otros compañeros y amigos, nos forjamos en luchas como la de la organización que se generó después de los temblores de 1985, en los rescates, en toda esa insurgencia ciudadana –de la que habló Carlos Monsiváis en algún momento–. Y muchos de nosotros tuvimos padres que participaron en los movimientos de izquierda de los años 60: es el caso de Claudia, hija de padres académicos, es también mi caso, que soy hijo de profesores, de maestros que estuvieron también en estos movimientos, y este movimiento estudiantil fue clave como base de apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas después en la insurgencia cívica de 1988 y en los procesos de construcción que vinieron después: del PRD, primero, y en todo eso que se derivó ha habido líneas paralelas de responsabilidades. Ella tiene esta responsabilidad, y en efecto creo que es la Ceuista con la responsabilidad más elevada que se ha logrado políticamente. Hay otros personajes de esta generación: ahí tienen a Fabrizio Mejía, escritor; a Hugo López-Gatell, que era de la Prepa 5 en aquel entonces, y muchos otros que formaron parte de ese gran movimiento que fue un semillero de cuadros que han nutrido la vida política, la vida publica. Hay muchos legisladores y legisladoras que formaron parte del CEU, incluso muchos alcaldes y alcaldesas, jefes y jefas delegacionales en la Ciudad de México que también estuvieron en el movimiento. Es decir, es una generación que dio una gran cantidad de cuadros –comentó el legislador.
“Ahora, en relación con la visión de ciudad, me parece que Claudia Sheinbaum tiene una visión muy clara de la Ciudad de México. Se expresa en ciertas líneas muy fuertes y una muy importante de su visión es el tema de la movilidad: la construcción ahora del llamado Cablebús, así lo emblematiza. Estamos hablando de un sistema de movilidad sumamente moderno, con tecnología muy avanzada, enclavado en la zona más pobre, de más bajos ingresos, de acuerdo con el mapa de ingresos de la Ciudad de México, que es Cuautepec el Alto. Esto simboliza muchas cosas: simboliza innovación, que es parte del lema de Claudia, pero simboliza también priorizar a los sectores de bajos recursos de la capital. Y viene el otro Cablebús, el de la Sierra de Santa Catarina. Pero en materia de movilidad también está el tema de los biciestacionamientos, porque se han construido biciestacionamientos masivos, se han intensificado las redes de las ciclovías, y eso también es una parte de esta visión de la movilidad más moderna, y se han adquirido una gran cantidad de unidades de trolebús, de RTP, para fortalecer el transporte público. Entonces, ahí hay un acento importante.
“Otro acento importante de su visión, que debe ser una visión acendrada desde hace años, es el tema de la educación, y tenemos en este lapso que se generaron dos nuevas universidades. Conocemos la UACM, que se hizo en el sexenio de López Obrador en la ciudad, pero ahora está la Universidad Rosario Castellanos y está otra Universidad de Ciencias de la Salud, dos construidas en este periodo de Gobierno, inclusola Universidad Rosario Castellanos ya tiene más estudiantes que la UACM, que debe tener unos 20 mil, y la Rosario Castellanos debe tener unos 30 mil. Y junto con esto está la beca universal de educación básica, o sea que en la Ciudad de México ya tenemos una beca universal que abarca preescolar, primaria, secundaria, y es una beca que se entrega mes tras mes a las familias que tienen a sus hijos en estos niveles educativos.
“Diría que hay una tercera línea muy importante, que es la que tiene que ver con la seguridad, y ha habido avances espectaculares. A mi me llama la atención que no se hable más de esto, porque estamos hablando de una disminución del 47 por ciento en el índice delictivo de la ciudad y ahí hay delitos que bajan más que otros, pero uno de los que ha bajado es el de homicidios dolosos; es un delito muy difícil de disminuir por factores de carácter cultural, organizacional, en fin muy complicado, pero se han tenido resultados muy importantes en ese sentido. Y podría mencionar además temas de coyuntura, como la salud, la vacunación, la forma en que se ha enfrentado la pandemia, con una información muy minuciosa sobre el tema. En fin, ahí tenemos logros muy importantes del Gobierno de Claudia Sheinbaum. En materia de desarrollo social se han creado los llamados Pilares: 300 centros donde confluyen las actividades educativa, social, cultural, y enlazan estos centros con comunidades que tienen conflictiva social muy fuerte, y ahí se busca la participación en estas actividades.
“Entonces, sí hay una idea clara del Gobierno. Creo que es una idea además exitosa con logros muy fuertes, algunos de ellos espectaculares, y a mi me parece una injusticia que muchos medios de comunicación no le hayan dado la fuerza a estos temas. Yo veo muchas veces una desproporción entre el tamaño de determinados logros de Gobierno que ha tenido la administración de Sheinbaum y el tratamiento que algunos mediosle han dado, tan reducido, tan pequeño, siendo cuestiones muy importantes para la ciudadanía”, concluyó el Senador de la República.