La pareja narró que tuvieron que viajar a Torreón, Coahuila, porque los mismo funcionarios del Registro Civil que los casó, en Ciudad Juárez, Chihuahua, les negó el registro de la menor. La pareja se comprometió a luchar por los derechos de su bebé, porque consideraron que lo primero es darle una identidad a la niña. Niraly Nataly fue concebida por medio de una inseminación artificial, según narró al Diario de Chihuahua la pareja.
Ciudad de México, 13 de julio (Vanguardia/SinEmbargo).- Jaquelín Hernández Cruz y Reyes Valdez Mares, una pareja originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, tuvieron que trasladarse a Coahuila para poder registrar a su bebé, Niraly Nataly Valdez Hernández.
La pareja se vio obligada a viajar a Torreón, Coahuila, para darle una identidad a su hija de siete meses, a quien le fue negado el registro en su ciudad natal, Ciudad Juárez, Chihuahua.
El Diario de Chihuahua reportó que quizo localizar a funcionarios del Registro Civil para abordar el tema, pero estos no fueron localizados.
Nataly Valdez Hernández fue concebida a través de una inseminación artificial, explicaron. Las madres denunciaron la negativa de las autoridades de otorgarle el registro a la pequeña.
“Trabajamos, pagamos impuestos, somos personas productivas y responsables, que amamos a la niña y somos aptas para darle una vida digna”, aseguró Reyes Valdez.
“Nuestra condición homosexual no debe interferir en el derecho de la niña a tener una identidad, las autoridades son las principales responsables de velar por el interés superior de la niña y negarle el registro de su nacimiento porque sus madres son lesbianas, no sólo es discriminación, sino que atenta contra los derechos de la niña”, señaló la madre.
Las madres de la menor denunciaron que el Gobierno de Chihuahua es incongruente, ya que en 2016 se llevó a cabo el primer registro de un bebé por parte de una pareja gay, que contrajo matrimonio un año antes.
