En la misma zona, desde 2011, se han hallado ocho entierros humanos asociados al altar central de la zona arqueológica, los cuales datan de las distintas épocas de ocupación del sitio.
Ciudad de México, 12 may (EFE).- Una serie de entierros prehispánicos en el altar central de la zona arqueológica de Teocaltitán, en el estado de Jalisco, oeste de México, fueron descubiertos durante los trabajos de restauración del sitio, informó este jueves el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
En un comunicado, la investigadora del Centro INAH Jalisco y directora del Proyecto Arqueológico Teocaltitán, Marisol Montejano, señaló que los trabajos de recuperación en el sitio, que en lengua náhuatl significa “lugar de la casa de los dioses”, se remontan a 2007.
Explicó que en la actual temporada de campo, con la asistencia de trabajadores, “se han registrado cuatro entierros en la zona del altar central, el cual se ubica en el patio hundido que está al frente de la pirámide principal”.
En la actual temporada de campo que se lleva a cabo en la Zona Arqueológica Teocaltitán, se descubrieron una serie de entierros vinculados con su altar central, lo cual abona al conocimiento de las culturas prehispánicas del Occidente de México#ContigoEnLaDistancia#INAHVirtual pic.twitter.com/AjreKaH9Qh
— INAHmx (@INAHmx) May 12, 2022
Indicó que uno de los enterramientos corresponde a un individuo adulto, al que se acompañó con una vasija, el cual fue dispuesto hacia el periodo Clásico Tardío o Epiclásico (600-900 d.C.), en la esquina suroeste del altar central, acción que implicó desmontar en su momento la arista del edificio.
Además, la excavación ayudó a determinar que “el altar central es producto de, por lo menos, tres momentos constructivos”, expuso la especialista.
También, cerca del altar central, en su flanco oriente y frente a la pirámide, se localizó la inhumación de un infante que guardaba posición anatómica.
“Se encontró completo bajo una laja de piedra; post mortem, el pequeño fue recostado sobre su espalda y con las piernas flexionadas al interior de una fosa”, detalló.
La arqueóloga explicó que la colocación de los restos óseos del infante a baja profundidad de la superficie del patio,” es indicativo de que este evento tuvo lugar en la última etapa de ocupación del sitio”, durante el Posclásico Temprano (900-1100 d.C.).
Montejano añadió que se localizó otro par de entierros, uno de ellos deteriorado por la escasa profundidad en que fue hallado, y el otro está en proceso de excavación. No obstante, en algunos perfiles, como el paramento poniente de la cancha del Juego de Pelota, comienzan a observarse otras inhumaciones.
Recordó que desde 2011 se han hallado ocho entierros humanos asociados al altar central, los cuales datan de las distintas épocas de ocupación del sitio.
La especialista señaló en la nota que el hallazgo de inhumaciones en este antiguo centro ceremonial “es una constante, y muestra los diversos tipos de prácticas funerarias realizadas en distintas épocas en el lugar”.
La zona arqueológica Teocaltitán se desplanta en la cima del cerro del mismo nombre, en la comunidad de Teocaltitán de Guadalupe, municipio de Jalostotitlán, estado de Jalisco.
Este promontorio fue modificado para asentar, al menos, 25 estructuras, dicha actividad constructiva se ejecutó principalmente en los periodos Clásico y Epiclásico; el asentamiento fue abandonado, pero algunos espacios se recuparon en el Posclásico Temprano.