México intervino espacio públicos, pero no usó la fuerza para evitar que personas salieran de sus casas porque era inviable en una nación lastimada por la desigualdad y la violencia, dijo esta noche Hugo López-Gatell, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
Ciudad de México, 13 de mayo (SinEmbargo).– En un México asolado por la violencia y la desigualdad, no se podía utilizar la fuerza pública para frenar los contagios de COVID-19, dijo esta noche Hugo López-Gatell, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
“Al usar la fuerza pública, el sujeto de la intervención se vuelve la persona. La policía va y le dice que está prohibido estar en la calle. Les dicen que sólo pueden salir a comprar alimentos. En México, deliberada y conscientemente, consideramos que no se podía realizar ese abordaje. Al haber desigualdad social, íbamos a entrar en contradicción. Las necesidades de la persona que vive al día, le darán motivos para salir de casa”, señaló el funcionario esta noche desde Palacio Nacional.
“El que vive de ahorros, tal vez le cueste trabajo entender, pero si hubiéramos usado la fuerza pública, hubiéramos contrapuesto a la ciudadanía con las fuerzas del orden público, y en un país asolado por la violencia, esta es una fórmula para alimentar el conflicto social”, añadió.
“¿Qué hizo México? Identificó los motivadores de una persona que sale al espacio público. El objeto de la intervención no ha sido la persona, sino los espacios y actividades que hacen que las personas salgan de casa”, agregó.
“Si alguien no tiene que ir a trabajar o ir a la escuela, o no tiene que ir a un sitio recreativo cultural, ya no hay motivaciones para salir. Sin necesidad de utilizar la fuerza pública, hemos tenido reducciones de la movilidad. Hemos logrado reducir tres cuartas partes de la curva epidémica. ¿De quién es el éxito? Del pueblo de México”, indicó.
En el día 52 de la Jornada Nacional de Sana Distancia, México reporta 4 mil 220 decesos, con 9 mil 378 casos activos –es decir, los que iniciaron los síntomas en los últimos 14 días, informó este miércoles el doctor José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal.
294 de los decesos fueron confirmados en las últimas 24 horas. Además, añadió, se han acumulado 83 mil 455 casos negativos.
Además de las 4 mil 220 defunciones hasta el corte de este miércoles, hay 318 muertes sospechosas por COVID-19, pero que están a la espera de ser confirmadas por exámenes en laboratorio.
El retorno a las actividades será organizado y cuidadoso para reducir el riesgo de un posible rebrote de COVID-19, dijo esta tarde Hugo López-Gatell.
Algunas zonas deberán conservar estrictas medidas de seguridad sanitaria, mientras que otras lo harán de forma relajada en función del semáforo que hoy presentamos, agregó.