Buenos Aires, 13 Feb (Notimex).- La lucha a favor de los derechos humanos realizada por la organización argentina Madres de Plaza de Mayo quedó ensombrecida por una auditoría que comprobó el manejo irregular de 162 millones de dólares.
El titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, dio a conocer un informe pormenorizado sobre el programa de viviendas sociales Misión Sueños Compartidos, que manejó la fundación que tiene reconocimiento a nivel internacional.
El documento descubrió que el gobierno destinó a la organización de las Madres mil 300 millones de pesos (162 millones de dólares), pero con esos recursos apenas si se construyeron 822 casas de las cuatro mil 757 que se prometieron.
El escándalo comenzó a fines de 2011, cuando se descubrió que Sergio Schoklender, apoderado de las Madres, había cometido un fraude, lo que polarizó posiciones a favor y en contra de la fundación.
La denuncia impactó en la política interna porque los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández han sido acusados de “comprar” a los organismos de derechos humanos, otorgándoles recursos y apoyando la lucha que llevan a cabo desde la última dictadura (1976-1983).
Más allá de filias y fobias políticas, el hecho concreto fue que Schoklender manejó recursos millonarios durante años, amparado por el gobierno y por Hebe de Bonafini, la líder de Madres que sumó a Sergio Schoklender y al hermano de éste, Pablo, a la organización.
De Bonafini conoció a los Schoklender cuando purgaban condena por haber asesinado en 1981 a sus padres, en uno de los casos de nota roja que más ha conmocionado a la sociedad argentina, y una vez que quedaron libres, prácticamente los adoptó.
En los últimos dos años, De Bonafini insistió en que las Madres no tenían responsabilidad alguna, ya que sólo fueron víctimas de los Schoklender, pero no se había cuantificado el monto de la estafa.
Los datos de la Auditoría pusieron en claro el nivel del fraude, ya que hay 42 millones de pesos (5.2 millones de dólares) que no aparecen en ninguna cuenta bancaria, y pagos por 156 millones de pesos (19 millones de dólares) que los Schoklender se hicieron a sí mismos.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió este jueves el programa de viviendas que manejaron las Madres de Plaza de Mayo y descalificó el trabajo de la Auditoría, pese a que el informe fue avalado por funcionarios oficialistas y de la oposición.
