Hemos sido testigos de un cambalache irresponsable entre los legisladores en las reformas energéticas y político electoral.
Esta pudo haber sido la Madre de todas las reformas, pero resulto ser una “madre” de reforma, una modificación radical que deja en una posición muy vulnerable al nuevo INE y le da al traste a más de 20 años de trabajo del IFE hoy en agonía, este nuevo órgano será integrado ya no por nueve, sino por 11 consejeros que serán nombrados por el Senado, por la CNDH a pesar de estar prohibido dentro de sus atribuciones por la Constitución y otros más por el IFAI, los asesores legislativos hicieron un collage mental, un trabajo de queda bien con sus jefes, para que entiendan señores asesores, el Servicio Profesional Electoral del IFE era uno de los ejemplos a nivel nacional y ahora se pretende incorporar a todos los Institutos Electorales y su personal, cuando los sueldos, las funciones, perfiles, descripciones de puestos no están homologados, cómo se ve que no tienen ni la más remota idea de lo que es, en su gran reforma dejan con vida a los corruptos e ineficientes Institutos Electorales cediendo ante la presión de los gobernadores, pero para salvar un poco la idea, se inventan una atribución del nuevo INE que en casos muy particulares podrán tomar el control en una elección.
Todo esto nos deja a los mexicanos vergüenza y coraje hacia los Diputados y Senadores, no sé, si el adjetivo de “Pendejo” los situé en una posición de “pusilánimes, tontos, cobardes o estúpidos” según la definición de la Real Academia de la Lengua, pero bien lo dicen los abuelos que no hay peor pendejo que un pendejo con iniciativa y peor aun cuando tuvieron 24 horas para supuestamente leer un mamotreto inventado por sus asesores legislativos.
Dentro de estas iniciativas considero muy grave el que dispongan que se anularía la elección presidencial si se excede el 5% de los topes de gastos de campaña, siendo de carácter determinante siempre y cuando exista un porcentaje superior al 5% por encima del segundo lugar.
Dígame usted si es o no una reverenda brutalidad, nuestros legisladores crean un monstruo y le dan poder legal, es decir si un candidato a presidente rebasa los topes de campaña por encima del 5%, ejemplo el 75% llámelo dinero negro, del narco, de donde usted quiera, se cumple el primer requisito para anular la elección presidencial, pero qué pasa si los electores votan por encima del 5% es decir la diferencia entre el primero y el segundo lugar, digamos “primero rebasador de topes” la reforma propuesta lo perdonaría por tener una ventaja mayor al 5%. Se imagina que es lo que va a pasar, democracia a billetazos vinculando la legitimidad del voto de todos nosotros a la opinión de un grupo de fiscalizadores. En palabras de los asesores de los legisladores y para que lo entiendan estos señores están legislando, están haciendo leyes en las cuales permiten que se viole “no más tantito” la propia disposición legal.
Bajo el argumento antes señalado si en este momento actuáramos como asesores del candidato a presidente escucharíamos algo más o menos así: de acuerdo a la estupidez legislativa, “Candidato consiga dinero, mucho dinero, métale, narco dinero, hágale, póngale, chínguele, consiga dinero de debajo de las piedras si quiere, pero tiene que rebasar a su más cercano competidor por más del 5% de la votación y ya la armo candidato, legalmente no le anulan la elección”. Imagine usted las elecciones con estos argumentos y con estas reformas tan mal pensadas estarían justificados en ley caso Monex, caso Pemexgate, narcoelecciones vía constitucional.
Y solamente estoy retomando un pequeño fragmento de la reforma, lo que me ha parecido más grave, sin dejar de lado que esta porquería de reforma tiene un sinfín de complicaciones futuras, que tanto los señores asesores, como nuestros representantes ante las Cámaras han dejado de lado por el propio desconocimiento de las normas legales pero sobre todo las consuetudinarias, ya que no tienen ni la menor idea de cómo opera un IFE, un IEE y mucho menos el monstruo que han creado.
Insisto lo que pudo ser una gran reforma, una reforma que verdaderamente se necesitaba y de la cual he hablado en este espacio, bajo mi humilde opinión, hoy nos entregan estos señores una aberración jurídica, operativa y electoral, pues incorporaron todos los temas de la agenda nacional y partidista, social, académica y demás en una probeta electoral, la idea era hacer la fórmula para dotar de legalidad, transparencia, objetividad y certeza democrática al país y sus órganos y no de otorgar una mezcla potencializadora del cáncer político-democrático que terminará por matar la ilusión y elección de los mexicanos.
Nos vemos la próxima semana…
