El visón, un mamífero de la familia de los mustélidos y parecido a la marta, es hasta ahora el único animal que se ha comprobado contrae el virus de los humanos y se lo transmite entre sí, a diferencia de los perros, gatos y algunos otros animales que sólo exhiben síntomas leves, si es que los tienen. Por eso es que el Gobierno danés y otros como Holanda, donde ya ha habido incluso transmisión a humanos, han desplegado una serie de medidas para aislar las granjas e incluso iniciar sacrificios masivos del animal.
Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo).– En pocos días, Dinamarca, Países Bajos, España, Suecia, Italia y Estados Unidos han informado casos de visones de cría infectados con el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.
El visón es hasta ahora el único animal que se ha comprobado contrae el virus de los humanos y se lo transmite entre sí, a diferencia de los perros, gatos y algunos otros animales que sólo exhiben síntomas leves, si es que los tienen. Pero el visón –está ya registrado– puede enfermarse y morir a causa de la infección por COVID-19 y, además, retransmitirlo a los humanos.
El 4 de marzo pasado, la Primera Ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció que hasta 17 millones de esos animales serían sacrificados en ese país y que la medida se ha tomado por precaución y por responsabilidad hacia los daneses y a la población de todo el mundo.
Las autoridades danesas informaron de 12 casos de coronavirus con una mutación en humanos y que el mismo virus mutado fue hallado en cinco casos de granjas de cría de visones en el norte de ese país, que es también el mayor productor mundial.
La Ministra Frederiksen dijo que su Gobierno tiene datos sobre esa mutación que debilita la capacidad del cuerpo humano para crear anticuerpos, lo que podría poner en entredicho la efectividad de las vacunas que actualmente se desarrollan contra la COVID-19.
Sin embargo, la decisión de sacrificar a esos animales en masa quedó en suspenso debido a cuestiones de autoridad legal y mientras el Gobierno danés busca una nueva legislación, continúan los sacrificios de visones en las granjas infectadas, al igual que la consternación en otros países y un debate entre los científicos sobre la validez de esas preocupaciones.
En este contexto, James Gorman, un experimentado periodista y escritor científico en The New York Times, y autor y presentador la serie de videos “ScienceTake”, analizó puntualmente la relación entre el visón y el nuevo coronavirus, y las dudas que han surgido a raíz del descubrimiento de los contagios en el país danés.
En un texto denominado “El visón y el coronavirus: lo que sabemos”, Gorman responde si ese mamífero de la familia de los mustélidos, cuya piel es muy estimada por la industria peletera, puede infectar a las personas.
La respuesta es SÍ. Ya sucedió en Dinamarca y, luego, en Holanda, y la razón, agrega, el periodista científico y Editor de Science Times, es que el SARS-CoV-2 en el visón MUTA.
“En más de 200 personas, las autoridades danesas han documentado varias variantes del virus que contienen mutaciones originadas en el visón. El virus también muta en las personas”, aclara Gorman, quien es además Editor Científico Adjunto en The New York Times.
Muchos se preguntan si este virus mutado es más peligroso que el original SARS-CoV-2, a lo que el periodista, luego de consultar con varios laboratorios especializados en virología, responde que NO. No hay evidencia, dice, que ninguna de las mutaciones que se originaron en el visón haga que el coronavirus sea más transmisible en humanos o los enferme más.
Entonces, siguiendo esa lógica, ¿por qué es que Dinamarca decidió matar a todos sus visones de granja?, se pregunta el propio Gorman.
La respuesta es que a las autoridades sanitarias danesas les preocupaba que un conjunto de mutaciones en una variante del virus llamado grupo 5, que había infectado al menos a 12 personas, pudiera hacer que una posible VACUNA contra el coronavirus fuera menos eficaz.
“Una de las mutaciones”, explica James Gorman en su columna del Times, “ocurre en una parte del virus, la proteína de pico, que es el objetivo de muchas vacunas potenciales. En estudios de laboratorio, las células con esta variante del virus se expusieron a anticuerpos, que no actuaron con tanta fuerza como lo habían hecho con otras variantes del coronavirus”.
Sin embargo, añade el periodista que ha integrado la plantilla de NYT desde 1993, y es Editor Científico de The New York Times Magazine, esa fue una prueba muy preliminar y la reacción a los anticuerpos en las células de laboratorio no indica necesariamente que el virus mutado sea resistente a las vacunas. Simplemente, aclara, sí plantea esa posibilidad.
Además de estas dudas, el autor responde a si las mutaciones reducirán el valor de las vacunas. La Organización Mundial de la Salud y expertos independientes, cita, dijeron que hasta ahora NO HAY EVIDENCIA de que la variante del grupo 5 disminuya el valor de las vacunas actualmente en desarrollo.
La reacción de Dinamarca, entonces, tiene razones más allá de que este virus haya mutado, pues ya se ha demostrado en otros países que las granjas de visones son reservorios del coronavirus, y los visones son capaces de transmitir el virus a los humanos.
Si bien estas mutaciones pueden no ser dañinas para los humanos, el virus continuará mutando en el visón como lo hace en las personas, y las condiciones de hacinamiento de las granjas de visones podrían ejercer presiones evolutivas sobre el virus diferentes a las de la población humana, por eso es que tiene que estar en revisión, tal y como ha ordenado el Gobierno danés. El virus, por ejemplo, también podría pasar del visón a otros animales. “Todas estas son posibilidades preocupantes, particularmente en medio de un resurgimiento del virus en la población humana”, concluye Gorman.