El ex Gobernador de Massachusetts William Weld y el ex Legislador Joe Walsh mantienen sus campañas para enfrentarse a Trump en las primarias.
CONCORD, Nueva Hampshire, EU (AP) — Mark Sanford desistió el martes de su intento de disputarle la candidatura presidencial republicana a Donald Trump al sostener que el juicio político acapara toda la atención e impide que su campaña cobre impulso.
“Hay que ser realista”, dijo Sanford frente a la gobernación de Nuevo Hampshire. “Lo que nunca preví es que habría un juicio político”.
El ex Gobernador de Carolina del Sur anunció la decisión de suspender su campaña en la víspera de las audiencias televisivas en la Cámara de Representantes. El eje de su campaña era las advertencias sobre la deuda nacional, pero lo que interesaba a los republicanos era defender a Trump de la amenaza del juicio, afirmó.
“Era una jugada muy difícil, pero queríamos tratar de introducir este tema, de cuánto gastamos, en el debate nacional que se produce cada cuatro años”, dijo Sanford. “No creo que nadie en el bando republicano tenga ánimos de sostener un debate sobre estos asuntos cuando pende la amenaza de un juicio político”.
Aparte del juicio político, la campaña de Sanford enfrentaba otros obstáculos, ya que un puñado de partidos estatales, incluido el de su propio estado de Carolina del Sur, decidieron cancelar las primarias.
Hace poco más de una semana trasladó el “cuartel general” de su campaña a Nuevo Hampshire.
El ex Gobernador de Massachusetts William Weld y el ex Legislador Joe Walsh mantienen sus campañas para enfrentarse a Trump en las primarias.
Sanford, de 59 años, ganó tres mandatos para la Cámara de Representantes de Estados Unidos en la década de 1990, y luego dos mandatos de cuatro años como gobernador antes de que una relación extramarital arruinara el final de su segundo mandato. Sin embargo, la cita secreta de Sanford en 2009 en Argentina para visitar a su amante mientras sus colaboradores le decían a los reporteros que él estaba de excursión en los Apalaches no le impidió ganar las elecciones.
Después de un breve paréntesis y su divorcio, regresó a la política y ganó una elección especial para ocupar su antiguo escaño en la Cámara de Representantes en 2013, antes de que su crítica a Trump lo condujera a una derrota en las primarias de 2018.