Londres, 12 Nov (Notimex).- Estados Unidos se convertirá en el mayor productor de crudo del mundo en 2020, por arriba de Arabia Saudita, y en un importante exportador global una década después, estimó hoy la Agencia Internacional de Energía (AIE).
En su reporte Wordl Energy Outlook 2012 (Previsiones sobre la Energía Mundial 2012), la AIE destacó que el mapa energético mundial está cambiando de manera dramática, principalmente en América del Norte que está a la vanguardia y se transformará radicalmente en unos años.
“América del Norte está a la vanguardia de una transformación radical en la producción de petróleo y gas que afectará a todas las regiones del mundo”, destacó la directora ejecutiva de la AIE, Maria van der Hoeven, al presentar el informe anual del organismo.
En una conferencia de prensa en esta ciudad junto a Fatih Birol, economista en jefe de la AIE, Van der Hoeven dijo que en las próximas décadas el sistema energético global registrará grandes cambios, principalmente en América del Norte, y primordialmente en Estados Unidos.
“Los cambios en la energía en Estados Unidos son profundos y sus efectos se van a medir más allá de América del Norte y del sector”, destacó en su reporte la AIE, organismo que agrupa a los principales países consumidores de energía en el mundo.
De acuerdo con la previsiones de la Agencia, Estados Unidos va a registrar un cambio radical en su producción de petróleo y gas natural, que permitirá dejar atrás a los principales productores globales de esos rubros.
“Hacia 2020 Estados Unidos se convertirá en el productor de petróleo más importante, por delante de Arabia Saudita y para 2015 en el indiscutible primer productor de gas mundial, por delante de Rusia”, subrayó Birol.
La AIE considera que el crecimiento extraordinario en la producción de petróleo y gas natural en los Estados Unidos va a significar un cambio radical a nivel global tanto en materia de producción, como de exportación.
En el nuevo escenario, Estados Unidos se convertirá en un exportador neto de gas natural en 2020 y en 2035 en uno de los país vendedores más importante de crudo, lo que le permitirá dejar de depender de los países de Medio Oriente.
Las previsiones de la AIE están basadas en la evolución de la producción de hidrocarburos no convencionales, el gas y el petróleo de esquisto, así como en los reservorios de “tight oil” (petróleo de formaciones compactas).
“El aumento de la producción estadunidense de petróleo y gas, impulsada por la tecnología permite extraer estos recursos no convencionales, como la fracturación hidráulica, que transforman a un ritmo sostenido el rol energético de América del Norte en el mundo”, apuntó.
