Los vigilantes de un tren de Cercanías decidieron pedir su boleto al joven, a pesar de que esa actividad no suele formar parte de su rutina y carecen de máquinas para verificarlos.
Por Diana Fresno
Madrid/Ciudad de México, 12 de octubre (ElDiario.Es/SinEmbargo).- El episodio tuvo lugar este jueves por la mañana sobre las 11 y media en un tren de Cercanías de Madrid con dirección a Cercedilla. Como suele ocurrir muchos otros días, Renfe sufría retrasos en su servicio, por lo que los vagones iban algo más llenos de lo normal.
En la estación de Atocha, según pudo confirmar varios testigos a eldiario.es, dos guardias de seguridad se subieron al tren y se dirigieron a un joven afrodescendiente, que se encontraba sentado con un patinete eléctrico, y le solicitó que les mostrase su boleto. Antes de instar al chico a que demostrase que había pagado la tarifa correspondiente para poder viajar en el tren, no hablaron con ninguna otra persona, a pesar de que el vagón estaba lleno.
La función de los vigilantes de Renfe en los trenes de Cercanías es garantizar la seguridad de los pasajeros y que no se dañen las instalaciones. Comprobar que las personas que se encuentran a bordo del tren pagó su boleto correspondiente, y en caso negativo, imponerles una multa, es responsabilidad de los revisores.
Ante la demanda, el joven se niega a mostrar el boleto, ya que consideraba que los guardas no estaban autorizados a exigírselo. Ante su negativa, según informó un testigo, el guarda activó la palanca que detiene el tren en caso de emergencia. Tal y cómo se puede observar en el vídeo que otro de los pasajeros presentes facilitó a eldiario.es, la escena comenzó a causar una enorme tensión en el interior del vagón. Una señora, aparentemente de acuerdo con la actuación de los guardas de seguridad, insta al joven a enseñar el boleto. "Si usted va de legal, no tiene miedo a nada. No hay ningún problema, señor", manifiesta.
"Pero es que ellos no están autorizados a pedirme el boleto, señora", le responde el joven señalado por los vigilantes. "Estoy autorizado", contesta entonces tajante uno de los dos agentes. "Soy autoridad en Renfe, a pesar de ser de seguridad. Así que ahora acompáñeme fuera, por las buenas o por las malas. Como quiera", añade.
Acto seguido, sin darle tiempo a responder, el guarda agarra al chico para intentar expulsarle del vagón a la fuerza. Varios pasajeros reaccionan ante la brutalidad inmediatamente, increpando a los dos vigilantes para impedírselo. "¿Pero qué hacen? Llamen al revisor, eso no", espeta uno de los pasajeros. Uno de los presentes se hizo eco de lo sucedido en Twitter.
En ese momento, uno de los usuarios, que no quiso identificarse pero aseguró ser un agente de policía fuera de servicio, salió a la defensa del joven, interponiéndose entre él y los dos guardas de seguridad, a los que aseguró que pondrá una denuncia en base a su actuación.
"Usted no debería haberme enganchado así. No se exceda de su trabajo y llame al revisor", le dice el joven al guarda de seguridad que le agredió en ese momento al intentar expulsarlo. "Te estás excediendo tú. Estás deteniendo un tren con 300 personas por tu puta cabezonería", contesta éste.
En ese momento, el tren se encontraba detenido en la estación de Atocha con las puertas abiertas, por lo que entraron otras dos parejas de vigilantes a modo de refuerzos. Estos se pusieron a dialogar con el joven y pedirle que saliese el tren.
En un momento dado, el chico, visiblemente enfadado por el trato recibido y los continuos comentarios por parte de uno de los agentes de seguridad, saca lo que parece ser un carnet de vigilante o de identidad, al tiempo que le dice: "Este carnet lo tienes tú también, así que sé perfectamente cuáles son tus funciones". Ese comentario enciende de manera definitiva al guarda, que comienza a gritarle que "es una puta mierda como compañero".
Algunos de los pasajeros comienzan a pedirle al joven que se baje del tren a petición de los guardas, para que puedan ir a trabajar, ya que el tren continúa parado. "Yo no me voy a bajar. Aquí está mi boleto ¿Por qué me tengo que bajar? Si no he hecho nada", responde él, enseñando su abono de transportes. "Porque no podemos comprobarlo", contestan los guardas. Los vigilantes de Renfe no llevan consigo el aparato necesario para poder comprobar las nuevas tarjetas de transporte que se utilizan en el transporte público en Madrid, que son recargables.
Ante la tensión, el joven terminó gritando, según una de las testigos con las que habló este diario, afectado por el trato recibido. Como consecuencia, un total de cuatro vigilantes de seguridad sacó por la fuerza al joven ante su negativa de bajarse por no querer enseñar su boleto de tren -que sí portaba consigo- a nadie más que a un revisor.
No obstante, no sólo le expulsó del vagón, sino que procedió a inmovilizarlo en pleno andén de la estación de Atocha ante la resistencia que oponía, como se puede ver en el vídeo que acompaña esta información. Uno de los vigilantes llegó a propinarle una patada, ante lo que muchos pasajeros presentes comenzó a increparle. Otro chico que se encontraba en el andén, al ver la escena, intentó separar a los agentes de seguridad del joven.
Finalmente le soltó parcialmente debido al hecho que justo llegaba un agente de policía vestido de paisano para intentar averiguar qué había ocurrido. El joven, ya calmado después de verse en el suelo con cuatro personas encima, se sentó con ayuda en uno de los bancos de la estación, completamente exhausto debido a la fuerza que tuvo que utilizar para resistirse a los cuatro vigilantes. "¿Pero por qué me tengo que bajar del tren si no he hecho absolutamente nada?", preguntaba justo momentos antes de ser expulsado de un vagón de tren cuyo trayecto había pagado.